Aldo Rossi
Enviado por zaidewardo • 24 de Mayo de 2014 • 466 Palabras (2 Páginas) • 342 Visitas
INDIVIDUALIDAD DE LOS HECHOS URBANOS.
Al describir una ciudad nos ocupamos preponderantemente de su forma; ésta es un dato
concreto que se refiere a una experiencia concreta: Ate as, Roma, París.
Esa forma se resume en la arquitectura de la ciudad y por esta arquitectura es por lo que
me ocuparé de los problemas de la ciudad. Ahora bien, por arquitectura de la ciudad se
puede entender dos aspectos diferentes; en el primer caso es posible asemejar la ciudad
a una gran manufactura, una obra de ingeniería y de arquitectura, más o menos grande,
más o menos compleja, que crece en el tiempo; en el segundo caso podemos referimos a
contornos más limitados de la propia ciudad, a hechos urbanos caracterizados por una
arquitectura propia y, por ende, por una forma propia. En uno y otro caso nos damos
cuenta de que la arquitectura no representa sino un aspecto de una realidad más
compleja, de una estructura particular, pero al mismo tiempo, puesto que es el dato
último verificable de esta realidad, constituye el punto de vista más concreto con el que
enfrentarse al problema.
Si pensamos e¡ un hecho urbano determinado nos damos cuenta más fácilmente de eso,
y de repente se nos presenta una serie de problemas que nacen de la observación de
aquel hecho; por otra parte, tambíén entrevemos cuestiones menos claras, que se
refieren a la cual dad, a la naturaleza singular de todo hecho urbano.
En todas las ciudades de Europa hay grandes palacios, o complejos edificatorios, o
agregados que constituyen auténticas partes de ciudad y cuya función difícilmente es la
originaria.
Tengo presente en este momento el Palazzo della Ragione de Padua.
Cuando visitamos un monumento de ese tipo quedamos sorprendidos por una serie de
problemas íntimamente relacionados con él; y, sobre todo, quedamos impresionados por
la pluralidad de funciones que un palacio de ese tipo puede contener y cómo esas
funciones son, por así decir, completamente independientes de su forma y que sin
embargo es esta forma la que queda impresa, la que vivimos y recorremos y la que a su
vez estructura la ciudad.
¿Dónde empieza la individualidad de este palacio y de qué depende?
La individualidad d pende sin más de su forma más que de su materia, aunque ésta
tenga en ello un papel importante; pero también depende del hecho de ser su forma
compleja y organizada en el espacio y en el tiempo. Nos damos cuenta de que si el
hecho arquitectónico que examinamos fuera, por ejemplo, construido recientemente no
tendría el mismo valor; en este último caso su arquitectura sería quizá valorable en sí
misma, podríamos hablar de su estilo y por lo tanto de su forma, pero no presentaría
...