Biografia escolar.

Biografía escolar:

Mi etapa como alumna en los diferentes niveles institucionales  ha  dejado un largo camino de certezas, aprendizajes, alegrías, incertidumbres, y modos de enseñanzas que dejaron huellas imborrables en mi memoria.

Iniciando a los 4 años en el jardín de infantes donde transité toda mi etapa preescolar, recuerdo a una señorita en específico que solía leernos cuentos, fabulas  y hacernos trabajar con plastilina para enseñarnos los diferentes animalitos que iban apareciendo en el cuento.

A los 6 años empecé una nueva etapa, la primaria, recuerdo a la maestra de primer grado que nos enseñaba las primeras vocales y consonantes con un conjunto de letras de cartón para que las agrupáramos y fuésemos formando palabras mediante juegos. Enseñaba el abecedario con los dibujitos de las respectivas letras, por ejemplo: mostraba la forma de un árbol para indicarnos que esa palabra u objeto empezaba con la letra A. Nos enseñó las unidades, decenas y centenas representándolas con diferentes colores y diferentes formas hechas de cartulina, por ejemplo: las centenas eran cuadradas y de color rojo, las decenas eran rectangulares y de color azul y las unidades eran cuadraditos más chicos de color amarrillo.

En cuarto año recuerdo no haberla pasado muy bien ya que la profesora de música nos preguntaba a modo de evaluación si nos sabíamos los himnos y marchas nacionales que aprendíamos en clases y nos hacia cantar uno por uno por orden de la lista las canciones. Eso me generaba mucha ansiedad y nervios, temía equivocarme.

En quinto y en sexto tenía una maestra de matemática que nos tomaba  las tablas salteadas para constatar que la aprendiéramos de memoria y así hacer los ejercicios más rápido y sin dificultades.

A los 12 años empecé una etapa muy diferente a la que venía transitando años anteriores, la secundaria, recuerdo que en primer año tenía una profesora con la que aprendí  mucho, ella estaba a cargo de la mayoría de las materias pero siempre se tomaba el trabajo de darnos la asignatura de diferentes formas y perspectivas, por ejemplo a veces llevaba para recortar diarios y revistas  y ejemplificar el tema desde ese punto de vista, nos mostraba fotos, relatos, o nos  reproducía películas relacionadas con lo desarrollado en clases.

        Además, en ese mismo grado, tuve una profesora de inglés con la que recuerdo no haberla pasado nada bien, me costaba seguir su materia y los temas que desarrollaba, porque dictaba las consignas y ejercicios pero no explicaba la forma de hacerlo o lo hacía de manera muy rápida, sin preguntar si quedaban dudas de lo expuesto en el pizarrón. Me fue mal a tal punto en que siempre sacaba malas notas y tuve que recuperar la materia, pero antes de terminar el año tomó licencia y tuvimos una nueva profesora. De a poco empecé a progresar, ya que consideraba que explicaba mejor los contenidos, y con esfuerzo aprobé la materia.

De primero a tercer año empezábamos los talleres específicos que brindaba la escuela técnica: Indumentaria-molderia, Informática y Gastronomía. Recuerdo que estos tenían cierta dinámica a seguir por ejemplo en Indumentaria-molderia primero la profesora nos enseñaba a tomar las medidas, confeccionar los moldes, aprender a manejar la máquina de coser, marcar los moldes en la tela y cortarla, coser las partes y al terminar se evaluaba la evolución en el procedimiento y como había quedado la prenda.

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