Tema: ¿Hasta qué punto el populismo fortalece o debilita la democracia?

Alumno: Sofía Moreno        

98032461476

Facultad de Relaciones Internacionales.

Segundo semestre.

Profesora: Érika Castañeda.

Tema: ¿Hasta qué punto el populismo fortalece o debilita la democracia?

Para responder a la pregunta planteada, primero me parece pertinente tratar de definir la democracia a grandes rasgos. Me refiero a “tratar de definir, ya que esta definición ha sido estudiada por múltiples filósofos, entre esos Sartori, quien en su obra “Teoría de la Democracia”, expone el problema de definirla literalmente, por las ambigüedades que esta podría presentar. A la vez, en su texto “Democracia: exportabilidad e inclusión”, declara que la única democracia posible es la democracia liberal; constituida por instituciones y mediaciones destinadas a garantizar el mandato popular.

En una visión un tanto ideal y utópica el senado de Colombia la define como: una forma de gobierno en la que los ciudadanos escogen a los gobernantes o dirigentes que los representarán en la conducción del país. Esta escogencia se hace a través del voto y los elegidos por mayoría deben actuar según lo indique nuestra Constitución Política de 1991 y las leyes, procurando siempre lo mejor para el país. Concepto que concuerda con el pensamiento de Giovanni Sartori.

Por otro lado, el populismo según Worsley, no es un tipo de organización o ideología, ni debe ser comparado con el liberalismo, el comunismo o el socialismo. Sino que más bien, debe ser definido como una dimensión de la cultura política, la cual puede estar presente en movimientos de signo ideológico.  

En mi opinión el populismo si debilita la democracia y el buen funcionamiento del Estado, por dos razones principales. La primera es que en lugares como América Latina, este estilo de liderazgo, movimiento popular o discurso político se ha situado prácticamente en el autoritarismo. El hecho que el dirigente político apele al patriotismo, religión o soberanía nacional  para relacionarse con el pueblo sin la mediación de instituciones democráticas, genera el debilitamiento de las mismas y por tanto  de los checks and balances.

La segunda, se basa en que los populistas rechazan a todos los partidos tradicionales y/o a su oposición, además de gobernar al margen del poder legislativo. A pesar de mantener algunos aspectos de la democracia, manipulan las leyes, hacen cambios institucionales, reforman la constitución y fortalecen el poder ejecutivo. Lo que claramente demuestra lo lejos que están de construir una democracia, por lo menos vista desde el punto de ideológico liberal.

“Hasta cierto punto, el populismo latinoamericano revela el fracaso de la democracia representativa real existente en la región.” –(O’Donnell, 1992)

...