VENEZUELA

VENEZUELA

Como me dueles Venezuela, patria mía, al verte enferma y escarnecida.

País que ha visto nacer hombres y mujeres prominentes y distinguidos como Simón Bolívar, Simón Rodríguez, Rómulo Gallegos, Luis Beltrán Prieto Figueroa, Arturo Uslar Pietri, Alì Primera, Jacinto Convit, Luisa Cáceres de Arismendi, Teresa de La Parra, Josefa Camejo, Lya Imbert de Coronil, La Cacica Isabel, madre de Francisco Fajardo, uno de los primeros mestizos de este país, María Teresa Chacin y Cecilia Tood, por solo citar algunos de los más esclarecidos de ayer y de hoy.

Nuestra patria es una gran nación, pródiga de muchas maneras: dotada por la naturaleza de excepcionales paisajes, flora, fauna, ríos, montañas, riquezas mineras, recursos naturales en abundancia, amén de poseer una importante población de personas capacitadas y bastante jóvenes, en fin, todo un conjunto de elementos que la privilegian para ser una de las naciones del continente con mayores posibilidades de desarrollo y crecimiento, capaz de compararse e igualarse con países desarrollados.

Venezuela ha sido orgullo, allende las fronteras, por su generosidad y gran aporte a la independencia y libertad de otras naciones. Nuestro país al que poetas y canta autores foráneos: Pablo Neruda y Herrero y Armenteros, entre otros, le han dedicado sus loas y canciones, que exaltan la grandeza de nuestro Libertador, así como de las bellezas y encantos de Venezuela. También hemos tenido la fortuna de contar con hombres y mujeres venidos de otras latitudes que han encontrado cobijo y aceptación en esta tierra de gracia y en contra partida han contribuido al desarrollo y engrandecimiento de nuestra patria demostrando admiración, respeto y agradecimiento por el país que los recibió con los brazos abiertos y del que jamás han pensado en irse.

¡Hay Venezuela mía! que decepción y frustración siento de ver como de tus propias entrañas hayan podido salir una caterva de malhadados hijos, ignaros y resentidos sociales, que te han sumido en la más trágica desolación política y socioeconómica. ¡Que puedan ser tus hijos los propios verdugos y destructores de esta tierra bella y generosa! “La patria está en peligro” lo han dicho otras naciones en diferentes épocas. Venezuela no es la excepción, como tampoco es la única vez; desde la década de los setenta nuestro país ha mostrado signos de decadencia y descomposición política y social, motivo por el cual se impusieron estos deleznables personajes en las elecciones de 1998. Sólo, que el remedio fue peor que la enfermedad, y ahora se muestra con más fuerza y encono la crisis en todos los órdenes.

Hoy por hoy, se observa una crisis de tal magnitud que abarca lo político, lo económico y lo social. Hay crisis en educación, salud, alimentación, desabastecimiento, escasez, inflación, la inseguridad y la criminalidad se

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