XII Encuentro Internacional Virtual Educa Monterrey, México, 20 Al 24 De Junio 2011
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XII Encuentro Internacional Virtual Educa
Monterrey, México, 20 al 24 de Junio 2011
Formando a Formadores: Construyendo el Rol del Magíster Robinsoniano
República Bolivariana de Venezuela
Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria
Autor: Msc. Elina Rosa Bompart Rodríguez
Correo: elinabompart@gmail.com
Introducción
En la presente ponencia se exponen los resultados de la sistematización del curso Rol del Magíster Robinsoniano desde la visión de un nuevo paradigma educativo, curso de educación a distancia que forma parte de la Maestría en Educación Robinsoniana de la Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez (UNESR). Experiencia de formación de formadores de educación universitaria que se construyó, entre los profesores del Núcleo Canoabo de dicha universidad y la autora en su función de tutor/facilitador de los procesos de aprendizaje mediados por el ambiente virtual, durante el período Noviembre 2009 - Marzo 2010.
En este sentido, al hablar de un nuevo paradigma educativo, partimos de contexto educativo venezolano, donde la exposición de motivos de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV) de 1999, ...”proclama la educación como un derecho humano y como un deber constituido de la raíz más esencial de la democracia...” , valoración, que lleva implícita la relación de corresponsabilidad entre la obligación del Estado de garantizar el derecho a la educación y la de los habitantes de incorporarse en el sistema educativo.
Asimismo, bajo esta visión dentro del Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social de la Nación 2001-2007; y en el actual Proyecto Nacional Simón Bolívar (PNSB) 2007-2013, la educación es vista desde la perspectiva de la promoción y producción del empoderamiento de ciudadanos, comunidades y organizaciones, del modelo político de "Democracia Protagónica y Revolucionaria". Aspirando con ella, restituirle a la política venezolana su carácter público, participativo, ético y solidario. Siendo el sentido educativo declarado en el PNSB, el de conformar la ciudadanía, los espacios de civilidad e institucionales, la solidaridad y la búsqueda del bien común.
Visto así, la educación venezolana en forma explícita desde 1999, responde a la concepción política del Estado, bajo cuyo tránsito, se ha adaptado el contenido de los fines educativos en función de la construcción de la hegemonía del Estado Docente, como una de las formas de transformar la sociedad venezolana, a través de la mediación política-ideológica del hecho educativo, sustentada en los principios de la justicia social. Aspecto que se consolidó con la aprobación de la Ley Orgánica de Educación (LOE) en el año 2009.
Desde esta perspectiva, el actual sistema educativo venezolano, trata de responder a la formación del ciudadano y a solventar la crisis educativa, producto de un proceso de transmisión de conocimientos, donde los estudiantes se comportan como receptores, siendo uno de los factores que ha incidido en esa situación, el sistema educativo en el cual se han formado y se perfeccionan los profesionales de la docencia, el cual entra en contradicción permanente con los avances pedagógicos, tecnológicos y sociales.
En este contexto, la educación universitaria venezolana en consonancia con los planteamientos internacionales para el siglo XXI es la protagonista de las transformaciones sociales y culturales que impulsan la emancipación de los hombres y las sociedades. En este sentido, Pozas y Casañas (2006) expresan que esta época, ”plantea ante la Educación Superior el reto de emprender una profunda transformación para dar respuesta a los imperativos de la sociedad, en la cual el desarrollo endógeno y sostenible representa mucho más que una consigna" (p.13), es la alternativa sociopolítica para la emancipación, el desarrollo y la satisfacción socioeconómica, cultural y ecológica de los individuos, las comunidades y las naciones.
En este nivel, la Declaración de Santiago (1993) enfatiza que la formación universitaria debe garantizar la preparación de profesionales competentes que puedan actuar como ciudadanos responsables y comprometidos con el desarrollo social y no sólo como mano de obra calificada o como especialistas que se integran dócilmente al mercado de trabajo. Se requiere de una formación universitaria que fomente el desarrollo social, propicie en el proceso de enseñanza aprendizaje la interacción estudiante-profesor-comunidad, bajo una connotación dialéctica para la apropiación del conocimiento, la cultura y la transformación de la sociedad. Aspectos también abordado en otros acuerdos y declaraciones internacionales por ejemplo, en Chile 1.993, ”…profesionalización de la acción educativa” . UNESCO 1995, “…desarrollo humano sostenible” . París 1.998, ”…los sistemas de Educación Superior, deberían: ...transformarse y provocar el cambio…” Dakar 2.000, “Mejorar todos los aspectos cualitativos de la educación…”.
El compromiso social de la Educación Superior se actualizó en el acuerdo resultante de la Conferencia Regional de Educación Superior de América Latina y el Caribe (CRES), Cartagena de Indias, Colombia, 2008 y de la cual formó parte Venezuela:
… los miembros de las comunidades educativas, particularmente a los encargados de la toma de decisiones políticas y estratégicas, a los responsables de los Ministerios de Educación, de Educación Superior, de Cultura y de Ciencia y Tecnología, a las organizaciones internacionales, a la propia UNESCO y a los actores y personas involucrados en las tareas educativas y universitarias, a considerar los planteamientos y las líneas de acción que se han derivado del debate sostenido en ella acerca de las prioridades que la Educación Superior debe asumir, sobre la base de una clara conciencia respecto de las posibilidades y aportes que ésta reviste para el desarrollo de la región. (p. 2).
Sin embargo, las universidades venezolanas han transitado desde el año 1.999 un proceso de transformación, cuyo objeto es adaptarse al nuevo encargo social plasmado constitucionalmente, la formación del nuevo ciudadano (a) venezolano. Proceso que ha generado una crisis político-académica como consecuencia de que las universidades tradicionales venezolanas, vistas desde el modelo educativo bolivariano, presentan limitaciones para dar respuestas a la formación de ciudadanas y ciudadanos bajo una concepción onto-epistemológica humanista, de democracia participativa, equidad, igualdad, justicia social con preponderancia en el desarrollo endógeno. Situación que se evidencia, al seguir éstas respondiendo al modelo educativo generado en el período democrático de 1958,
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