Una noche llena de sorpresas

Una noche llena de sorpresas

Una noche muy oscura, del 17 de Agosto de 1998 Kevin Armando estaba sentado al frente de su ventana  tomando una taza de café y leyendo un libro, algo muy cotidiano  en la vida de  él,  del cual  no  se podría decir que era muy interesante, ya que era de ciencia, pero eso no era todo, él siempre que terminaba de leerlo lo volvía a leer.

Este libro era muy importante para él ya que siempre lo había mantenido como una de sus mejores reliquias,  las monjas del orfanato donde lo abandonaron sus padres le dijeron a Kevin que ellas habían encontrado ese libro dentro de la caja donde lo habían abandonado ,esa es la única cosa que guardaba  de sus padres, aunque  no les  guardaba ningún resentimiento, al contrario, él siempre ha querido conocerlos y preguntarles  por qué lo abandonaron, acaso ¿no tenían dinero? o acaso ¿les demandaba mucho tiempo? Solía pensar cada día acerca de este tema y nunca encontraba la respuesta, él tenía tantas preguntas para sus padres  pero de lo que le sí estaba seguro era de que él no los iba a buscar, él quería que en algún momento sus padres decidieran buscarlo.

Esa misma  noche  volvía a leer su  libro, el cual ya había memorizado, pero a él no le importaba, esta noche no era normal, esa noche  quería hacer algo bueno  por los demás. Cerró su libro y se puso a pensar  que lo mejor sería salir un rato a despejar la mente .Mira la hora  y son las 8:30 de la noche. Un poco tarde para salir, piensa,  pero él se levanta de su silla se abriga muy bien y sale.

El camina y camina y entra a un restaurante, se sienta y llama a la mesera:

-¡Señorita!

Ella se voltea, era una hermosa mujer alta, ojos claros, cabello negro, bueno en fin, una mujer en  la cual él se podría fijar, ella se acerca y le dice:

-Si caballero ¿qué pedirá esta noche?

Él se queda mirándola  fijamente, mudo, sin saber que decirle y la señorita le pregunta:

-¿Caballero se encuentra bien?

-¡Si señorita y más aún con su presencia!

Ella se sonroja, sonríe tímidamente y le pregunta nuevamente:

-¿Qué pedirá caballero?

-Preciosa mujer quiero una hamburguesa y una gaseosa además de tu número.

 Ella lo mira y le confirma su pedido, después de unos minutos ella le trae su pedido y su cuenta, al terminar de comer gira la factura que se encuentra reposada en una bandeja plateada, y con gran sorpresa encuentra un número de celular, inmediatamente su mirada se encuentra con la de ella y ella le responde con una sonrisa radiante.  

Él felizmente se levanta de la mesa, se dirige a pagar su cuenta y sale del restaurante. En el camino  decide no regresar  a casa así que se dirige a su laboratorio, pensó que tal vez ese lugar sería perfecto para analizar lo que le había sucedido hace un momento.

Llega a su laboratorio y se dispone  a hacer experimentos, a leer libros, y en general a realizar  lo que más le gusta, al mirar la hora se da cuenta que ya es tarde  y dice  :

-¡Wow ¡ que rápido, las 10:30 de la noche

Afanado por la hora inmediatamente toma  su suéter  asegura su laboratorio  y se dispone  a caminar directo a  casa.

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