Ética de la eficiencia
Enviado por Jessi Daza • 4 de Noviembre de 2019 • Trabajo • 1.679 Palabras (7 Páginas) • 120 Visitas
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Tabla de contenido
- Introducción3
- ética y economía4
- el problema de la eficiencia5
- la eficiencia sanitaria6
- etica de la eficiencia7
- conclusión8
- bibliografía9
- INTRODUCCIÓN
El presente trabajo se refiere a la ética de la eficiencia con base en la economía; en primer lugar la ética se relaciona con las evaluaciones morales, correctas e incorrectas de las decisiones y acciones sobre la base de comportamientos comúnmente aceptados. Por tanto, el principal propósito en la ética, son los principios y deberes que definen el comportamiento correcto o incorrecto.
La ética profesional se sustenta o toma bases fundamentalmente en la naturaleza racional del hombre. Esta naturaleza es espiritual y libre, por consiguiente tiene una voluntad que apetece al bien moral. Haga el bien y evite el mal.
En cuanto a la eficiencia es el grado en que se cumplen los objetivos de una iniciativa al menor costo posible, uno podría concluir que para ser eficiente, una iniciativa tiene que ser eficaz.
En la actuación, cada individuo tiene su propio patrón de valores, por ello se hace necesario que cada uno haga su propia reflexión, a modo de compatibilizar los comportamientos con los valores corporativos, la ética empresarial y los objetivos estratégicos.
En resumen lo que se pretende es mostrar que la práctica de la ética de la eficiencia es rentable y que cada vez se convierte mas en un eje ejemplar y práctico para la economía.
- ÉTICA Y ECONOMÍA
Para Aristóteles y para la tradición económica la ética es la ciencia englobante y la economía la ciencia englobada, estas ciencias no son iguales pero están conectadas.
La economía es una creación del ser humano, se debe al resultado de la actividad humana de seres racionales e inteligentes; dado que la naturaleza nos ofrece unos dones llamados “recursos”; pero estos recursos no tienen un valor económico alguno, este dicho valor se agrega cuando el ser humano tiene la capacidad de transformar estos recursos naturales en posibilidades de vida; un claro ejemplo es el petróleo, el ser humano tuvo la capacidad de transformar este recuso en combustible para el transporte: terrestre, marítimo y aéreo.
La riqueza es un conjunto de posibilidades de vida que dispone una sociedad o un individuo; cabe recordar que sin recursos no se podría crear posibilidades de vida, y esto puede ocasionar que se llegue a confundir los recursos con la riqueza, los recursos no se identifican con la riqueza pero la hacen posible. Aristóteles pone en relación la economía con los fines humanos refiriéndose a su interés por la riqueza.
Por lo tanto todo eso significa que tiene que haber otros factores necesarios para convertir los recursos en posibilidades de vida y por ello en riqueza, el más importante de ellos es el trabajo, este añade valor a los recursos al transformarlos en posibilidades de vida, puesto que este valor es un factor de riqueza; a esto se le conoce en la literatura económica como “valor añadido”. Finalmente esta el factor valor o precio, este es una creación humana, no lo obtienen las cosas porque si, el hombre valora poco o mucho las cosas, este cuantificación es el dinero. Su valor económico varia debido a su acumulación, por ejemplo, el trabajo, el valor añadido de trabajo, del producto, entre otros; esta acumulación se puede en forma de dinero, y a esto se le denomina capital.
Dicho todo esto la economía es estrictamente una creación humana, del mismo modo en eso consiste la ética en la adquisición de las posibilidades positivas de vida y la evitación de las negativas.
- EL PROBLEMA DE LA EFICIENCIA
La economía libre de valores es un técnica al servicio de la eficiencia, lo que se pretende es el logro máximo de la eficiencia sin importar sus valores. Una vez se pone en marcha la maquinaria, tiene por objetivo lograr la máxima eficiencia o el máximo rendimiento en el proceso; la economía pretende maximizar las utilidades, no define las condiciones iniciales y menos valorar.
Cuando se produce un beneficio es eficaz, pero cuando lo produce al menor costo es eficiente, es decir, cuando se consigue el máximo beneficio con la mínima suspicacia, medido en términos de costos. La eficiencia busca optimizar todo costo que conlleva un beneficio, dicha optimización se consigue cuando no se opera ningún curso alternativo de acción que resulte menos costoso para alcanzar la satisfacción de las demandas de las personas.
Según Pareto, una configuración resulta eficiente cuando no es posible cambiarla por otra que beneficie a algunas personas sin que al mismo tiempo perjudique a otras; Pareto no dice cuanto debe darse a cada individuo, sino cuando un objetivo es viable desde el punto de vista económico.
Cabe mencionar que existen dos maneras de distribuir los recursos, la primera debe hacerse de acuerdo al “criterio de eficiencia” el cual se debe utilizar en aquellos que más puedan beneficiarse de ello; y la segunda se distribuye de acuerdo con el “criterio de equidad” el cual debe llegar a todos aquellos que los necesiten; ambos son necesarios, ya que de algún modo son complementarios. Esto se basa en que la eficiencia moral se requiere que cumpla unos ciertos requisitos, los cuales son que se conforme con el beneficio de la mayoría, sino que busque el beneficio de todos y cada uno de los individuos.
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