UNA VIDA DE ADMIRACION AL PUEBLO

UNA VIDA DE ADMIRACION AL PUEBLO

Un personaje, un hombre en busca de la igualdad entre personas, un ser tan orgullosos de su tierra misma, un ilustre escritor y gran poeta, siempre resaltando lo mejor de su tierra, creador de grandes obras literarias bastante reconocidas, nos referimos a esta persona que sacudió la literatura de su época, es José María Arguedas, considerado como uno de los más grandes representantes de la narrativa indigenista del Perú, maltratado durante su niñez y juventud, muerta su madre, la falta de presencia de su padre, su nueva familia lo marginaba e insultaba pos sus facciones tal como lo expreso en una entrevista donde o relato una porción de su vida:

Cuando llegó mi hermanastro de vacaciones, ocurrió algo verdaderamente terrible (...) Desde el primer momento yo le caí muy mal porque este sujeto era de facciones indígenas y yo de muchacho tenía el pelo un poco castaño y era blanco en comparación con él. (...) Yo fui relegado a la cocina (...) quedaba obligado a hacer algunas labores domésticas; a cuidar los becerros, a traerle el caballo, como mozo. (...) Era un criminal, de esos clásicos. Trataba muy mal a los indios, y esto sí me dolía mucho y lo llegué a odiar como lo odiaban todos los indios. Era un gamonal.

Al cumplir la edad de diez años tuvo que huir de su propia casa a causa de los maltratos, vivió en casa de su tío, conviviendo con campesinos aprendiendo sus costumbres y tradiciones, de todas estas personas guarda recuerdo de don Felipe Maywa y don Víctor Pusa, esta parte de su vida, según cuenta fue la más feliz que tubo.

Todos estos acontecimientos aportaron de gran manera a sus futuras obras literarias tales como: Los Ríos Profundos, Agua, Yawar Fiesta, el sueño de pongo, todas las sangres, el sexto, La agonía de Rasu Ñiti, entre todas relatando la vida de un campesino que tenía que trabajar para personas con una buena comodidad económica, una de las bases de su literatura fue la influencia de José Carlos Mariátegui y su revista titulada “Amauta”, donde se puede observar que esta revista fue la difusora de muchas nuevas corrientes de pensamiento europeo en el Perú.

La primera obra escrita por José María Arguedas fue la llamada Yawar Fiesta escrita en el año 1941 donde nos narra distintos acontecimientos de su vida, esta como muchas de sus otras obras fueron el comienzo de una nueva literatura en el Perú, dando a conocer sus riquezas, su folclore, su diversidad, y ante todo la búsqueda de la igualdad entre personas, durante su recorrido dentro del país recopilo una gran variedad de cuentos y leyendas que más tarde introduciría a sus textos.

En cierta ocasión Arguedas menciono: <<No hay país más diverso, más múltiple en variedad terrena y humana, todos los grados de calor y color, de amor y odio, de urdidumbre y sutilezas, de símbolos e inspiradores. No por Gusto, como diría la gente llamada común se formaron aquí Pachacamac y Páchacutec, Huamán Poma, Cieza y el Inca Garcilaso, Túpac Amaru y Vallejo, Mariátegui y Eguren, la fiesta del Qoyllur y la del Señor de los Milagros, los yungas de la costa y de la sierra. >>; Con estas palabras nos quiso señalar las distintas realidades sociales en que las personas viven.

Bien sabemos que su literatura intenta reflejar la diversidad, las tradiciones y costumbres del pueblo quechua defendiendo por sus obras al pueblo indígena de los abusos y la discriminación de las personas que en ese entonces se consideraban superiores a los demás en este caso superior a los indígenas, siempre rescatando la idea de que las personas deberían cambiar esa discriminación por apoyo para que nuestras tradiciones, creencias, costumbres prevalezcan ya que es uno de los países con la mayor historia.

En un país como el Perú donde la lengua originaria , el quecha, ha sido remplazada por otras como el castellano o el español, dejando de lado la lengua madre, José María Arguedas muchas veces reflexionó sobre este tema lingüístico que ocurría durante su vida y la vida de muchas otras personas, entonces su finalidad fue buscar la manera correcta de expresión en español pero que a su vez tenga como base a la lengua quechua, es así como José María Arguedas escribe su obra titulada “Agua” donde nos relata que un mestizo por necesidad

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