VENEZUELA, DESEQUILIBRIOS E IMPLICACIONES

Vanesa Alejandra Gómez Duran.

Universidad Francisco de Paula Santander.

Facultad de Ingeniería.

Materia: Comunicación.

VENEZUELA, DESEQUILIBRIOS E IMPLICACIONES

La zona de frontera entre Colombia y Venezuela no siempre había sido un territorio de tensión para dichos países. Históricamente han existido épocas donde la interacción comercial, social y hasta afectiva entre estos dos países hermanos había logrado estabilidad y dinamismo en una relación armónica. No obstante, en la actualidad, Venezuela está siendo perjudicada por una crisis que ha obligado a sus pobladores a migrar temporalmente, o en busca de nuevas y definitivas oportunidades. En el último año Colombia y específicamente Norte de Santander, se ha visto afectado por la situación del vecino país ocasionando falta de oportunidades de empleo para la población local, lo cual ha generado un desequilibrio sociocultural y económico, repercutiendo en la calidad de vida de los norte santandereanos y de los mismos venezolanos.

Pese a esto, Colombia se ha manifestado positivamente ayudando a los inmigrantes o tratando de buscar soluciones para poder dar un nuevo rumbo a sus vidas en el país, tras dejarlo todo en Venezuela, pero esta ayuda que se ha querido brindar, aunque muy beneficiosa para ellos, ha sido causante de muchos malestares y complicaciones para los habitantes locales, teniendo en cuenta que gran parte de la población migrante llega inicialmente a Cúcuta (N de S), y la mayoría se radica allí. A pesar de ser capital del departamento, la economía Cucuteña se encontraba cimentada principalmente en las relaciones e intercambios comerciales y cambiarios, por ser zona fronteriza, pero ahora la ciudad se ha visto en apuros debido a que, en términos generales, carece de una economía propia necesaria para hacer frente a este gran reto, sin abandonar la base de ciudadanos habitantes de su propio territorio con grandes necesidades manifiestas.

Un aspecto importante que se debe mencionar, es el constante abandono en que se ven involucrados los territorios de frontera por parte del gobierno central. A pesar de ello en marzo pasado se anunció por parte de Migración Colombia un plan de control migratorio, pero esto requiere tiempo según manifestó Christian Kruger al diario La Opinión (2018)  “apenas se están adelantando los trámites presupuestales pertinentes ante el ministerio de Hacienda y el Departamento Nacional de Planeación para la obtención de los recursos necesarios para la implementación de un sistema de control y verificación migratoria” (párr.7).  Si a lo anterior se le suma el tiempo que dura el proceso contractual se debe esperar un tiempo adicional. La ausencia de recursos disponibles, ha incidido en que el deterioro social de la región se haya continuado agudizando a través del tiempo.

Dentro de las principales causas por las cuales las personas han emigrado de Venezuela están la escasez de productos de primera necesidad y el bajo poder adquisitivo debido a la elevada y creciente inflación. Al respecto, es necesario mencionar que si bien las políticas económicas y forma de gobierno en Venezuela han llevado a que se tomen decisiones desacertadas, afectando a la población, también incide negativamente el deficiente control fronterizo que permite el desarrollo de actividades ilegales, como el contrabando, que se ha convertido en una lucha por el poder en la región, donde las autoridades de ambos países han sido permisivas, creando círculos de corrupción que permiten la interacción entre bandas criminales, grupos subversivos y las mismas autoridades de ambos países, trayendo a través de la frontera y de manera ilegal productos de toda clase que paradójicamente, como el caso de los comestibles, hacen parte de la canasta familiar de los Venezolanos y que terminan siendo consumidos en Colombia y continúan almacenados en sitios cercanos al límite fronterizo; Situaciones como esta se evidencian en el corregimiento de La Parada, que hace parte del municipio de Villa del Rosario dentro del área metropolitana de Cúcuta, tal como nos dice el periódico en línea Portafolio en -La Parada: un barrio que vive del contrabando- (2014) “Los vehículos pasan por las trochas del rio Táchira o por el puente internacional Simón Bolívar cargados con víveres, electrodomésticos, repuestos Gasolina o diésel, entre otros, hasta este barrio del municipio de Villa del Rosario (Norte de Santander)” (párr. 4), donde se observan bodegas totalmente colmadas de productos que son posteriormente distribuidos por toda la región.

Muchas de las personas que han llegado a nuestro país, han sido Nacionales que retornan después de haber salido hacia Venezuela en busca de oportunidades y de recursos para sus familias, los cuales en algún momento representaron una importante base de ingresos y de divisas que llegaban al país a través de transferencias y giros. Ahora, han vuelto a sus lugares de origen y buscan nuevamente opciones de progreso y crecimiento en un medio cada vez más competido y con muchas necesidades, desconocido para ellos.

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