Teorías de la cultura I Nombre: Francisca Salazar A

Universidad Central del Ecuador
Facultad de Comunicación Social

Teorías de la cultura I

Nombre: Francisca Salazar A.                

Curso: 8voC

Fecha: 2018-02-20

ENSAYO

El concepto de industria cultural se origina en un texto de Horkheimer y Adorno. Posteriormente, Jesús Martín Barbero y Renato Ortiz sostienen tres criterios sobre aspectos positivos de las industrias culturales; ellos son: primero, que la destrucción del aura genera una nueva sensibilidad en sus consumidores; segundo, que la nueva forma de recepción del arte es colectiva y su sujeto es la masa; tercero, que las audiencias crecen y se diversifican. Estos aspectos positivos serán expuestos en este ensayo.

Jesús Martín Barbero y Renato Ortiz sostienen tres criterios sobre aspectos positivos de las industrias culturales; primero, que la destrucción del aura genera una nueva sensibilidad en sus consumidores. La lectura de Martín sobre Walter Benjamin es fundamental para comprender la pérdida del aura.

El acercamiento genera el acceso a las cosas, ahí se encuentra la nueva sensibilidad de las masas. “Ahí está todo: la nueva sensibilidad de las masas es la del acercamiento, ese que para Adorno era el signo nefasto de su necesidad de engullimiento y rencor resulta para Benjamin un signo sí pero no de una conciencia acrítica, sino de una larga transformación social, la de la conquista para lo igual en el mundo” (Martín, 2003: 64).

La lejanía deja de existir, cuando se produce una transformación en la experiencia y no solo en la estética. El nuevo sensorium se establece en el cine o la fotografía, se refiere a la obtención de las cosas de formas distintas. La sacralidad se rompe en el cine, en la cotidianeidad que pasa a ser parte de la pantalla, las representaciones son comprendidas por las masas.

La experiencia en las masas abarca la noción de igualdad; en relación con ello mediante la técnica, se invalidan los privilegios. “Ahora, las masas, con ayuda de las técnicas, hasta las cosas más lejanas y más sagradas las sienten cerca. Y ese ‘sentir’, esa experiencia, tiene un contenido de exigencias igualitarias que son la energía presente de la masa” (Martín, 2003: 65).

El modo de recepción se genera en el valor de la obra de arte, por ejemplo la pintura. Sin, embargo, la fotografía mediante su reproductibilidad técnica se manifiesta para Benjamin como una nueva percepción de la expresión material. Los modos de producción juegan un papel fundamental en el caos cultural, el etnocentrismo de clase se desplaza. La reivindicación del arte se forma en la masa, en esta pérdida del centro de este ‘arte culto’.

Jesús Martín Barbero y Renato Ortiz sostienen tres criterios sobre aspectos positivos de las industrias culturales; segundo, la nueva forma de recepción del arte es colectiva y su sujeto es la masa. La experiencia es una categoría clave para Benjamin, antes vista como un aspecto negativo para la razón ilustrada.

Según Benjamin, la experiencia en las masas es fundamental para entender su percepción y uso del arte que es diferente a los de la alta cultura. “No se puede entender lo que pasa culturalmente en las masas sin atender su experiencia. Pues a diferencia de lo que pasa en la cultura culta, cuya clave está en la obra, para aquello otro la clave se halla en la percepción y el uso” (Martín, 2003: 62)

Benjamin se opone a Adorno, la técnica y las masas son un modo de emancipación del arte. La correspondencia de las obras del arte con la burguesía como recogimiento del yo, es más bien un espacio de distracción para las masas. La vida urbana, el espacio de la taberna como encuentro para los oprimidos, surge justo ahí otro lenguaje y la protesta contra la sociedad.

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