Teoría económica El Estado Regulador

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Alicia Bessonart Almeida

Universidad Iberoamericana León

Teoría económica

El Estado Regulador

El incremento de la actividad reguladora que ejerce el Estado parece estar ligado a los aparatos administrativos y la expansión de las políticas del Estado social, intervencionista keynesiano.

El estancamiento de la década de 1970 demostró que los intentos de orientar el crecimiento a veces pueden fracasar de manera inconfundible. Así que hemos sido testigos de la condena del keynesianismo, que allanó el camino para el monetarismo y la economía del lado de la oferta. (supply- side economy). Lo que se ha convertido en la nueva ortodoxia en Estados Unidos y en algunos países europeos.

Vemos que el descontento de los ciudadanos puede surgir no solo por la falta de beneficios estatales, sino también por un exceso de estos. Otro fenómeno ha sido la juridificación de esferas sociales y mundos vitales que antes no eran objeto de intervención y estaban reservados para la esfera de la moral, el control social, los acuerdos privados de regulación informal.

Entonces parece que, incluso con acentos e intensidades que varían de una nación a otra, nos encontramos ante un nuevo estado de ánimo generalizado, diametralmente opuesto al que caracterizó los años de la reconstrucción, la guerra y el boom de los sesenta. Ahora hay un interés creciente por ellos, incluso entre posiciones "progresistas". Como resultado, la regulación parece perder cada vez más su atractivo, incluso entre sus partidarios tradicionales.

Las grandes síntesis opuestas sirven para dar forma y voz al

“espíritu del tiempo”, que flota tanto en el discurso político cotidiano como en el debate entre especialistas.

Si analizamos más detenidamente el objeto del análisis, podremos ver cómo las objeciones dirigidas contra el estado intervencionista y sus políticas económicas y sociales pueden no aplicarse al estado regulador, y cómo la estrategia regulatoria puede ser y central. importancia. En efecto, la actividad reguladora del Estado, entendida como súper partes de terceros, dotada de poderes normativos y autoritarios, cuyo uso efectivo y públicamente justificable se espera, dado que se rige por buenas razones, responde a demandas que pertenecen a todos los liberales. y sociedades políticas democráticas, y no solo a las sociedades occidentales de hoy.

Alternativas a la regulación:

La municipalización o nacionalización ha sido el equivalente funcional de la regulación al estilo estadounidense en áreas de relevancia e importancia, así como el transporte, las telecomunicaciones y los servicios públicos. De manera más general, esta solución fue adoptada por empresas donde las economías de escala hicieron inevitable la concentración del monopolio. Además, entre los objetivos de la gestión pública de estas actividades, se encuentra no solo el control del poder monopolista, sino también el desarrollo económico y tecnológico.

Las actividades económicas que tienen lugar bajo un régimen de laissez-faire pueden crear situaciones externas que recaen sobre terceros fuera de los términos de intercambio. La regulación también debería compensar este tipo de fallas. Finalmente, el Estado puede proteger los derechos de acceso a bienes o beneficios, cuyo disfrute no depende en gran medida de la voluntad de pagar un precio de mercado. A menos que la garantía de estos derechos esté totalmente excluida del cálculo global de las tareas del Estado, está claro que el laissez-faire no puede ser una respuesta adecuada.

En estos casos, la filosofía de la regulación se propone, por tanto, como complemento, y no como antítesis, de la filosofía de la libre empresa y la competencia. Un mercado eficiente presupone un estado regulador que funcione correctamente.

La nueva concentración empresarial es, como sabemos, un sistema de intermediación de intereses que prevé la institucionalización de relaciones triangulares recurrentes y privilegiadas entre el Estado, las empresas y los sindicatos. Esto extiende la negociación colectiva a las políticas económicas, sociales y de bienestar e incluye al Estado en la propia concentración, como una de sus partes. Por tanto, la solución neo-corporativa se refiere tanto al nivel macro de gobernanza de las democracias contemporáneas como al nivel meso y micro de la regulación de las actividades económicas. En conclusión, la autorregulación es una solución parcial, porque afecta solo a algunos sectores de la actividad económica, y también es incompleta para estos sectores. Por tanto, esto no representa una alternativa real al estado regulador, como tampoco el laissez-faire y la nacionalización. Esto no significa que simplemente sea necesario renunciar a las ventajas que indudablemente aporta la autorregulación, o que se devalúe la importancia de la libre iniciativa privada, o que en cualquier caso se excluya que determinadas actividades puedan gestionarse de esta forma. privado del aparato público.

