Aparato Critico
Enviado por fernandonava94 • 8 de Septiembre de 2013 • 1.829 Palabras (8 Páginas) • 687 Visitas
ASIGNATURA
ALUMNO
GRUPO 4102 PARCIAL No. 4 TIPO ORDINARIO
INTRODUCCION
El trabajo académico es un proceso de constante formación y uno de los elemento más comunes en nuestro diario vivir en la universidad, seamos estudiantes, profesores o directivos; es la elaboración de textos con argumento teórico. De ahí la importancia del aparato crítico en la elaboración de los mismos, pero ¿Qué es el aparato crítico?
Aparato crítico deriva del latín: apparatus criticus, que de acuerdo con la Real Academia de la Lengua Española (RAE, 2001) es el “conjunto de las notas que registran las lecciones variantes y explican los criterios ecdóticos utilizados para establecer el texto”. Y según Gerardo Meneses, en su libro El proyecto de Tesis: elementos, críticas y propuestas (Meneses, 1999
Conjunto de citas, referencias y notas aclaratorias que es preciso incluir en un trabajo para dar cuenta de los aportes bibliográficos sobre los que el mismo se apoya.
Sirven como punto de partida para ejercer la crítica con la que se va construyendo un nuevo saber
Establecer referencias en un texto es en verdad múltiple. Ellas evitan, con una simple llamada, la tarea a veces inoportuna y fatigosa de citar de modo expreso las palabras de un autor al que sólo precisamos traer a colación indirectamente.
APARATO CRÍTICO
Se refiere a los elementos indispensables a incluir en un texto si se desea que éste posea un rigor y solidez aceptable. El aparto crítico está constituido, en suma por citas, las referencias y reflexiones o notas al margen o al pie de la página; coherentemente articuladas y encaminadas a un fin: dar indicación de los sustentos que apoyan un trabajo escrito.
Es un aparato, porque todo escrito académico necesita poseer un conjunto de elementos organizadores de su propio cuerpo, con el fin de adquirir la mayor consolidación o solidez posible, y ¿Por qué no? prestigio intelectual.
En cuanto a la crítica, su intención se da en un sentido heurístico por la búsqueda de relaciones nuevas de desestructuración de lo ya dado, para reconstituirlo en una situación de avance sólidamente fundamentada. La crítica se da en una argumentación problematizadora y reconstructiva ante lo real donde también se desconfía de la identidad de los objetos, de su tiempo y su espacio.
Con el riesgo de caer exclusivamente en la forma, en el proceso burocrático que llenar de citas un texto con sus merecidas referencias sin la seriedad de planteamientos originales, claros y respaldados; o sea en un “aparto sin crítica”. Evidentemente esto también implica un nivel de lectura analítica con fundamento en la construcción del lector, donde se hace el esfuerzo por encontrar hilos de relación entre las significaciones de la teoría y el objeto de estudio (Millet & Varin d'Ainvelle, 1975 citado por Meneses, 1999). La lectura inocente sin un verdadero aparato crítico sólo termina en “escritos resumen”, “textos copy-paste” o en el texto complaciente “lo que quiere el profesor leer de mí” en estos textos se adquiere seguridad evaluativa (pues alguien ya lo dijo y debe estar bien, más si ya está escrito en algún sitio) pero genera poca productividad y nulo conocimiento. Esto no se debe a la falta de creatividad o de inspiración, sino a la falta de habilidad en la construcción crítica fundamentada en la teoría, habilidad que tiene su origen en el pensamiento hipotético deductivo de la escuela secundaria.
Es importante describir el escenario del estudiante universitario, donde a pesar de que es imprescindible la lectura de un nivel de educación superior, esta lectura analítica presenta problemas con alumnos en general que leen poco y con dificultad. Paula Carlino (2001, 2004, 2005, 2008) autora de diferentes publicaciones sobre la elaboración de textos científicos y académicos en la educación superior, en su libro Escribir, leer y aprender en la universidad (Carlino, 2005), distinguido como Mejor Libro de Educación en el 2005, destaca que los alumnos a la universidad llegan mal formados y en un cambio forzado de identidad a analista de textos. Identidad en un alumno universitario que no sabe siquiera porque está leyendo los textos asignados, convierte la lectura en una actividad indiferenciada y solitaria, para ser realizada con el único vago fin de saber qué dice el texto o en su mayoría de las veces sólo repetirlo sin entederlo y olvidarlo.
A la dificultad de la comprensión de textos científicos, debemos sumar que en la formación universitaria se deben analizar para un mismo trabajo escolar diferentes fuentes de información y que de acuerdo a Jean-François Rouet en su libro Las habilidades del uso de documentos (2006) los alumnos primero deben ubicar las fuentes, para después identificar los contenidos de diferentes partes de estos libros, listas de referencias y cronologías de tiempo, para categorizar información de los diferentes documentos (libros, revistas, páginas web, etc.), y sintetizar, para posteriormente integrarlos en un texto de su autoría. Esta actividad tal vez para un profesional (periodista, comunicólogo, investigador, etc.) dedicado al análisis de textos múltiples no sea la mayor dificultad, pero para el estudiante universitario muchas veces implica diversos obstáculos pro sus carencias (cognitivos, físicos, psicológicos, sociales, etc.) repercutiendo en la falta de habilidad para la construcción de trabajos académicos con aparato crítico.
Es así que el papel del profesor universitario ante la construcción de textos académicos con la fortaleza del aparato crítico implica la enseñanza de habilidades meta cognitivas, lectura crítica y la guía definida de procesos de calidad en el pensamiento escrito
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