VICTIMAS DE LA INJUSTICIA

VÍCTIMAS DE LA INJUSTICIA

No todas las realidades son iguales, unas son mejores que otras en cuanto a salud, dinero, educación, etc. Algunas personas van al colegio sólo por la comida, o simplemente por tener un techo para cubrirse, realidad que se presenta en gran cantidad, siendo las zonas rurales el mayor ejemplo de estas situaciones. Debido a este tipo de diferencias existen personas con mala calidad de vida y viviendo obligatoriamente en condiciones de hacinamiento y mala economía.

La Escuela de Callaqui es un claro ejemplo de esta situación al no poder estos niños vivir en sus casas producto de las malas condiciones en que viven, cabe destacar que la escuela es con internado para los alumnos, por lo que de lunes a viernes estos niños están fuera de sus casas, quizás pagando el precio para comer y dormir bien.

Existen muchos problemas económicos, las personas envían a sus hijos a la escuela para que tengan la alimentación suficiente para sobrevivir, apenas se sabe de ropa, se ven niños que tan sólo tienen la ropa que llevan puesta y personas sin zapatos. Estos pequeños caminan kilómetros solos por el sólo hecho de vivir muy lejos o no tener dinero para un pasaje de bus. En resumen, las personas no viven, sólo sobreviven al día a día de su realidad.

El rol que cumple la escuela en estas realidades es la de ser un sostén económico, perdiéndose el sentido educativo. Ya que estas familias envían a sus hijos a un internado sólo por una razón: mejor bienestar, para que estando en esta escuela sus hijos puedan dormir en una cama individual y comer las comidas fundamentales, cosa que en sus casas se ve imposible por las precarias condiciones en las que viven.

La principal motivación de los niños para ir a la escuela es la comida. Para la mayoría de los padres la motivación es que sus hijos coman y duerman en buenas condiciones, para sólo uno de ellos es importante que su hija se eduque, pero más bien lo hacía como herencia, para que luego no se dijera que él no le había dejado algo valioso. En cuanto a planes de vida, una de las niñas dijo que quería irse a vivir a Santiago y formar una familia con algún hombre bueno, para los demás el objetivo era vivir con lo justo y necesario.

En estos casos pueden generarse problemas sociales, como son las condiciones de hacinamiento en que viven, como ejemplo, una niña dormía en una cama pequeña con sus cuatro hermanas.

Existen muchas diferencias entre la realidad de la escuela Callaqui y nuestra realidad, comenzando por las comidas, ellos en sus casas no tienen nada para comer, llegando al punto de comer nieve con azúcar; mientras una persona de status más alto se queja al comer pan del día anterior. Como segunda diferencia está el transporte y los zapatos, ellos caminan kilómetros para llegar a sus casas, a veces descalzos porque no tienen para comprar un par de buenos zapatos; mientras que en las ciudades las viviendas quedan a un par de cuadras y de no ser así hay metro, micro, taxi, uber, etc. También se muestran diferencias en cuanto a la actitud de los niños, ellos son niños de verdad, más puros e inocentes, juegan y se las ingenian para divertirse; mientras que los niños de ciudad se aburren y son dependientes de la tecnología, cosa que no es buena, porque si no te la pasas sucio entre los tres y los nueve años, no fuiste niño.

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