Tarea Académica 1 Caso Ana Estrada: Mi derecho a una muerte digna

"Año del Bicentenario del Perú: 200 años de Independencia"[pic 1]

Ana Estrada: Mi derecho a una muerte digna 

 Trabajo de Ensayo de la asignatura Ciudadanía y Reflexión Ética

Integrantes

Aliaga Nuñez, Karina Michell

Cornelio Ronceros, Claudia Virginia

Quillas Ramírez, Verónica Mercedes

Quispe Perez, Abel Rene

Vega Coca, Jhoselyn Isabel

Lima, Perú 

2021

Ana Estrada: Mi derecho a una muerte digna

Por primera vez en la historia del Perú, la Corte Superior de Justicia falló a favor de una mujer que demandaba que el Estado le reconociera el derecho a una muerte digna. Ana Estrada de 44 años sufre de polimiositis,  una enfermedad degenerativa que ha paralizado los músculos de sus piernas y brazos, llegando también a complicar los músculos de la respiración. Actualmente, su condición ha avanzado a tal punto que debe estar conectada a un

respirador mecánico la mayor parte del día. Desde su condición, ella demanda el amparo de la ley para relizarle la eutanasia. Esta última es la que genera mayor controversia, debido a las posibles implicancias. Por ello, surge la siguiente pregunta: ¿crees que el caso de Ana Estrada es justificado al solicitar al Poder Judicial la demanda de amparo para que se le aplique la eutanasia en el momento que ella lo pida debido a que padece una enfermedad degenerativa? En nuestra opinión, si es justificable esta medida. En los siguientes argumentos, sustentamos nuestra respuesta con estos temas tratados en clase: Los límites éticos y Libertad, responsabilidad y estadios del razonamiento moral humano.

En primer lugar, estamos a favor de que se solicite al Poder Judicial la demanda de amparo para que se aplique la eutanasia a personas que padecen una enfermedad degenerativa como en el caso de Ana Estrada, porque según Miguel Giusti (2007), la sociedad se rige por limites éticos, los cuales están establecidos por normas explícitas, pero estas no son necesariamente escritas , sino que tambien se guian por convenciones sociales, las cuales estan expuestas al cambio (p.18). En el caso de Ana Estrada, los límites éticos se rigen en Perú, en donde la muerte asistida está penada por ley, sin embargo, esto cambia si nos trasladamos a otro país. Por un lado, en Colombia la eutanasia es legal desde 1997, puesto que su constitución indica que toda persona tiene derecho a una muerte digna derivandose de la dignidad humana. Por otro lado, en Uruguay existe una ley que permite que enfermos en fase terminal puedan rechazar un tratamiento que alargue su vida artificialmente, puesto que no se les concede una vida digna de esta forma. En conclusión, según Cortina (2013),  debemos reconocer la dignidad humana de los otros  a partir de la compasión, de esta forma sentiremos empatía genuina por esa persona y podremos ponernos en su lugar (p.126).  Es por ello que, dentro de los límites éticos que se guían por las convenciones sociales de otros países, podemos afirmar que la eutanasia está dentro de estos parámetros, puesto que se estaría decidiendo entre una muerte plácida o una cruel, en donde una muerte asistida evitaría su sufrimiento y respetaria su integridad fisica y moral, de esta forma se demostraria compasión lo cual es el mayor fin de la ética.

En segundo lugar, estamos a favor de que se solicite la demanda de amparo para que se aplique la eutanasia, ya que a medida que nos desarrollamos física y cognitivamente, también lo haremos moralmente, entonces según la teoría de Kohlberg, la cual establece que iremos avanzando en tres etapas mientras más libres y éticos seamos, posiciona al caso de Ana Estrada en el nivel postconvencional (tercera etapa) (Barra, 1987, p.11). Este nivel consiste en entender que los principios racionalmente escogidos pesan más que las normas, pero las leyes (normas) en Perú pesan más que los principios de Ana Estrada, algo que no sucede en Canadá, ya que ahí la eutanasia sí es legal, lo que significa que su nivel ético está mucho más desarrollado en este tema. Por un lado, el caso cumple con el primer estadio de este nivel, ya que la legalización beneficiará a casos similares y a pesar de las críticas,  concluirá en un contrato social que todos respetarán. Por otro lado, cumple con el segundo estadio, el cual dicta que debemos tener el coraje de enfrentarnos a las leyes que atentan con los principios éticos universales, en este caso la dignidad humana, debido a que nadie merece morir de una forma cruel, humillante e inhumana (Barra, 1987, p.14). De esta manera, plasmando el caso en la teoría de Kohlberg se puede concluir que lo más ético es concederle una muerte digna a cualquier persona que padezca una enfermedad terminal que solo le produce dolor como sucede con Ana Estrada.

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