Violencia familiar. Conclusiones

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ASIGNATURA: Técnicas de Investigación

CATEDRÁTICA: Lic. Vania Estela Bottega Siles

AUTORES:  

1. Hernán Montenegro Sosa
2. José Iván Rivero Justiniano
3. Dalton Rojas Zabala.
4. Jhonatan Patrik Flores Calle
5. Eddy Justo Cusicanqui Flores
6. Américo Aramayo Urquieta

Trinidad – Beni - Bolivia

INDICE

1. INTRODUCCIÓN

“Me opongo a la violencia porque cuando aparece para hacer bien, el bien solo es temporal; el mal que hace es permanente”

Mahatma Gandhi.

Desde un tiempo atrás a la fecha la población en la Ciudad de la Santísima Trinidad del Departamento de Beni se ha dado cuenta, que la Mujer es sinónimo de violencia Familiar o Doméstica.

Desde la promulgación de la nueva Constitución Política Del Estado Plurinacional de Bolivia se ha podido establecer y actualizar nuevas normas legales que atienden la violencia contra la Mujer, como está establecido en la LEY 348 que garantiza a las Mujeres una Vida libre de violencia.

El trabajo presenta un enfoque integral desde los aspectos Psicológicos, Sociológico y Legales; nos hace reconocer la importancia de abordar el tema de la Violencia contra la mujer reconociendo la Conducta, la estructura Social y el Desarrollo Legal, con fundamental importancia de salvaguardar una sociedad Libre de violencia que respete los derechos que le asiste a la mujer como pilar fundamental de nuestra sociedad y de la Familia.

1. VIOLENCIA FAMILIAR

En el presente ensayo, tendremos que comprender el enfoque psicológico, sociológico y de la normativa legal, en función de lograr tener una amplia comprensión del rol que cumple una mujer, y su situación delicada en el rol del ser mujer, que sufre una violencia familia ante la realidad vivida en la ciudad de Trinidad.

Entonces, para comprender la violencia familiar desde el punto psicológico, para que una mujer maltratada se defina como tal, ha de rechazar primero toda una serie de racionalizaciones tendentes a justificar su situación: negación del daño sufrido, va a la apelación de ideales como el mantenimiento de la familia, posibles perjuicios a los hijos derivados de una hipotética separación, fracasos en el desempeño de su rol femenino en cuanto no ha alcanzado sus metas en cuanto a estabilidad familiar.

Es así que la intervención del psicólogo ante casos de violencia doméstica es muy escasa en relación a la extensión y la relevancia social del problema (Solís 2004)

Es muy importante que todo ciudadano en especial, los jueces y fiscales valoren la potencial peligrosidad que trae consigo los malos tratos, estos destruyen a la víctima, los mismos que les deja secuelas psíquicas en su conducta, casos que deberían ser consideradas como secuelas reales, aún más graves que las físicas, pues exigen un tratamiento más extenso y laborioso.

Batista, N. (2009,) concluyo que “Como aspectos psicológicos que contribuyen a la permanencia de este fenómeno en las familias, pueden ser referidos, en primera instancia, la familiaridad acrítica respecto a la violencia intrafamiliar, el desconocimiento por parte de los sujetos de los tipos de violencia que existen, lo cual no les permite visualizarlos en su cotidianidad, el deficiente trabajo informativo-preventivo al respecto, y el escaso accionar de la comunidad y las organizaciones de masas en este sentido.”

En todo los casos de violencia domestica debería ser una adecuada valoración psicológica pericial tanto del agresor como de la víctima, en la actualidad existen muy pocos psicólogos dedicados al ámbito de la justicia penal dentro de la administración de justicia.

Por los detalles que establece el periódico “la Palabra del Beni” (2018), podemos decir que en cuanto a la situación de la mujer frente al agresor, existen unos índices de potencial peligrosidad, adecuadamente estudiados, como es la existencia de trastornos de personalidad, antecedentes de violencia interpersonal y estilo actitudes de relación con la victima que le hacen más o menos proclive a finalizar la secuencia del maltrato en homicidio o asesinato.

Estos factores, junto a la situación psicosocial de la víctima deberían ser valorados por la instancia judicial ante denuncias genéricas de amenazas, donde a menudo los factores de riesgos no se exploran ni se toman las medidas adecuadas para la protección para la víctima. (SAROMA Ángela. Año 2000)

La violencia intrafamiliar es una desviación social negativa que tiene sus orígenes en la cultura patriarcal impuesta a ambos géneros a lo largo de siglos, y en las condiciones sociales, económicas y culturales de la familia, tratándose en la mayoría de los casos de personas con poca preparación académica, donde las mujeres se dejan maltratar, en algunos casos, porque se consideran la principales responsables del buen funcionamiento del matrimonio o relación de hecho estable. Razón por la cual no debemos sustraernos de estas circunstancias para lograr una comprensión adecuada de sus manifestaciones y la razón última que la genera; y es aquí en que la sociedad, el Estado y sus instituciones gubernamentales y no gubernamentales tienen una gran responsabilidad para la debida aplicación de ley penal sustantiva, la cual define los actos que constituyen el delito. (El Nuevo Diario.com 2009).

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