Tras una guerra de más de 50 años, el Gobierno y las FARC-EP, decidieron dar punto final al problema bélico en Colombia

INTRODUCCIÓN

Tras una guerra de más de 50 años, el Gobierno y las FARC-EP, decidieron dar punto final al problema bélico en Colombia, lo que significara el final definitivo del conflicto entre esta guerrilla y la nación, que ha causado el sufrimiento de millones de colombianos, dejando en su haber miles de muertos, muchos de ellos inocentes, centenares de desaparecidos sin ninguna clase de discriminación social, racial o étnica. Con el acuerdo se quiere iniciar un nuevo capítulo en la historia de Colombia buscando una nueva transición que logre una mayor integración de todos los territorios, buscando inclusión social, mayormente de los que se han visto apartados del desarrollo y han padecido los flagelos de la guerra, fortaleciendo la democracia, garantizando el despliegue en todo el territorio nacional, buscando el fin de los conflictos sociales tratando de darles solución por vías institucionales con plenas garantías. Con esto se busca una paz estable y duradera que permita poner fin a esos ciclos históricos de violencia en nuestro país.

Dado lo anterior, se han trabajado en una serie de acuerdos que contribuyan a materializar los derechos constitucionales de los colombianos, asegurando que dicha implementación se haga teniendo en cuenta la diversidad poblacional de nuestro país buscando un mismo enfoque territorial que busca reconocer y tener en cuenta las necesidades, características y particularidades económicas, culturales y sociales de los territorios y las comunidades.

Lo fundamental de los acuerdos se basa en la participación ciudadana que permita la construcción de la paz, siendo partícipes de la planeación, ejecución y seguimiento a los planes y programas derivados del acuerdo final, siendo estos garantes de transparencia.

Los puntos del acuerdo final pretenden contribuir a la transformación para sentar las bases de una paz estable y duradera, siendo éstos:

1. Reforma rural integral: la cual contribuirá a la transformación estructural del campo, cerrando las brechas entre el campo y la ciudad, creando condiciones de bienestar a la población rural del país.

1. Participación política: que permitirá la apertura democrática para la construcción de la paz.

1. Cese al fuego y de hostilidades bilateral y definitivo y la dejación de las armas: con el cual se pretende terminar de manera definitiva las acciones ofensivas entre la fuerza pública y las FARC-EP, incluyendo garantías de seguridad y lucha contra las organizaciones criminales responsables de homicidios, masacres o que atenten contra defensores de los derechos humanos.

1. Solución al problema de las drogas ilícitas: donde se hace necesario encontrar la solución definitiva al problema de las drogas ilícitas, que es preciso para la construcción de la paz, incluyendo los cultivos ilícitos, la producción y comercialización, buscando promover una nueva visión que de un tratamiento distinto y diferenciado al fenómeno del consumo.

1. Víctimas: el resarcimiento de las victimas debe estar en el centro de cualquier acuerdo, por lo que se ha convenido crear el sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición, el cual contribuirá a la lucha contra la impunidad.

1. Mecanismos de implementación y verificación: la cual estará en cabeza de la Comisión de implementación, seguimiento y verificación del acuerdo final de paz y de resolución de diferencias, la cual estará integrada por representantes del Gobierno Nacional y de las FARC-EP.

FIN DEL CONFLICTO

3.1 Acuerdo sobre Cese al Fuego y de Hostilidades Bilateral y Definitivo y Dejación de las Armas entre el Gobierno Nacional y las FARC-EP

El punto 3 de los acuerdos de la Habana expresa firmemente el compromiso que tienen las partes en la creación de una nueva etapa nacional, donde se pueda llegar a la participación política de las FARC-EP, sin el uso de las armas, garantizando la tolerancia, la no persecución por razones políticas tanto del Estado como de organizaciones al margen de la Ley y garantizar que los hechos que llevaron a la guerra no se repetirán.  Las bases fundamentales de la terminación del conflicto se centran en la terminación de manera definitiva tanto de las FARC-EP como del Estado, de toda actividad ofensiva entre las fuerzas armadas y los grupos guerrilleros, tanto cese al fuego como de hostilidades; Pacto por parte de los grupos insurgentes de la entrega de armas; llegar a la finalización del conflicto armado y garantizar la seguridad y la continuación de la lucha contra las organizaciones criminales que surgieron a partir de la desmovilización de los grupos paramilitares.