El debate italiano sobre la desregulación:

La desregulación no es lo contrario de regulación. En cuanto a su significado técnico, en este sentido, la desregulación también debe entenderse como una condición de la regulación administrativa. Sin embargo, para nuestros propósitos, queda por aclarar cuál es el significado de este término, en el debate sobre la desregulación que se inició en la década de 1980 no faltaron contribuciones significativas de firmas italianas, especialmente abogados.

Es más difícil de manejar para quienes quieren hacer una aplicación más rigurosa desde un punto de vista lógico y conceptual, ya que un mismo término recibe significados contrastantes: menos reglas, reglas de un nuevo tipo, reglas de diferentes fuentes.

Estado regulador, reglamentación:

La creación del primer ejemplo de agencia reguladora estadounidense se remonta a 1837. Es a fines del siglo pasado cuando se produce la primera "explosión" real de regulación administrativa, con medidas antimonopolio y sobre servicios públicos.

Una de las agencias federales más importantes, la Comisión de Comercio Interestatal, fue fundada en 1887.

La segunda ola de regulación coincide con el New Deal y se refiere, por un lado, al control de la actividad crediticia y del mercado de valores

La tercera ola comenzó en la década de 1960 con el surgimiento de la llamada "regulación social".

Hoy contamos con más de 80 firmas reguladoras divididas en dos tipos: agencias ejecutivas y agencias independientes.

Técnicas reguladoras, empleadas por las agencias:

1. Establecimiento normas, o reglas referidas a una determinada categoría de productos o procesos de producción que universalmente requieren la presencia o presencia de ciertos requisitos en los productos, o la adopción de ciertos comportamientos por parte de las empresas que los producen.
2. Examen individualizado, procesos y productores individualizados, que se utilizan cuando es difícil expresar y medir los requisitos deseados de manera uniforme, o cuando es necesario evaluar múltiples factores simultáneamente.
3. Obligación de informar sobre los bienes o servicios ofertados. Es una forma de regulación que, si bien establece obligaciones, tiende menos a la intrusión que otras formas, porque no interfiere con las elecciones de organización, tecnologías, etc.
4. Prohibición de prácticas anticompetitivas. Esto se encuentra principalmente en la ley antimonopolio, que contiene muchas disposiciones generales e inmediatamente prescriptivas que generalmente prohíben cualquier cosa.
5. Determinación de tarifas de acceso a un servicio, de acuerdo con los costos necesarios para su prestación. Los costos incluyen costos operativos, impuestos, depreciación y una ganancia razonable, cuyo cálculo plantea difíciles problemas prácticos y teóricos.
6. Control de precios en base histórica, donde los precios, a cambio, se mantienen en el nivel alcanzado en una fecha determinada, corregido por el incremento de costos.
7. Asignación según consideraciones de interés público. En este caso, a algunos solicitantes se les otorga una ventaja de considerable valor (como el uso exclusivo de una frecuencia de televisión), con exclusión de otros, siempre que sean los más merecedores.
8. Fondo con base histórica, donde los pocos beneficios se atribuyen a quienes los han recibido o utilizado en el pasado. Sin embargo, la aplicación de este sistema es típica de circunstancias excepcionales y temporales.

Regulación económica, social y política social:

Distinción entre regulación económica y regulación social:

En el caso del primero, su objetivo es prevenir el monopolio o su control, incluso mediante la fijación de precios, especificando las reglas a seguir al ofrecer un servicio, manteniendo la competencia, controlando la entrada. nuevos competidores. en un sector económico particular.

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