Violencia infantil

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Introducción

Se sabe que la violencia es un fenómeno presente a nivel mundial, que tiene sus orígenes desde la existencia del hombre, y todos somos susceptibles al maltrato, en este caso mi ensayo está enfocado a los niños, los cuales representan un grupo muy vulnerable. A principios de los años sesenta se comenzó a tomar en cuenta la violencia familiar como un problema social, la violencia se considera como el uso de la fuerza para infundir miedo, y amenazar el bienestar. Pudiendo ser contra uno mismo, u otra persona, y es capaz de provocar lesiones, daños psicológicos, privaciones, y muerte. En 1962 se tomó la expresión de “síndrome del niño golpeado” para referirse al aspecto físico que tenían los niños que estaban en el servicio de pediatría del hospital. Cuando se observó que los niños no solo eran golpeados sino que también los agredían emocionalmente, el concepto “golpeado” se sustituyó por “maltratado”.

Por lo tanto, la violencia es un comportamiento deliberado que provoca daños físicos y psíquicos. Y la violencia infantil se define, según la OMS, como los abusos y desatención de que son objetos los menores de 18 años, incluyendo todos los tipos de maltrato, como lo puede ser el abuso sexual, la negligencia y explotación comercial, que causen un daño a la salud, desarrollo o dignidad del niño, o poner en peligro su supervivencia. Este maltrato normalmente es propinado por los propios padres, tutores, familiares, o demás personas responsables de ellos, como maestros y niñeras.

Algunos organismos como UNICEF se preocupan por en el maltrato infantil y sus diversas manifestaciones, y buscan mejorar el bienestar de la infancia, encargándose de atender los derechos de los menores en materia de salud, educación, y nutrición. Sin embargo, la violencia infantil compete a todos los sectores ya que constituye un problema serio y se necesitan de acciones conjuntas del gobierno y la sociedad, para disminuir el riesgo de que un menor se convierta en víctima.

Desarrollo

El maltrato infantil es un grave problema presente a todo el mundo, con severas consecuencias que pueden durar por toda la vida. Como ya lo vimos, existen varias definiciones para este fenómeno, pero en general todas concuerdan en que son acciones dañinas en contra de un adecuado desarrollo físico, cognitivo y emocional del niño, cometidas por personas, instituciones o la propia sociedad. Ello supone la existencia de un maltrato físico, negligencia, maltrato psicológico o un abuso sexual. (NCCAN, 1988). Esta definición está en coherencia con la presentada en el manual de psiquiatría DSM-IV.

En tiempos pasados se creía que el maltrato podía ser la mejor forma de educar a los niños. Se hacía como una forma de castigo, bueno a mí mismo que toco vivir esa experiencia y puedo decir que de verdad funcionaba. Se podía corregir el comportamiento, porque está claro que los niños no quieren ser maltratados y cambian su conducta para evitar una situación que violente su bienestar. Pero de la misma manera este instrumento de corrección puede llegar a ser la justificación del daño que los padres maltratadores ocasionan a sus propios hijos. Es importante que la sociedad reflexione ante la gran problemática de la violencia, los niños son inocentes y están indefensos, ellos son los que resultan más afectados. El maltrato en contra de los menores se ha incrementado en los últimos diez años en todos los niveles económicos y sociales; desde los países desarrollados como en vías de desarrollo. Aun cuando no se tienen cifras exactas, la presencia de este hecho cada vez es más evidente. Algunos estudios internacionales revelan que una cuarta parte de todos los adultos manifiestan haber sufrido maltratos físicos cuando fueron niños, y en cuanto a las muertes por homicidio las cifras no son completamente certeras pues las muertes debidas al maltrato infantil se atribuyen erróneamente a caídas, quemaduras, ahogamientos y otras causas. 

Hay ciertos factores que se consideran de riesgo, pues estos pueden condicionar a que se de la violencia infantil; y la combinación de varios factores bien podrían  

incrementar las posibilidades de originar el maltrato. Es así como podemos encontrarnos con factores del niño. Como ya dije, ellos son completamente inocentes, solo son víctimas, y no tienen la culpa de que se les maltrate. Pero puede haber algunas características del niño que desencadenen el maltrato hacia el: - el hecho de no ser deseados o de no cumplir las expectativas de los padres,   - el hecho de tener necesidades especiales, llorar mucho o tener rasgos físicos anormales. Por ejemplo, limitaciones físicas en el menor, daños neurológicos, malformaciones, entre otras.  Podemos hacer un análisis de estos factores, yo personalmente pienso que efectivamente, al ser aspectos propios del menor, es correcto que se les llame como factores del niño, y concuerdo en que si se dieran estas situacones plateadas, pues en primera ocasionan el maltrato por el odio que tendrían los padres hacia ellos por no ser hijo deseado, o al no llenar expectativas. Y segundo, los niños con discapacidad son muy susceptibles a padecer violencia, su condición sería una limitante, y los vuelve blanco fácil. Me imagino que los padres alcanzan un nivel máximo de frustración, enojo e impotencia por el estado en el que se encuentra su hijo, o la perspectiva que se tiene de él; por lo cual terminan por descargarse en los pequeños.

En cuanto a los padres o cuidadores, nos topamos con más factores de riesgo que incrementan el maltrato. Entre ellos están: las dificultades para establecer vínculos afectivos con el recién nacido, dificultades económicas, desempleo, participación en actividades delictivas, desintegración familiar, antecedentes de abuso sexual, prostitución, el hecho de no cuidar al niño, el consumo de alcohol o drogas, farmacodependencia, etc. Inclusive se podrían involucrar aspectos psicológicos como la incapacidad de los padres para resolver problemas, inmadurez, baja autoestima, inseguridad, problemas entre pareja, y también podría agregarse la falta de orientación o educación sobre las responsabilidades de la paternidad. Son muchos los factores de riesgo. Partiendo de ellos podríamos identificar familias con estos problemas, o con altas posibilidades de incurrir en la violencia. Y de esta forma, posteriormente intervenir y prevenir, brindando apoyo, atención,  información, y la aplicación de programas y estrategias.

El maltrato infantil es una causa de sufrimiento para los niños, y tiene consecuencias a largo plazo. Independientemente de las secuelas físicas causadas por la agresión física o sexual, todos los tipos de maltrato infantil dan lugar a trastornos conductuales, emocionales y sociales; y está asociado  a un retraso del desarrollo cerebral. Se distinguen 4 tipos de maltrato, cada uno con sus características y el particular impacto que tienen en el comportamiento del niño afectado.

La violencia físico se trata de lesiones corporales que son producto de la agresión. El menor presentara hematomas, huellas del objeto con el que se agredió, eritema, quemaduras, fracturas, inflamación, hasta envenenamiento. Son comunes los ingresos al hospital. Las repercusiones en el comportamiento del niño van  desde actitudes agresivas, destructivas, pudiendo mostrarse hiperactivos o apáticos, tímidos, con miedo, y rendimiento escolar bajo.

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