CESE AL FUEGO BILATERAL Y DEFINITIVO

Se debe ordenar, tanto por parte del Gobierno colombiano como de las FARC-EP, el cese al fuego y a las hostilidades, adicionalmente en el caso de las FARC-EP debe haber un compromiso de no afectar a la población civil con extorsiones, abusos, amenazas y actos de violencia en general, de acuerdo a las reglas establecidas en el Cese al Fuego de Hostilidades Bilateral y Definitivo CFHBD expresas en los acuerdos.   

DEJACION DE LAS ARMAS

Se establecerá un proceso técnico que se pueda realizar y verificar, en el cual la Organización de las Naciones Unidas (ONU) recibirá todas las armas de las FARC-EP, las cuales serán fundidas y utilizadas para la construcción de monumentos.   Para la dejación de armas se establecieron 23 zonas veredales transitorias de normalización y 8 campamentos. A partir del primer día del inicio del cronograma conocido como el día “D” la fuerza pública organiza el desplazamiento de las estructuras de las FARC-EP a esas zonas, 5 días después las misiones del gobierno, las comisiones de verificación y las unidades de combate de las FARC-EP se trasladan hacia las Zonas Veredales Transitorias de Normalización ZVTN bajo verificación del Mecanismo de Monitoreo y Verificación denominado MM&V. Una vez instalados en esas zonas, se inicia el proceso de preparación para la reincorporación a la vida civil de los guerrilleros de acuerdo con sus intereses (sociales, políticos, económicos).   Una vez instalados todos los miembros de las FARC-EP en las zonas transitorias para la dejación de armas, el gobierno suspenderá las órdenes de captura, únicamente de quienes se encuentren en las zonas veredales. Los integrantes de las FARC-EP beneficiados con amnistía, si lo desean, podrán integrarse a las zonas para continuar el proceso de reincorporación. Durante la vigencia del acuerdo se autorizarán a 60 integrantes para movilizarse por el territorio nacional en cumplimiento de las tareas relacionadas con los acuerdos de Paz. Las salidas de los miembros de las FARC-EP de los campamentos, se realizarán sin armas y de civil y serán resguardadas por dos equipos de la Fuerza Pública por desplazamientos.   Dentro de las zonas veredales se garantiza la plena vigencia del Estado Social de Derecho para lo cual se garantizará la presencia y funcionamiento de las autoridades civiles sin limitación, en cambio que en los campamentos debe ser autorizado el ingreso de autoridades. Ni a las zonas veredales ni a los campamentos estará permitido el acceso de la población civil.   En desarrollo del proceso de preparación para la reincorporación se podrán realizar dentro de las Zonas Veredales capacitaciones en labores productivas, nivelación en educación básica primaria, secundaria o técnica.   El proceso de dejación de las armas que inicia desde la firma del acuerdo final comprende las siguientes actividades:   Las FARC-EP contribuirán con la entrega de información, limpieza y descontaminación de los territorios afectados por minas antipersonas y artefactos explosivos en general. A partir del día 5 se inicia el transporte de las armas a las zonas veredales. Con la llegada de las armas inicia el almacenamiento en los contenedores de armas, así mismo inicia el monitoreo y control por parte del MM&V sobre la tenencia de las armas individuales que queden dentro de los campamentos. Las armas y municiones permanecerán en los campamentos hasta el día 60 cuando serán almacenados en los contenedores dispuestos por el Mecanismos de Monitoreo y Verificación MM&V. Entre el día 10 y día 60 se destruirá el armamento guardado en las caletas. La recolección y almacenamiento en contenedores del armamento se hace gradualmente así: al tercer mes el 30%, al cuatro mes otro 30% y el quinto mes el 40% restante. A los seis meses finaliza el proceso de extracción de las armas por parte de las Naciones Unidas.   El Mecanismo de Monitoreo y Verificación MM&V está integrado por miembros del Gobierno, FARC-EP y una figura internacional quien presidirá y coordinará los mecanismos en todas sus instancias, resolverá controversias, realizará recomendaciones y presentará informes.   

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