Xochicalco

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Índice:

Índice:        0

Introducción:        2

Palabras clave:        3

Ubicación Geográfica:        3

Periodo:        4

Urbanismo:        6

Religión:        8

Sociedad y Cultura:        9

Arte:        10

Bibliografía:        15

Introducción:

México, una tierra de contrastes y diversidad, es un país que alberga un legado cultural y arqueológico verdaderamente impresionante. México ha sido testigo de la ascensión y caída de algunas de las civilizaciones más notables en la historia de la humanidad. Desde las majestuosas pirámides de Teotihuacán hasta los exquisitos palacios mayas y las intrigantes inscripciones zapotecas.

Antes de la llegada de los colonizadores europeos, México era hogar de diversas culturas prehispánicas, cada una con su propia identidad y legado distintivo. Los olmecas, considerados la civilización madre de Mesoamérica, allanaron el camino para muchas de las culturas posteriores. Los mayas, con su dominio de la escritura y su avanzada astronomía, crearon una civilización esplendorosa en el sureste mexicano. Los aztecas, conocidos por su capital en Tenochtitlán y su impresionante imperio, dominaron la región central.

En este contexto de esplendor prehispánico, surgió Xochicalco. Situado en el territorio de lo que hoy es el estado de Morelos, este sitio arqueológico representa una maravilla arquitectónica y astronómica, con una historia única en la que se entrelazan influencias culturales de diversas civilizaciones. Xochicalco, cuyo nombre en náhuatl significa "En el lugar de las flores", se erige como un testigo silencioso de la interacción, el intercambio y la innovación entre estas culturas prehispánicas.

Lo que hace a Xochicalco destacar en el panorama arqueológico mundial es su combinación única de elementos arquitectónicos grandiosos, complejas observaciones astronómicas y su papel trascendental como un centro de intercambio cultural.

La historia de Xochicalco es un laberinto de descubrimientos, desafíos y revelaciones. Los jeroglíficos tallados en sus monumentos, la disposición meticulosa de sus estructuras y la precisión con la que se alinean con los astros en el firmamento son solo algunas de las muchas intrigas que alberga este lugar ancestral.

Palabras clave:

Intercambio cultural en Mesoamérica, observación astrológica, ubicación estratégica, trazado urbano.

Ubicación Geográfica:

Xochicalco es un sitio arqueológico de gran relevancia que se encuentra en el estado de Morelos, en México. Su ubicación geográfica específica lo sitúa en la zona central de México, a aproximadamente 38 kilómetros al suroeste de la ciudad de Cuernavaca y a unos 76 kilómetros al sur de la Ciudad de México, la capital del país.[pic 3][pic 4]

Este enclave arqueológico se encuentra en una región montañosa, en lo que se conoce como el Valle de Morelos, rodeado de un paisaje natural impresionante que contribuye a su singularidad y belleza. La presencia de colinas y montañas en sus alrededores no solo aporta a su escenografía espectacular, sino que también desempeñó un papel estratégico en la historia de esta civilización prehispánica.

La topografía montañosa de Xochicalco permitía una ubicación defensiva ideal, lo que probablemente influyó en su capacidad para resistir invasiones y mantener su autonomía. Además, esta ubicación ofrecía ventajas significativas en términos de observación astronómica, una característica que ha intrigado a los arqueólogos y científicos durante mucho tiempo.

Así, la ubicación geográfica de Xochicalco no solo añade un elemento escénico y paisajístico a su atractivo, sino que también arroja luz sobre su importancia histórica y su papel en la vida de las civilizaciones que lo habitaron en tiempos prehispánicos. Además, Alvarado hace un importante comentario en su obra el espacio construido y los procesos de cambio en la Acrópolis de Xochicalco donde menciona lo siguiente

La relativa cercanía de Xochicalco a las costas del Pacífico y el interés por los productos endémicos permitieron crear un corredor por el que fluían desde bienes terrestres y marinos hasta información, ideas y conceptos. En esa posición estratégica Xochicalco pudo fungir como un centro de control entre el México central, el litoral e incluso el área maya, lo que le permitió crecer como una ciudad de gran relevancia en el desarrollo político y económico de la época (Alvarado, 2015:174).

Periodo:

Xochicalco surgió en el periodo Epiclásico, que abarca aproximadamente desde el año 650 d.C. hasta el 900 d.C. Este período corresponde a la transición entre el periodo Clásico y el periodo Posclásico de la historia mesoamericana. Durante el Epiclásico, Xochicalco experimentó un importante florecimiento como un centro urbano y ceremonial en la región de Mesoamérica, con una influencia significativa en áreas circundantes.

Además, sirvió como vínculo cultural entre civilizaciones como la clásica maya y la azteca, integrando a su tradición artística elementos iconográficos de toda Mesoamérica, convirtiéndolo en uno de los lugares más importantes y ancestrales del centro de México

Xochicalco fue fundado durante el período Epiclásico luego de la decadencia de la ciudad de Teotihuacán. Este período vio el surgimiento de ciudades en el centro de México después del declive de la ciudad de Teotihuacán y el colapso de las ciudades mayas en las tierras bajas del centro y sur.

Durante el periodo de florecimiento se experimentó un auge en la construcción de estructuras monumentales, incluyendo pirámides, observatorios astronómicos, plazas, y otras edificaciones ceremoniales y residenciales. La arquitectura de Xochicalco se destacó por su estilo único y su influencia en otras culturas. Además, sus habitantes destacaron por su interés en la astronomía y la astrología. Los observatorios astronómicos en el sitio sugieren que sus habitantes estudiaban y registraban los movimientos celestiales. Esto les permitía llevar a cabo calendarios precisos y rituales relacionados con el ciclo de los astros.

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