¿Vivimos en democracia? La verdadera democracia

¿vivimos en democracia?

Una visión al pasado

Autores

Vicente Schuchert.

Matías Lisperguer.

Estudiantes de Arquitectura 4to semestre en la Universidad Central de Chile.

Resumen

La democracia es el sistema político que hoy tiene la mayoría de los países en el mundo, pero lo que no sabemos es como se inició, ni cual era su primera forma en las sociedades. En este documento haremos una visión al pasado, donde comienza esta idealizada democracia, que hoy nos cuestionamos reiteradamente, sin saber si es realmente esto.

Abstract

The democracy is the system political that today has it most of them countries in the world, but what not know is as is started, or which was its first form in the societies. In this document will make a vision to the last, where begins this idealized democracy, that today we question repeatedly, without knowing if is really this.

Palabras clave

Democracia, político, sociedades, pasado.

Key words

Democracy, politician, societies, past.

Según la RAE. La definición de democracias es “1. Forma de gobierno en la que el poder político es ejercido por los ciudadanos.” y “2. Doctrina política según la cual la soberanía reside en el pueblo, que ejerce el poder directamente o por medio de representantes.”

Nuestra forma de gobierno hoy en día es la democracia, donde el pensamiento de ésta es que el pueblo tiene poder de elegir, donde elegimos a los políticos, que se supone es gente preparada para tomar el cargo al cual se postula, pero no se puede dar todo el poder al pueblo, ya que sería caótico, por lo que existen los partidos, donde una cantidad de personas nos representan. Uno vota luego de ver las promesas en el programa electoral, el cual es muy importante al momento de decidir en las elecciones, donde nos fiamos de que cumplirán con este programa, aunque la realidad es que no confiamos mucho en los políticos.

Muchas veces cuestionamos nuestras formas de gobierno, e incluso cuestionamos si son realmente lo que dicen ser. Lo hacemos con manifestaciones, marchas, huelgas, paros, con el sufragio, y aunque suene ilógico, también con el no sufragar.

Es indispensable saber de donde proviene nuestra forma de gobierno, para así poder juzgar con debido fundamento, y en consecuencia, como pueblo y como sociedad, exigir y demandar, por un sistema de gobierno mejor, que nos haga partícipes con mas que un simple voto, que nos haga partícipes con nuestra voz, con nuestra opinión y con nuestras ideas.

La hoy llamada “democracia” es un nombre, donde la gente desconfía de los políticos representantes, donde no nos dejan mas opciones que las que hay sobre la mesa, lo que no nos hace muy participativos en hacer política, un gran problema que nos aqueja en la actualidad, en este ensayo veremos cual fue la verdadera democracia, y evidenciaremos que hoy, en la actualidad no estamos en una verdadera “democracia”.

Hacia la edad media el poder se podía graficar como una pirámide, en la punta estaba el rey, el cual solo podía reemplazarse por sus herederos, (por sus hijos), ya que era cuestión se sangre, una incidencia divina, la cual era muy importante en ese entonces. El resto de la gente se encontraba en la parte inferior de la pirámide, donde por ejemplo en Francia, para disimular el poder total del rey, de ves en cuando se le consultaba a una selección de personas, tales como, los nobles, la iglesia, y del resto de la gente, se eligió a los que tenían profesiones relevantes y prestigiosas, (abogados, comerciantes, etc.) en fin a los burgueses.

A los burgueses les impactó la llegada de un libro, “El contrato social” de Rousseau, el cual entendía esta “democracia”, como una fórmula dónde la libertad del individuo, (el pueblo) sea igual a la obediencia al estado. Explicaba que para hacer una ley, era necesaria la participación del pueblo en ellas, sino no podrían ser propiamente leyes, donde la solución fue quitar al rey y desarmar la pirámide de poder totalizador en un solo hombre, decía que ”el derecho de voto es un derecho que nada ni nadie puede quitar a los ciudadanos”. Pero hay formas de participar en la elaboración de las leyes, una de ellas es elegir a representantes, donde ellos nos consultaran y nos pedirán el permiso para aprobarlas, éstas repúblicas que nacen en aquel entonces, como la república francesa o la de los Estados Unidos, tienen como título “Repúblicas de gobierno representativo”, donde los que podían elegir a los representantes eran, los hombres libres, mayores de 25 años, y con independencia económica, (gente con propiedades y dinero), en su mayoría burgueses, donde al final de cuentas, los que eligen y los elegidos, son del mismo grupo, de una misma elite, por lo tanto los burgueses mantienen el mismo método que ya habían utilizado anteriormente los reyes.

Tocqueville dijo “no le temo al sufragio, la gente votara lo que se les diga”, y esto porque si hay muchas opciones, la opción que tenga mas dinero, hará verse como la única opción para el pueblo.

Luego, con el pasar del tiempo la gente comenzó exigir que pudiera votar todo el mundo, y no solo la exclusiva elite de los burgueses, y así fue, mas gente comenzó a acceder a esta posibilidad, a la de poder colaborar con su voto, mas conocido como “sufragio universal”, pero la consecuencia de esto, era que a la gente se le olvido que para hacer una ley todos deben participar de ella para que sea así, la gente dejó de conocer personalmente a sus representantes, y si elegimos representantes para que las hagan, necesitamos mecanismo para que nos escuchen, como para poder parar una ley la cual el pueblo no está de acuerdo con ella, si no incorporamos esos mecanismos, perdemos el poder, y los representantes comienzan a transformarse en jefes, donde Rousseau dejo en manifiesto que el poder no esta en la gente, sino en los representantes, y las consecuencias de esto, es que pueden hacer lo que quieran, ya que el voto es un sinónimo de confianza total. Es aquí donde nacen los programas electorales, donde se muestran los partidos bien diferenciados por sus Ideologías, donde prometen ciertas cosas, las cuales no te aseguran que luego de ser elegidos vayan a cumplirlas, lo que te obliga a votar por la ideología de otro, pero de igual forma no hay garantías de lo que promete y es aquí donde no hay mecanismos que ayuden a contrarrestar esto. En consecuencia, los programas electorales no tienen importancia alguna para el pueblo, es una especie de pantalla persuasiva, para poder ganar votos. Y en los partidos, los representantes ganan por ser buenos en eso, ganando elecciones, no necesariamente porque sean buenos para gobernar, al final, lo importante queda al último. Por lo tanto, la idea de que los políticos son gente preparada para gobernar es un tanto falso, y ya ha sucedido en la actualidad.

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