Allan Poe

Una misteriosa enfermedad ataca la ciudad de Próspero. Al darse cuenta de que la peste atacaba a toda su región, decide encerrarse en su castillo, junto con varios nobles de su corte los cuales intentan escapar de la Muerte roja. Una noche, el rey decide realizar la mejor fiesta de disfraces jamás hecha, para esto su castillo consta de siete aposentos pintados cada uno de diferente color y con vitrales del mismo tono de las paredes, a excepción de una habitación, la habitación negra, la cual tiene los vitrales pintados de rojo creando un ambiente terrorífico y fantasmal. Mientras los invitados disfrutan de la fiesta, la gente continúa muriendo fuera, atacada por la enfermedad y sin ninguna ayuda. Durante el transcurso de la fiesta Próspero se fija en un extraño disfrazado con un atuendo rojo y el rostro cubierto por una máscara roja. El príncipe, que se siente gravemente insultado por ello y decidió asesinarlo, cuando él príncipe se dirigía con una daga hacia la persona disfrazada de la muerte roja, el extraño disfrazado de la muerte roja se volvió hacia él y se escucho un grito, al instante el cadáver del príncipe cayó al suelo. Al entrar los invitados al cuarto donde estos se encontraban, quedaron horrorizados al ver el cadáver del príncipe ensangrentado y que debajo de la máscara roja no había ninguna forma tangible y cada uno de los invitados murió.

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