Urbanismo y género

El urbanismo es la disciplina encargada de la planificación y distribución de las ciudades con el objetivo de tener un orden de infraestructura para que los ciudadanos tengan una mejor calidad de vida, el urbanismo con perspectiva de género está consciente de los roles de cada persona y la división sexual del trabajo, pues no es lo mismo las actividades que efectúa un hombre a las que realiza una mujer . Además, este tipo de urbanismo engloba las diferencias de edad, etnia, religión, clase económica y discapacidades de las personas.

La “calidad de vida” en tiempos modernos significa poder compatibilizar la vida laboral y familiar y para poder lograrlo se requiere de una buena relación espacio-temporal porque cada tarea se desarrolla en distintos espacios dispersos por la ciudad como las residencias, los centros educativos, el trabajo, entre otros (Sánchez de Madariaga, 2004).

Personalmente considero que la propuesta de “re-planificación” con perspectiva de género podría ser una solución viable ya que, atender e identificar las necesidades de forma colectiva, en este caso de género, es más fácil que cuando son individuales; sin embargo, en países en vías de desarrollo, como es el caso de México, si se quiere mejorar la calidad de vida de las personas, ideas como ésta parecen todavía lejanas puesto que, antes de ordenar y planificar los espacios con “ventajas” ya sea para hombres, mujeres o algún sector de la población, primero se deben atender aspectos como seguridad e infraestructura (suelo y transporte), así como considerar las políticas públicas del país y cuestionarse cómo se financiarán los proyectos.

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