La sociedad está en constante cambio, el siglo XXI ha sido el siglo donde más cambios se han suscitado desde nuestra forma de pensar hasta nuestra manera de interactuar.

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Licenciatura en comunicación

Imagen Digital

Mtra. Gabriela Lorena Roldán

Gerardo Serrato Altamirano

Segundo cuatrimestre

Odio Nacional

La sociedad está en constante cambio, el siglo XXI ha sido el siglo donde más cambios se han suscitado desde nuestra forma de pensar hasta nuestra manera de interactuar. Gracias a los enormes avances tecnológicos hoy en día es más la interactuar con cualquier persona aunque se encuentre al otro lado del mundo.

Los dispositivos móviles han facilitado la tarea de las comunicaciones, pero aún más las redes sociales, donde hoy pasamos la mayor parte del tiempo y donde la juventud se desenvuelve para generar nuevas relaciones con los demás.

Redes sociales, como menciona Domingo Alarcón y Antonio Díaz (2013): son estructuras compuestas de grupos de personas, las cuales están conectadas por uno o varios tipos de relaciones, ya de amistad, parentesco, sociedades, creencias, religión, trabajo o intereses comunes, como: compartir conocimientos o información; coordinar actividades; difundir ideas y  hacer proselitismo de cualquier tipo y generar propaganda, siendo que sus fines pueden tener alcances desde el ámbito interpersonal hasta el internacional.

Las redes sociales, ese maravilloso mundo en el cual nos perdemos y pasamos la mayor parte de nuestro tiempo compartiendo memes, subiendo fotos con el filtro de perrito en Snapchat, videos, nuestras emociones y nuestro sentir con la vida. Lugar donde contaminamos nuestra mente diariamente, queriendo pertenecer a esos grupos de troleo o creernos intelectuales compartiendo textos sin saber realmente quien los escribió.

Atrapados en un mundo virtual, apáticos con nuestras relaciones personales que no implican las redes sociales y denigrándonos o denigrando gente a través de un tweet o un “hashtag”, tan llenos de odio que solo expresamos a través de nuestro celular, Tablet o computadora, ocultos en el anonimato sin saber la trascendencia que puede llegar a tener un simple comentario.

Aun algo más sensible, es la exposición que tienen los menores de edad a estos sitios, donde se exponen a un mundo inhumano, tan falta de empatía y de sensibilidad. Donde existen grupos que difunden contenidos sexuales o de violencia que sin querer pueden llegar a manos de los menores.

Pero si lo analizamos, también es culpa de los usuarios “maduros” quienes seguimos haciendo mal uso del Internet. Tal es el caso de lo sucedido hace un par de meses en Monterrey, donde un menor incitado por las redes sociales asesino a su maestra y algunos compañeros de su clase. Es aquí cuando notamos como los usuarios de redes sociales se toman todo como broma, ya que el menor lo público varias veces en sus redes sociales y la gente solo lo tomo como una a broma.

Retomando el tema, desde MySpace, una red social ya extinta u olvidada por muchos, fue el parteaguas para esta manera de socializar en línea. Plataforma que vivió el apogeo de la cultura urbana “emo” y que fue su refugio y su medio de interacción por muchos años y donde se suscitaban ataques hacia su persona por la moda que seguían en esos años, donde se auto denigraban y eran denigrados por su forma de ser y de vestir.

Si pensamos en el impacto que las redes sociales han tenido en nuestra vida, se nos es difícil no estar en contacto con ellas, poner un simple tweet o buscar nuevos seguidores. Pero muchas veces esa manera de conseguir seguidores es hacer chistes negros o denigrar a las personas, y tal vez la única explicación es que a la gente le encanta ser insensible en las redes. Tienden a “matar” a famosos a cada momento, con un simple hashtag.

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