Quien fue Juan Rafael Mora Porras

Armando Vargas Araya es un periodista, político y escritor costarricense, experto en infocomunicaciones. Ha tenido a sus cargos importantes medios noticiosos costarricenses e internacionales. Presidio el colegio de periodistas de Costa Rica y se desempeñó como profesor universitario en renombradas universidades nacionales e internacionales. Colaboró también con organizaciones internacionales como PNUD y la UNESCO. Fue ministro de comunicación e información durante el cuatrienio 1982-1986, bajo el mandato de Luis Alberto Monge Álvarez, es además, prolífico autor de obras de carácter histórico, que le permitieron alcanzar el Premio Nacional de Historia, de la Academia de Geografía e Historia de Costa Rica.

Araya escribió también “El lado oculto del presidente Mora”, libro el cual trataremos a lo largo este informe. La obra plantea los alcances del expansionismo estadounidense de aquella época y el gran papel que jugo Juan Rafael Mora Porras en la historia costarricense. Explica de forma clara y detallada todas las acciones que tomo el gobierno costarricense para defender y conservar su soberanía e independencia.

Conforme avanza la lectura podemos notar la habilidad que tiene Mora de estar siempre un paso delante previniendo cualquier dificultad. Es obvia la admiración del autor por el gran énfasis que le da a lo largo de la obra. En forma novedosa el escritor muestra el resultado de una investigación seria, meticulosa y sólida respaldada con un aparato referencial excelente el cual sirve de soporte científico a este informe.

Juan Rafael Mora Porras  hombre de negocios,  autodidacta, próspero y conocedor de la situación política nacional e internacional. Mora desde sus inicios ejerce de forma inteligente y excepcional en cada uno de los cargos políticos que tuvo durante su vida; primero como senador, luego como vicejefe del estado y por último presidente de la república. Busca siempre el bienestar del pueblo, también logra el afecto popular lo cual lo convierte en presidente dos veces consecutivas en 1853 y 1859.

Durante este tiempo el gobierno de los Estados Unidos y Reino Unido se disputaban la hegemonía sobre Centroamérica puesto que el istmo representa una potencial vía interoceánica para el comercio mundial (Rio San Juan). Ante esta amenaza el gobierno costarricense tiene que buscar la protección y el consejo de países extranjeros principalmente de Europa, junto con algunas precauciones como mejorar el arsenal militar para conservar y defender la soberanía e independencia del país.

Ante el interés expansionista de E.E.U.U se abre una expedición para fundar una república esclavista. Los países centroamericanos reaccionan y Costa Rica advierte que cualquier intento de invasión será rechazado pero los esfuerzos son ineficaces para detener el plan. A causa de esta posible invasión el país se centra en mejorar cada vez más las fuerzas armadas lo cual crea la ideología de que lo hispanoamericano debe defenderse de lo anglosajón.

El movimiento expansionista, el filibusterismo, la política exterior Monroe: “América para los americanos” y la esclavitud fueron las principales ’ausas de la guerra. Esta empieza en 1856 y se extiende hasta 1857. Mora marcha frente al ejército y sale victorioso en las batallas de Santa Rosa, Sardinal cuando los filibusteros intentan recuperar el territorio costarricense  y en la batalla de Rivas (Nicaragua) donde vencen a los filibusteros por última vez  y William Walker huye.

Los propósitos de esta guerra fueron defender la patria, combatir por la libertad de los nicaragüenses dominados por los filibusteros y  luchar por la independencia hispanoamericana amenazada por la colonización de los estadounidenses. El presidente “Juanito Mora” como lo llamaba el pueblo fue llenado de gloria, así mismo visto como un héroe por los costarricenses y el resto del mundo por salvar la libertad de todo un continente uniendo lazos entre los demás países centroamericanos.

Aunque todo parecía haber terminado la situación no pintaban bien para el presidente, pues en el interno del país se estaba formando una conspiración para derrocar a Mora y asesinarlo. Esta inconcebible idea la justificaban los seguidores del ex presidente Castro Madriz diciendo que Juan Rafael causó la muerte de las casi diez mil muertes costarricenses por traer el cólera de Nicaragua. Esto junto a otra serie de razones sin sentido provocada por los celos y odios contra Mora que se sobreponían a su gran logro.

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