Trayectoria Literaria De Marcelo Quiroga Santa Cruz

Su entrega política iba a la par con la pasión por la literatura y el arte. Fundó y dirigió el semanario Pro Arte (1952), la revista Guion (1959), dedicada a la crítica cinematográfica y teatral, y el periódico El Sol (1964). Fue delegado boliviano en el Congreso Continental de Cultura (1953) y en el Intercontinental de Escritores (1969).

Sus primeros textos literarios datan de su época de estudiante: su primera obra fue el poemario Un arlequín está muriendo, escrito en 1952, poco antes de salir exiliado a Chile, que permaneció inédito. Continuaría componiendo versos durante toda su vida, algunos de los cuales aparecerían en periódicos y revistas con su seudónimo Pablo Zarzal.2

Fue en ese país donde comenzó a escribir, en 1957, su famosa novela Los deshabitados, que publicaría dos años más tarde en La Paz. Esta obra, que en 1962 ganó el premio William Faulkner a la mejor novela hispanoamericana escrita desde la segunda guerra mundial, es hoy un clásico de la literatura boliviana, que figura en las listas de sus libros más representativos.

Juan Siles Guevara, autor de Las cien obras capitales de la literatura boliviana, destaca, hasta Los deshabitados, la novela de ese país “había transcurrido, fundamentalmente, por las cauces de la novela de acción”, mientras que en esta “lo importante es el estudio psicológico de cada una de las criaturas”. Esta “narración sin acción alguna y referida sólo a lo que sucede en la conciencia de los personajes, sin descripciones de paisajes ni ambientes, pero atenta a los problemas y el destino del hombre sobre la tierra” marca, para el profesor Carlos Castañón Barrientos, un nuevo hito en la literatura de Bolivia.2

Quiroga no publicaría en vida más obras de ficción. Su segunda novela, Otra vez marzo, inconclusa, apareció póstumamente en 1990. Incursionó en el campo cinematográfico, con los cortometrajes La bella y la bestia y Combate, ambos de 1959.

Pero donde la pluma de Quiroga no descansa en los escritos políticos, principalmente periódisticos, que serán reunidos en diversos libros que van desde la La victoria de abril sobre la nación (1960) hasta Hablemos de los que mueren (1982).

Un concurso de novela organizado por la municipalidad de Cochabamba lleva el nombre de Marcelo Quiroga Santa Cruz (en 2012 iba en su VI edición).3 En su honor también existen colegios y otros establecimientos culturales.

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