Tipos de estado y situación política

TIPO DE ESTADO

El estado liberal-Oligárquico. (1850-1910)

El Estado nacional-popular: El “populismo” latinoamericano.
1910-1964

El Estado autoritario-burocrático: El “militarismo” o “autoritarismo” latinoamericano.

1964-1967

El Estado neoliberal: El “neoliberalismo” latinoamericano y el retorno a la democracia.

1978

Estado Posneoliberal

XXI

ANTECEDENTES

se va estableciendo en la mayoría de América Latina, generalmente como consecuencia del triunfo de las fuerzas liberales sobre las conservadoras, el Estado liberal, que en el fondo es un Estado oligárquico (Rubio y González, 2006). Inexistencia de la práctica política.

Aparece fundamentalmente tras la crisis de 1929 y sus efectos en la región duran hasta los años sesenta o setenta. Pero es a partir de la Segunda Guerra Mundial que la capacidad de movilización de sectores populares en la mayoría de los países de América Latina y el Caribe cobra mayor vigencia.

El año 1963 fue el último año democrático, puesto que en los años 164-1966 debido a los golpes de estado que sufrió Brasil y Argentina, los demás estados sufrieron el gobierno autoritario, el cual mal llamaron “Sultanismo”, puesto que este pertenece a los estados del oriente, los musulmanes.

Debido a la crisis del Sistema Capitalista de 1973, al mal manejo de la economía por el régimen militar, se inclina a la democracia a finales de la década de 1970. Surge a partir de las propuestas políticas monetaristas y de una economía política neoliberal “Chicago” y “Stanford”.

Inicio en Ecuador.

Los militares se habían convertido en un peligro. Fue hasta 1987 cuando se retornó a la democracia y ya solo existían 2 dictaduras, en Chile y Paraguay.

En 1999, Cuando Hugo Chávez, se convierte en presidente de Venezuela, se abre un ciclo de gobiernos posneliberales: en México y Colombia, triunfan candidaturas progresistas.

Brasil 2003, Uruguay 2005, Bolivia 2006, Nicaragua 2007, Paraguay 2008, El Salvador 2009 y Perú en 2011.

EN QUE CONSISTE

El Estado se estructura y se institucionaliza: crea un orden político militar y una legalidad a través de un denso flujo de constituciones, códigos y leyes que se sobre imponen a fuerzas, estructuras y dinámicas que en parte rechazan, en parte refractan y deforman las formas político-jurídicas del sistema.

Este nuevo modelo supone una relación entre Estado y sociedad bajo una modalidad, que, en buena medida, debe considerarse corporativa.

Es la tapa donde aparecen los denominados “populismos” latinoamericanos la presencia de las mayorías nacionales (obreros, campesinos, clases medias, etc.,) en partidos políticos y/o en organizaciones sociales, casi siempre bajo el liderazgo de personalidades carismáticas.

Su fundamento ideológico es la Doctrina de la Seguridad Nacional. Esta doctrina anula la democracia en todos sus aspectos, aún los más mínimos y adjudica a la corporación militar (al ejército) el derecho exclusivo de establecer los objetivos nacionales.

Este liberalismo económico se apuntala en el mercado como un mecanismo efectivo de regulación que fomenta una cultura global de consumo y, además, en la democracia liberal como la única forma de organización política capaz de equilibrar las aspiraciones individuales y colectivas de libertad con el poder del Estado.

El modelo de Estado neoliberal está diseñado para transferir la propiedad y la riqueza a los grandes capitales transnacionales. El Estado neoliberal es una Estado neo-colonial activo, regulador e intervencionista al igual que el Estado de bienestar o el Estado populista, pero sus actividades, reglas e intervenciones, se orientan a servir los intereses del capital extranjero y de la clase capitalista transnacional.

Debe estar caracterizado por ser un estado más solidario en los procesos de producción, distribución y consumo de satisfactores. Expresan correlaciones de fuerzas sociales más favorables al acotamiento del poder capital global.

Se conjuga así, una retórica crítica frente a las políticas neoliberales, el diseño de propuestas para transformar los sistemas políticos en democracias participativas directas y una mayor presencia estatal en sectores estratégicos (Thwaites, 2010).

CARACTERÍSTICAS

Las constituciones y las leyes se formulan y se acatan, pero no se cumplen, o se despliegan en la realidad con modalidades que se apartan del prototipo formal y de sus justificaciones teóricas e ideológicas (Kaplan, 1990).

La estrategia económica y social del Estado populista se basó, por orientaciones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), en el fortalecimiento del mercado interno.

Los elementos que más claramente definen a los populismos son la defensa de la continuidad de la organización sociocultural ideas de origen extranjero, la apelación directa al “pueblo”.

Excusa del “enemigo interno”: provoco asesinatos y desaparición de miles de luchadores de Guatemala, Chile, Brasil, Argentina, El Salvador y Uruguay.

El triunfo de la Revolución Cubana, a comienzos de 1959, factor decisivo para constitución del proyecto político autoritario.

Aumento de los gobiernos autoritarios, en 1964 habían 8 y en 1977 ya existían 15 estados autoritarios.

El mercado interno se reestructura.

La reforma del Estado es impulsada por los organismos financieros internacionales y economistas nacionales que promueven el modelo económico neoliberal. Surge los “Programas de Ajuste Estructural” (PAE) y consistió básicamente en políticas de estabilización y políticas estructurales. Con la adopción de las políticas económicas neoliberales, la economía adquiere más importancia y acota la política. La vulnerabilidad un rasgo social dominante por lo que los resultados no son exitosos ya que aumenta la pobreza y la desigualdad.

Los problemas políticos se dividen en 2 categorías: político-institucionales y de equidad y pobreza (Calderón, 2006). Inserción de los procesos de globalización. Cambios de política derechista a la izquierdista. Avance en el efecto de las reformas democráticas. Modifica las relaciones económicas y promueve una política en el desarrollo humano. Propone una agenda liberal a base de una mayor participación social en la redistribución de poderes y de la riqueza, para promover un mayor bienestar social y calidad de vida. Sustitución de la racionalidad económica (impulsada por la competencia) por una lógica de solidaridad, responsabilidad y preocupación social como base de la justicia.