ARTICULO SOBRE ALEJANDRO LABAKA
Enviado por Byron Almeida • 11 de Noviembre de 2022 • Biografía • 438 Palabras (2 Páginas) • 88 Visitas
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DEL ECUADOR
DIRECCIÓN DE IDENTIDAD Y MISIÓN
FACULTAD DE PSICOLOGÍA
ARTICULO SOBRE ALEJANDRO LABAKA
Byron Andrés Almeida Verduga
Jesucristo y la persona de hoy
NRC: 3122
Quito, Noviembre de 2022
[pic 1]Autor: Byron Andrés Almeida Verduga
Correo electrónico: byandresalverduga14@hotmail.com / baalmeida@puce.edu.ec
ALEJANDRO LABAKA
Nació Beizama, España el 19 de abril de 1920, comenzó con su vida religiosa a partir de los 17 años. Se le pudo dar la nacionalidad ecuatoriana con el fin de poder trabajar dentro de la selva amazónica en el periodo de tiempo de los años 1965-1987. Decidió trabajar 25 años de su vida a estudiar a las tribus de los huaoranis y como es su forma de vida. Vivió en tres continentes: Europa, Asia y América.
Cuando tenía 12 años se incorporó al seminario de los religiosos capuchinos de Alsasua en Navarra. Años más tarde, a los 18 años, se retira de sus estudios, con la finalidad de ser partícipe en la guerra civil española del 36-39. En el año 1945, cuando tenía 25 años, se reincorpora al convento acogiendo el sacramento de la orden sacerdotal.
Poco tiempo después de ser asignado sacerdote, pidió el traslado al país de China para participar como misionero, el viaje se realizó el 1947. Estuvo viviendo en Pingliang por 6 años, desempeñándose al trabajo médico y evangelizador.
Tiempo después, en el año 1953 se trasladó hacia Ecuador, país en donde lastimosamente perdió la vida en el año de 1987. Pudo conocer y se desplazó por las regiones de Sierra y Costa, analizando y examinando la forma de vida de muchas culturas endémicas y poniendo en marcha obras que mejoraron la sanidad, educación y la convivencia entre todos los pobladores.
En el periodo de sus estudios y labor Labaka, integró misioneras, la más notoria fue la madre Inés Arango, quien la acompañó hasta el día de su fallecimiento muriendo enseguida después de él.
El 21 de julio de 1987, Alejandro Labaka y a la hermana Inés los trasladaron en helicóptero a una parte de la región de la Amazonía donde vivían los tagaeri. Descendieron sobre una casa de esa comunidad, fueron recibidos por las mujeres y los niños. Después de esto, llegaron los adultos que eran cazadores y asustados tomaron la decisión de matarlos.
La hermana Inés observó el fallecimiento muy cruel de Labaka, el rito de lanzar y clavarle 17 lanzas y punzarle con 80 heridas. Al Parecer, a la Hermana Inés no querían matarla. Hasta que un joven guerrero clavó su lanza en su cuerpo. Unos cuantos más le imitaron. Tenía 70 heridas en su cuerpo. Y ahí quedaron, tirados en la selva, dos cuerpos desangrados. El de Alejandro Labaka, desnudo como el de Jesús en la cruz.
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