Análisis discurso Steve Jobs

La resignación. Un estado que claramente Steve Jobs, no poseía, o que más bien, no dejaba que le dominara.

Al escuchar y leer más a fondo su discurso, conocer su vida, este hombre pasó por muchas cosas. El no saber qué quería hacer con su futuro no lo detuvo, todo lo contrario, lo animó para seguir en busca de su sueño, ese que aún desconocía. Esas ansias de descubrirlo lo llevaron a seguir intentando, a seguir probando y aprendiendo aquello que ni siquiera sabía si le llegaría a ser de utilidad en algún momento.

El amor por sus padres, la empatía que tuvo al comprender que ellos habían ahorrado toda su vida para su universidad lo llevaron a lo más alto, lo llevaron a esforzarse, por ellos, y sobre todo por él, por ser alguien, por dejar una huella en la historia.

Steve no dejó que la facticidad sea una situación que dominara su vida, el llevó cada hecho, que por más irreversible que se viera, se convirtiera en una nueva posibilidad, algo que podía mejorar, que podía dejarle una enseñanza, una nueva visión sobre la vida y sobre cómo llevar esta desde aquel instante. Como cuando fue despedido de su propia empresa ‘’Apple’’, y aunque se sintió derrotado en un comienzo, logró salir adelante y ‘’volver al juego’’.

Este hombre es la clara demostración de que todos somos capaces de llevar las riendas de nuestra vida al 100%, que si bien hay cosas que no son modificables, si pueden ser aceptadas, y no verse como limitaciones, más bien como oportunidades para buscar otros caminos, otros senderos.

Con la sola motivación personal logró convertirse en uno de los empresarios y magnates más importantes que ha habido en la historia, un hombre en constante movimiento, constante innovación, un hombre que buscaba la perfección, comenzando con algo tan simple como la topografía, y que ésta, fue la llave para lo que hoy se conoce como una de las compañías más grandes del mundo, una que muy pocos puedan decir que desconocen.

Un llamado a mantenernos hambrientos es lo que dice en su discurso, un llamado a ser nuestras propias motivaciones, a aprender y nunca resignarnos, a avanzar sin importar qué, a creer.

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