Un estudio general de la “Macroeconomía”
Enviado por Montse Rojas • 1 de Mayo de 2017 • Ensayo • 1.659 Palabras (7 Páginas) • 318 Visitas
la Macroeconomía.
En el presente ensayo realizaremos un estudio general de la “Macroeconomía”, esta se puede entender como una rama de la Ciencia Económica. De entrada, hay que mencionar que el prefijo “macro” nos permite comprende perfectamente el rango de análisis que posee esta disciplina. La Macroeconomía, en palabras del economista Félix Jiménez, “estudia el comportamiento de la economía en su conjunto”[1]; lo que necesariamente incluye el estudio de variables económicas tales como el producto, los precios, el empleo, entre muchas otras.
Sin embargo, el estudio de dichas variables debe ir acompañado del análisis de los efectos que aquéllas sufren por las políticas gubernamentales que cada país implementa. Por ejemplo, en nuestro país el Banco de México tiene, en el aumento o disminución de las tasas de interés, una gran herramienta toda vez que si decide aumentar las tasas de interés (la tasa de interés es dicho de una manera muy común: el precio del dinero), la capacidad de ahorro de la gente aumenta; motivo por el cual los precios disminuyen, lo que finalmente conduce a una baja en la tasa de inflación.
Por otro lado, existe también la contraparte de la Macroeconomía: La Microeconomía; la cual tiene por objeto “el análisis de las preferencias y decisiones de los consumidores… estudia la producción y los precios en mercados individuales específicos”[2]. En este sentido, la Microeconomía se abocaría únicamente al análisis específico de algunos mercados, como el automotriz, el inmobiliario, entre otros.
Respecto con lo anterior, es importante el señalar que a diferencia de lo que se pudiera creer, no fueron Adam Smith ni John Maynard Keynes los pioneros en el surgimiento de la Macroeconomía. Se puede decir y afirmar que hubo varios sucesores de su descubrimiento. En primer término, tenemos al economista William Petty, quien propuso un método de análisis fincado en los fenómenos permanentes y no en los transitorios. Por igual; Richard Cantillón otro economista, se concentró en el estudio de los flujos de ingreso entre los distintos sectores de la economía, lo que obviamente implicó un análisis global de la economía.
Los avances de Petty y Cantillón influyeron en el pensamiento de los fisiócratas, quienes antes de ser considerados economistas, deben ser visualizados como auténticos filósofos[3]. Ellos sostenían que el aumento en las exportaciones generaba un aumento en los ingresos.
En ese contexto ideológico, también surgieron modos de pensar diferentes. Los mercantilistas, quienes proponían una fuerte intervención del Estado en la economía, propusieron el aumento de la oferta monetaria mediante la prohibición de exportación de metales preciosos, lo que finalmente se tradujo en un aumento en el consumo y el ingreso. Es decir, cuando había mucho dinero en circulación, la tasa de inflación aumentaba. Por el contrario, cuando la circulación del dinero era menor, disminuían la tasa de inflación. Sin embargo, independientemente de cual fuera el caso, de acuerdo con David Hume, lo anterior conduciría inflexiblemente al restablecimiento de la balanza de pagos.
Por otra parte, en los relatos de la Historia, la figura de Adam Smith es indispensable; pues es considerado el padre del Liberalismo Moderno. Este economista desarrolló en un cuerpo esquemático, una buena parte de las ideas previas formuladas por sus antecesores. La principal tesis de Smith tiene que ver con su famoso teorema de la “mano invisible” y del “propio interés”. Propuso que el motor de la economía es el propio interés que cada persona tiene y que dicho interés individual sirve al interés colectivo; por lo que con el pasar del tiempo, una mano invisible ajusta ambos intereses en una suerte de equilibrio.
Este equilibrio encuentra su entendimiento en el tema de los precios. La competencia capitalista; de acuerdo con Smith y también con David Ricardo, permite que los precios de los productos se mantengan en niveles “normales”. Este proceso de competencia es lo que se conoce como la “Ley de la Oferta y la Demanda”, un modelo económico que puede quedar sintetizado de la siguiente manera: A mayor oferta y menor demanda hay una disminución en los precios y; a mayor demanda y menor oferta, hay un aumento de precios.
Posteriormente, el sistema capitalista entra en crisis a finales del siglo XIX, al igual que el pensamiento clásico económico. De un análisis integral de la economía en su conjunto (Macroeconomía) se trasladó el centro del pensamiento al estudio específico de los mercados (Microeconomía) y, de esa transición teórica surgió una nueva forma de proponer modelos económicos: La Escuela Neoclásica, misma que estimó como objeto de estudio “los fundamentos microeconómicos de la formación de precios”[4].
Con la llegada de la Gran Crisis de 1929 en los Estados Unidos, mucha gente se quedó sin trabajo. Hubo un fuerte aumento en la tasa de desempleo, misma que se mantuvo en niveles bajos por casi una década. Fue en esa época difícil que el célebre economista John Maynard Keynes publicó su obra llamada “La Teoría General de la Ocupación, el Interés y el Dinero”. Eso es lo que Keynes creía del Liberalismo económico de Smith y los modelos neoclásicos propuestos por John Stuart Mill, Walras y Marhsall.
...