UTILITARISMO Y FRACKING

ACTIVIDAD UTILITARISMO Y FRACKING

El Fracking en Colombia es sin duda una oportunidad para el crecimiento económico del país; dando tanto un impulso para el sector petrolero y energético como para la generación de empleos, a su vez, también se puede hablar de regalías que pueden ser usadas para invertir en educación e infraestructura. El problema es que el fracking sólo puede beneficiar a Colombia en materia de lo económico y social, pues cuando se analizan sus grandes desventajas en el sector de la salud, el ambiental, el agrícola y ganadero y de las comunidades cercanas, la valoración de los beneficios resulta muy distorsionada.

Cuando se entra a hacer esta valoración entre los beneficios y los perjuicios que trae consigo el fracking, entonces, debemos realmente cuestionarnos ¿el fracking es útil para Colombia? Más allá de los beneficios materiales ¿el precio a pagar está realmente justificado?. Usemos un caso hipotético en el que el fracking tiene completa luz verde para la explotación de los suelos, esto, implica un poco compromiso con el bienestar humano. lo que llama a la discusión entre el placer momentanéo (un placer material), que es lo económico, y un placer a largo plazo (un  placer espiritual), que es la dignidad humana, la conservación del medio ambiente, entre otros.

El ser humano está constantemente buscando la felicidad, para ello se distingue entre el placer y el dolor, siendo, para el utilitarismo, la mayor obtención de placer con la menor cantidad de dolor, la manera más propia de lograr la felicidad. Cuando se aplica la lógica utilitarista a la problemática con el fracking, se observa que la cantidad de placer o bienestar que brinda no puede sustentar las falencias por las que tiene que pasar; se podría identificar entonces una equidad entre el bienestar y el perjuicio, que realmente no cumple con los requisitos para ser considerada una actividad útil.

Por otra parte, el fracking se puede considerar como una forma de placer material, que si bien es una forma de placer completamente válida y necesaria para los individuos del Estado, su valor se ve completamente opacado cuando se enfreta al placer espiritual, que se consigue al cuidar del bienestar humano y el medio ambiente. En palabras del teórico del utilitarismo John Stuart Mill, “Es mejor ser un humano insatisfecho que un cerdo satisfecho”. El fracking desde la perspectiva ética utilitarista no se puede considerar útil, los fines morales e intelectuales con el medio ambiente y la dignidad humana siempre deben prevalecer sobre los fines económicos del placer material.

Miguel Angel Benavides Ayala

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