Una gran historia que pasa desapercibida

Una gran historia que pasa desapercibida

Es el primer día de observación, estamos en el antiguamente llamado unctad III, hoy en día llamado, centro cultural Gabriela mistral, a pesar de que la concentración escasea demasiado, se pueden observar distintos tipos de cosas. Es un lugar parecido a una plaza, con asientos cómodos donde estoy sentada, con una exposición de la compañía local de agua potable, con un puesto de comida, el cual estaba tentada a ir y pedir alguna ración, pero solo era para aquellas personas que venían a una conferencia, de la cual desconozco de que trataba.

 Una especie de cubículo esta frente mío, de donde salían los guías turísticos. El gran pescado de mimbre donado por Manzanito (Alfredo Manzano) colgando desde arriba y el hermoso vitral que ahora es a color están siendo ignorados por la gente que asintió a la conferencia, ya que están más concentrados en pedir comida en el estand de comida que se encontraba a la entrada del segundo edificio. Un turista tipo mochilero si se fija en la forma hecha de mimbre y posteriormente entra al edificio 1, el edificio de mi izquierda, otro turista con chalas más cómodas y camisa roja floreada pide comida y entra al edificio 2, el edificio de mi derecha. Una señora muy arreglada llega y se sienta aun lado del puesto de aguas andinas, repetidas veces mira su celular y vuelve a mirar alrededor. Gente entra al recinto solo a dejar sus bicicletas y salen del lugar.

Otra mujer con falda apretada y tacones altos entra apurada, pero a pasos cortos, rápidos y medios cojos al segundo edificio. Uno minutos más tarde una pareja de apariencia bohemia entra al segundo edificio mirando el lugar. Unos guardias hablan entre ellos, muy cerca el uno del otro y a susurros, casi al centro de esa mini plaza dentro del GAM. Media hora han pasado y la gente de la misma conferencia, están sentadas fuera del edificio sin hacer nada mas que ver sus teléfonos, llenando sus mentes con información digital. El clima en ese entonces era soleado, pero corría una brisa muy fresca a pesar de llevar chaleco, el ruido de la construcción del tercer edificio hacía que mi concentración fallara aún más. Una mujer con aires de Frida Kahlo pasa con flores de color rosa en su cabeza. El tiempo vuelve a pasar entre miles de distracciones gracias a mis acompañantes, la pareja bohemia de hace media hora sale sonriendo con unos folletos en la mano, los mismo que tenía yo en mis manos, aquel que contaba historia y actividad que se realizan en el edificio. La gente de la conferencia había vuelta a su salón o se fueron a otro lugar.

La mujer que se había sentado en el puesto de aguas andinas sigue en el mismo lugar, viendo alrededor en busca de algo. la actividad de observación termina para grupo de personas con el que vengo y cuando nos disponemos a volver a nuestras casas, mira el están de aguas andinas, aquella mujer que se veía ansiosa sentada ahí ya no estaba.

Aquella visita no me dejo conforme con lo que vi. Ya que la desconcentración me jugó en contra, así que, dos semanas después volví a visitar el centro cultural.

Esta vez, no había ninguna conferencia, por lo tanto, el sitio estaba más vacío, tampoco estaba la compañía de agua mostrando sus proyectos futuros, entre con mis acompañantes por otra entrada, tras del segundo edificio, donde un grupo que bailaba breakdance llamó mi atención, al frente de ellos hay grafitis caricaturescos en las paredes improvisadas que nos separan de la construcción del edificio 3 en construcción. Cuando volvimos a la mini plaza se escuchaba una canción de Los Prisioneros a través de los parlantes ocultos en la fachada del edificio. En aquel lugar tranquilo donde hablamos en la clase pasada de las cosas que habíamos visto, había una pareja bailando algún tipo de tango, o ballet. La cafetería de al frente estaba ocupada con gente utilizando en wifi con sus mac. En la librería frente del café, había una mini exposición que vendían libros con temática japonesa, nadie le prestó atención en lo que estuve en la tienda, había una cajera con muy buena disposición ante una consulta, sonreía mientras respondía la duda.

En el piso de abajo hay una galería de arte o eso se supone que es, había una exhibición sobre los hallazgos en el camino del inca, que une Perú con Chile, muy poca gente había viendo la exhibición, un par de personas hablaban temas personales sin prestarle atención, también había una familia de turistas con niños viendo las máscaras y objetos propios del norte, como virgencitas de la tirana, flora del desierto, he incluso billetes caídos del país vecino. En las paredes había mapas recreando la ruta del inca, bajando por unas pocas escaleras había una proyección de paisajes de la ruta narradas por una lengua antigua, seguramente en inca. Había tan poca gente que la guardia se veía aburrida y sonreía apenas aparecía alguien frente a ella saludándola.

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