Un Buen Maestro

La docencia actual, a pesar de los avances de la investigación educativa y de los programas de formación de profesores de los últimos años, con demasiada frecuencia se ha convertido en una actividad mecánica, improvisada y fría. El profesor ha olvidado, no le interesa o no sabe cómo impartir una docencia que además de informar, forme. El alumno recibe información, acumula teoría, pero no es capaz de usar crítica y pertinentemente dicha teoría, tampoco de pensar por sí mismo y de tomar posición frente a la realidad y al propio conocimiento. El profesor, casi siempre, asume el papel protagónico y el alumno el de escuchar atento, desapareciendo así la opción primordial del diálogo en el acto de enseñar y aprender.

Cualquiera diría que este tipo de docencia tradicional ya no se usa o que las nuevas tendencias de los maestros actuales son diferentes, pero la realidad es otra, esta práctica es más común de lo que debería.

¿Cómo ser un buen maestro?, ¿Cómo ganar la confianza de tus alumnos y no perder la disciplina?, ¿Cómo ayudar sin involucrarte demasiado?, y la lista de preguntas es interminable…creo que primero y más importante es averiguar y plantearnos una pregunta, ¿Por qué quiero ser maestro?, y tenemos que ser muy honestos al contestar, será algún motivo económico, personal, material o simplemente porque me gusta.

Si te gusta la idea de aportar tus conocimientos a otras personas, si no le temes a la responsabilidad de que te tome como modelo a seguir algún alumno y porque no que te admire. Si estás dispuesto a desvelarte calificando exámenes o preparando material para dar una clase y no te molestaría gastar de tu quincena dinero que nadie te va a reponer en material didáctico para intentar un nuevo método de enseñanza con tus alumnos. Y si es tu meta inculcarles a tus pupilos todos los días valores como el respeto, amor, honestidad, equidad, etc. Pero todos los días no nada más cuando te lo marca el programa (es trabajo extra). Te felicito no sé si llegaras a ser un buen maestro o maestra pero si se que lo vas a intentar, te vas a esforzar en ser un buen ejemplo, te vas a preparar constantemente para dar siempre lo mejor de ti aunque aveces no te lo reconozcan.

El ser maestro (a) es como ser papá o mamá, en teoría podrás tener todos los conocimientos, pero los niños no vienen con manual, y lo que a uno le funciona a otro no, por allí leí que el día que las personas encargadas de elaborar los programas de educación entiendan que este es un proceso individual y no un proceso en serie, ese día abramos dado un paso para mejorar en todos los aspectos. En conclusión hay que enseñar con el corazón, y con amor, con un buen propósito porque si los niños reciben eso de ti como maestro(a), tu vas a recibir muchísimas satisfacciones al final del ciclo escolar al ver cumplidas tus metas.

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