Tala de árboles protegidos

Introducción

Talar árboles sin una eficiente reforestación resulta en un serio daño al hábitat, en pérdida de biodiversidad. Tiene un impacto adverso en la fijación de dióxido de carbono. Las regiones deforestadas tienden a una erosión del suelo y frecuentemente se degradan a tierras no productivas.

Entre los factores que llevan a la deforestación en gran escala se cuentan: el descuido e ignorancia medieval del valor intrínseco, la falta de valor atribuido, el manejo poco responsable de la forestación y leyes medioambientales deficientes.

En Guatemala son diversas las instituciones que deben velar por dicha problemática, entre ellas el Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales, (MARN), el Instituto Nacional de Bosques, (INAB) y el Consejo de Áreas Protegidas (Conap).

No obstante, solamente se tiene controlado el 10% de la tala de árboles, sin que hasta el momento se hayan tomado las medidas necesarias para enfrentar dicha problemática.

Las estadísticas señalan que la pérdida de cobertura forestal anual es de 70 mil hectáreas y con los programas de reforestación solamente se plantan alrededor de 10 mil hectáreas en ese lapso.

Tala de árboles protegidos

La tala de árboles es un proceso provocado generalmente por la acción humana, en el que se destruye la superficie forestal. Está directamente causada por la acción del hombre sobre la naturaleza, principalmente debido a las talas o quemas realizadas por la industria maderera, así como por la obtención de suelo para la agricultura, minería y ganadería.

La deforestación arrasa los bosques y las selvas de la Tierra de forma masiva causando un inmenso daño a la calidad de los suelos. Los bosques todavía cubren alrededor del 30% de las regiones del mundo.

Las consecuencias directas de la deforestación son muchas y variadas, afectando todo tipo de especie y hábitat produciendo un alarmante desequilibrio ecológico.

Una de estas consecuencias es la desaparición de sumideros de dióxido de carbono, reduciendo así la capacidad del medio de poder absorber dicho CO2 para convertirlo en oxígeno y así llevar a cabo el efecto invernadero.

Además, al realizar tanto quema como tala indiscriminada se produce obligatoriamente un cambio en los suelos que luego alterará directamente el clima del lugar al quedar con menor cantidad de retención de humedad, provocando de esta manera sequías.

Tala de árboles en Guatemala

Para el caso de Guatemala, se reconoce que la ilegalidad en el sector forestal es una actividad que conlleva a innumerables pérdidas para el sector forestal y para la sociedad guatemalteca. El aprovechamiento no controlado para consumo de leña y madera es una de las principales razones de la reducción de volumen forestal. Las estimaciones nacionales de la Cuenta Integrada del Bosque, complementadas con estudios de casos desarrollados en municipios seleccionados, indican que más del 95% del flujo de productos forestales en el país (es decir los 30.7 millones de m3 estimados en el 2006) ocurre al margen del control. Las estimaciones de la Cuenta Integrada del Bosque indican que este volumen corresponde a 76% de leña y 24% de madera. En el caso de la madera se estima que dos terceras partes de la madera que se procesa en el país son de origen no controlado. (URL, IARNA, 2009).

El ascenso en los niveles de tráfico no controlado de productos forestales es consistente con:

1. La falta de capacidades institucionales en el control de la deforestación directamente en los sitios forestales.
2. La carencia de controles efectivos en el transporte de productos forestales.
3. La falta de un sistema efectivo de emisión de permisos para el transporte de productos forestales.
4. La cosecha y tráfico de madera amparados en la distorsión en el uso de los permisos para el aprovechamiento familiar de productos forestales.
5. Por último, la falta de un sistema efectivo de control de los volúmenes de madera procesada en las industrias forestales.

Todas estas acciones potencian los niveles de ilegalidad en el flujo de los productos forestales, impactan directamente los bosques naturales remanentes y socavan toda la posibilidad de consolidar unidades ilícitas de manejo forestal sostenible.

Como ejemplo esta la noticia del 19 de Junio de 2016:

• La tala ilegal en áreas protegidas de Petén, los grupos delincuenciales implementan nuevos mecanismos para el traslado de madera a los compradores.

Óscar Zúñiga, director subregional del Consejo Nacional de Áreas Protegidas al sur del departamento, explicó que en los últimos cinco años han decomisado 800 metros cúbicos de madera valorada en Q7.5 millones.

“Es complejo porque hay lugares donde la gente no tiene nada más que hacer, no tienen otra alternativa”, indicó.

El rosul y la caoba son las maderas preferidas por los traficantes, quienes buscan en las áreas con poca vigilancia estatal.

Definición de tala ilegal de árboles

Se refiere a las actividades que se pueden determinar con ilegales en el sector forestal y sobre las cuales se deben enfocar acciones, a fin de que estas sean efectivas y contribuyan directamente a reducir la problemática de la tala ilegal en Guatemala. Las principales actividades forestales que se realizan de forma ilegal en el país varían desde la obtención de leña para el uso doméstico sin la documentación legal, hasta el cambio de uso de la tierra en zonas de reserva o en áreas protegidas y principalmente el enfoque desde el concepto de tala ilegal.

Los casos que la Ley Forestal de Guatemala contempla como una acción de tala ilícita son:

• La corta de árboles sin ninguna autorización (mayor a 10 m3) 
• Los sobreaprovechamientos derivados de una aprobación de un plan de manejo
• Cambio de uso de tierras cubiertas de bosque sin autorización.
• Tala de árboles de especies protegidas

Según la Normativa Forestal, se considera sobre-aprovechamiento o extralimitación del volumen autorizado, cuando este exceda del 10% de la totalidad del volumen autorizado en la licencia correspondiente. La Ley Forestal también se considera como acciones ilícitas menores (tipificadas como faltas) las siguientes:

1. Talar árboles de cualquier especie forestal o proceder a su descortezamiento, ocoteo, anillamiento o corte de la copa, sin licencia correspondiente, cuando el volumen total no exceda de cinco metros cúbicos de madera en pie.
2. Negarse a presentar las autorizaciones de aprovechamiento cuando le sean requeridos por la autoridad competente, debidamente identificados.
3. Provocar la destrucción o muerte de árboles productores de gomas, resinas, ceras, látex o sustancias análogas por negligencia, abuso de aprovechamiento o falta de técnicas adecuadas.
4. Oponerse a las inspecciones de campo ordenadas por el INAB.

Áreas Naturales Protegidas y bosques salados

La regulación del tema forestal de las Áreas Naturales Protegidas (ANP) y los bosques salados es atribución del MARN.

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