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BOGRAFIAS DE JURSITAS IMPORTANTES


Enviado por   •  14 de Noviembre de 2012  •  3.057 Palabras (13 Páginas)  •  292 Visitas

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Entrevistas

Las entrevistas son un método muy útil para recabar datos y gracias a ciertas

cualidades especiales todavía se usan muchísimo. La flexibilidad es uno de sus

aspectos más sobresalientes. El “rapport” (relación personal) que se establece con

los sujetos crea una atmósfera de cooperación en la que puede obtenerse información

verídica. Hay que tomar en cuenta la clase de persona que se va a entrevistar y la

situación dentro de la cual se desarrolla la entrevista. El entrevistador puede

explayarse sobre alguna pregunta, explicar su significado en caso de que a su

interlocutor le parezca poco clara. Ninguno de los otros tipos de recopilación de

datos, entre ellos los cuestionarios y las pruebas, ofrece estas ventajas.

Hay dos tipos de entrevistas: estructuradas y no estructuradas. En las primeras

las preguntas y las respuestas alternativas que están permitidas a los sujetos se

fijan de antemano y se aplican con rigidez a todos ellos. La ventaja es que se trata

de un sistema normalizado, de modo que las respuestas pueden ser clasificadas y

analizadas fácilmente. Su desventaja es la falta de flexibilidad y que dan la impresión

de ser demasiado formales. Las restricciones impuestas a este tipo de entrevista

aumentan su confiabilidad, pero pueden mermar su profundidad.

Las entrevistas no estructuradas son más informales. Es posible interrogar

libremente a los sujetos sobre sus opiniones, actitudes, creencias y otros puntos.

Estas entrevistas son flexibles y suelen planearse para adaptarse a los sujetos y a

las condiciones dentro de las que se desarrollan. Los sujetos tienen libertad para ir

más allá de las simples respuestas y expresar sus puntos de vista en la forma que

deseen. Las preguntas pueden desviarse de los planes originales y centrarse en los

puntos que parezcan importantes. Todo eso requiere personal experto, capacitado

y alerta.

No se prestan mucho a cuantificación, pero ayudan a generar y aclarar las

dimensiones presentes en la materia que se estudia. Se utilizan mucho en la psicología

clínica, en el asesoramiento, en la dirección y en el estudio de casos. En la

investigación su empleo suele limitarse a las etapas preliminares, en las que el

investigador escoge las variables del estudio. Por ejemplo, para determinar las

habilidades que los patrones potenciales desean que se enseñen en un programa de

capacitación para el trabajo de oficina, podría comenzarse con entrevistas no57

TÉCNICAS E INSTRUMENTOS DE INVESTIGACIÓN

estructuradas destinadas a identificar cuáles habilidades se mencionan con mayor

frecuencia, enumerarlas y solicitar a los patrones, mediante entrevistas estructuradas,

que estimen la importancia de cada una.

Cuestionarios

En las entrevistas el contacto directo con los sujetos requiere tiempo y dinero.

Una buena parte de esa información puede obtenerse por medio un cuestionario

escrito. Si se le compara con la entrevista, ésta es más eficiente y práctica y permite

usar una muestra más amplia. En la investigación experimental se utiliza

frecuentemente.

He aquí otra de sus ventajas: los sujetos reciben instrucciones normalizadas y ni

la apariencia personal ni el estado de ánimo ni la conducta del examinador influyen

en los resultados finales.

Los cuestionarios son de dos clases: estructurados, o de forma cerrada, y no

estructurados, o de forma abierta. Los primeros contienen preguntas y respuestas

alternativas. Las respuestas dadas a cada pregunta deberán agotar todas las posibles

preguntas y excluirse mutuamente. En los cuestionarios no estructurados no hay

respuestas sugeridas.

La administración y la calificación de un cuestionario estructurado se realiza en

forma directa, y los resultados se prestan a un análisis fácil.

Este tipo de cuestionario tiene la desventaja de obligar a los respondientes a

escoger entre una de varias respuestas alternativas seleccionadas previamente,

aunque tal vez no vislumbren respuestas claras, o a elegir alternativas que no

representen realmente sus actitudes.

Por el contrario, los cuestionarios no estructurados tienen la ventaja de dejarlos

en libertad para que expresen sus opiniones y sus actitudes, sólo que la información

que aportan es difícil de procesar y analizar. Al contestar cuestionarios no

estructurados, los sujetos pueden omitir puntos importantes, recalcar asuntos que

carezcan de interés para el investigador o que no tengan importancia para el estudio.

Por tal razón la mayoría de los investigadores prefiere los cuestionarios estructurados.

Una desventaja de ambos tipos es la posibilidad de que los respondientes

malinterpreten las preguntas. Es muy difícil elaborar una serie preguntas cuyo

significado sea tan claro como el agua para todos. El investigador puede saber con

exactitud lo que significa una pregunta, pero por una formulación deficiente o la

distinta acepción que se da a los términos, el sujeto los entiende erróneamente. Esta

desventaja puede obviarse mediante un estudio piloto en el que se ensaya el cuestionario

con unos cuantos sujetos, representativos de aquellos a quienes se aplicará.58

Una desventaja peculiar del envío de cuestionarios por correo en su bajo

porcentaje de respuestas. Por lo común cabe esperar que regresen menos de la

mitad, lo cual no sólo reduce el tamaño de la muestra sino que puede viciar los

resultados, e impedir que se hagan generalizaciones válidas. No es legítimo suponer

que la ausencia de respuestas se distribuye aleatoriamente a lo largo de un grupo.

Los estudios han mostrado que suele haber diferencias sistemáticas en las

características de los sujetos que responden o no a los cuestionarios. Los que

contestan pueden ser más inteligentes, educados, concienzudos e interesados en la

cuestión y en general más favorables al tema del cuestionario. Una muestra no

representativa como ésta puede dañar la generalización de los resultados. La meta

de un cuestionario es obtener de un 70 a 80 por ciento de respuestas. Si la ausencia

de respuestas supera al 30 por ciento, el valor de los resultados se pondrá en duda.

Un cuestionario bien construido tiene mayores probabilidades de producir una

buena respuesta que uno que esté mal elaborado.

EL MUESTREO

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