Tesis del feminicidio en el perú 2019

El feminicidio

Introducción

En la actualidad, conocemos la problemática del feminicidio de muchas mujeres peruanas. En el Perú, existe un gran porcentaje de mujeres de diversas edades, que son víctimas de diferentes casos de violencia, entre ellos, los feminicidios. El nivel de mujeres fallecidas por homicidio en nuestro país es alarmante. En el 2019 se verifica que Puno es la región donde se encuentran los casos más frecuentes de feminicidio y no se logra poner un alto radical. Entre el año 2009 y 2019, ocurrieron 3227 actos de violencia en contra de la mujer que conciernen a feminicidios o tentativas de feminicidio. Mientras que en todos los medios se refieren a estos crímenes como “crímenes pasionales”, refiriéndose así a las mujeres como sus “posesiones”. Expresiones de mentalidad machista en muchos hombres, donde aún se utilizan para cubrir las escusas y justificar así sus agresiones hacia una violencia contra la mujer. Los diferentes casos de homicidios generalmente son vinculados con las parejas o ex parejas, la edad es impertinente para los diferentes tipos de homicidios que se han hallado. Ante esta situación de fundamental analizar y preguntarnos ¿el Ministerio público ha contribuido con soluciones para enfrentar esta problemática de homicidios? Considero que el Ministerio Público no está actuado eficazmente ante esta situación, y todas las medidas realizadas no están obteniendo óptimos resultados. A continuación, sustentaré mis criterios respaldándome de argumentos inapelables.

Cierre

En conclusión, por todo lo expuesto, considero que el Ministerio Público no está interviniendo con herramientas necesarias para contrarrestar esta situación que sucede actualmente en el Perú.  Por un lado, evaluamos el impacto que las mujeres reciben antes estas situaciones que no han sido resueltas radicalmente, obteniendo así un resultado no favorable. Hallamos que ante muchos casos que se han presentado en el Perú, el índice de feminicidios no disminuye, aun así, realizando medidas para contrarrestar los casos de violencia contra la mujer. Sabemos que es alarmante como no se puede hacer caso omiso ante noticias que aparecen frecuentemente en diferentes medios informando y normalizando los homicidios ante una mujer, a pesar que ha captado la atención de diferentes instituciones del Perú. Además, como se ha mencionado anteriormente, todas las mujeres víctimas de feminicidio independientemente de su edad, nivel educativo obtenido, nivel socioeconómico, estado civil o el lugar natal que presenten, están expuestas a padecer estos tipos de casos ya sea adentro de casa o fuera, el riesgo es igual. Por ello todos debemos de exigir los derechos que le corresponden a la mujer; así mismo, defenderlas y comportarnos íntegramente ante ellas. Finalmente, todos debemos incentivar la convivencia sana con las mujeres y que ningún acto que atente contra su vida, sea justificado. Juntos podemos contribuir en su integridad y valorización como personas.

Desarrollo 1

En primer lugar, es evidente que no se está actuando eficazmente ante esta situación, pues según las últimas estadísticas realizadas por el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (Centros de Emergencia Mujer) indica que solo un mínimo porcentaje de feminicidios ha disminuido, porcentaje no tan relevante para revertir la situación. Los primeros casos de violencias se evidencian a nivel regional, siendo Puno, Moquegua y Arequipa con los índices de feminicidios más alto en nuestro país, mientras que los feminicidios ocurridos en lima ocupan el décimo lugar. Esto demuestra que las acciones y el trabajo que se realizan para reducir los casos de atentado hacia la mujer, no está funcionando eficazmente. Esto genera a que haya una menor probabilidad de combatir los feminicidios. Lo que conlleva a que se eleve el riesgo de feminicidio. Por ejemplo, los resultados indican que la probabilidad de ser víctimas de agresión con alto riesgo de feminicidio es cuando el padre de la mujer agredió más de una vez a su madre, esto conlleva a que la mujer vea con naturalidad estos tipos de situaciones, justificando así la violencia contra la mujer. A esto se le suma cuando la mujer es víctima de violencia sexual, obligando a que actué en contra de su voluntad. Ésta situación trae como resultado a que se eleve cuatro veces el nivel de riesgo.  Segundo, hay que recalcar que a partir del 2009 se empiezan amparar las primeras políticas para sancionar y prevenir los casos de feminicidios en contra de la mujer. En 2011 se logra adoptar la ley que estandariza el feminicidio en el código penal. En 2015 se establece la Ley para, erradicar, sancionar y prevenir cualquier forma de violencia que recaiga a una mujer y los integrantes que forman parte del grupo familiar. En 2016, por el decreto supremo se logra aprobar el Plan Nacional Contra la Violencia de Genero 2016-2021. En 2018 se actualiza el Protocolo Interinstitucional de acción frente al feminicidio y violencia de pareja de alto riesgo. Estas medidas de intervención han debido de obtener resultados favorables en mujeres víctimas de este crimen. Lo que se demuestra que aun así no ha quedado atrás los escenarios de agresión que enfrentan día a día estas mujeres, vulnerando así sus vidas.

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