William Ospina

2. Tesis

“El siglo XIX, buen hijo del Renacimiento, de la Ilustración y de los otros racionalismos, había erigido al Progreso en el gran dogma de los tiempos modernos.”

3. Identificación de los temas.

* Nazismo

* Segunda Guerra Mundial

* Progreso

* Superioridad del hombre ante la naturaleza

* Revolución Francesa

* Avances tecnológicos e industriales

* Conquista de Nuestra América

* Diferentes religiones y el triunfo del Cristianismo

* Revolución Industrial

* La intemporalidad de las obras (arte, literatura,…)

* Teoría de la evolución

* El hombre acepta sus orígenes y confirma su supremacía abusando de ella

* Guerras de religiones

* Teniendo en cuenta la destrucción del hombre para con el mundo, “no parece evidente que toda evolución comporte un progreso”, es decir, “no toda novedad supone un avance”, ni que el hombre sea el ser supremo de la tierra.

* La publicidad y el consumismo venden a la humanidad los nuevos inventos y esta los acepta sin siquiera probar su utilidad.

* La globalización provoca en la humanidad masificación.

* Diferencia de clases sociales, países en vía de desarrollo

4. Articulación tesis-conclusión.

El siglo XIX, buen hijo del Renacimiento, de la Ilustración y de los otros racionalismos, había erigido al Progreso en el gran dogma de los tiempos modernos.

¿Puede la mera lucidez, ya en los umbrales del nuevo milenio, detener la carrera desenfrenada de los potros del progreso? Tal vez no sería imposible si la humanidad advirtiera que tras las seducciones de la publicidad, las provisiones de la industria, los prodigios de la ciencia, los refinamientos de la especialización y las maravillas de la técnica, subyace algo insensible y monstruoso, que adulando al hombre, predicando su confort y su supremacía, lo espolea hacia su ruina. Pero estamos demasiado asediados de tentaciones, demasiado absortos en esas pantallas, demasiado pasmados de hechos y de cosas, demasiado acosados por la necesidad o por el afán de poseer, y mientras tanto, fieles al mundo que deben acompasar, los relojes corren cada vez más aprisa.

5. Que suscita en mí el Ensayo las Trampas del Progreso

La perfecta forma como el autor relaciona cada etapa o evento histórico con su inferencia en el progreso, confirma lo maravilloso de su escrito; esa cronografía en línea de historia sucedida y de consecuencias provocadas hacen que se entienda que el hombre al aceptar sus orígenes y confirmar su supremacía, confirma igualmente su poder y por ellos se convierte en el amo que crea para reconfirmarla.

Se entiende acá el progreso no como un avance de la humanidad, sino como un retroceso, porque es allí hacia donde el hombre dirige su fin, no es posible entender el progreso como

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