Biografía De Gabriela Mistral
Enviado por paugarciacamin • 24 de Junio de 2015 • 1.617 Palabras (7 Páginas) • 140 Visitas
BIOGRAFÍA DE GABRIELA MISTRAL
En el otoño de 1889, el 7 de abril, nació Lucila de María del Perpetuo Socorro Godoy Alcayaga, en el pueblo de Vicuña, actual Cuarta Región.
Lucila tenía tres años cuando su padre, Juan Gerónimo Godoy Villanueva, abandonó a la familia. Sin embargo, ella recogió de él la vocación literaria y sus admirados ojos verdes.
Petronila Alcayaga, su madre, era una mujer pequeña, de carácter muy sedentario y de gran estabilidad. Conversadora interminable, desarrolló una gran comunicación con su hija, quien más tarde recordó cómo aprendió a conocer el mundo a través de las palabras de su madre.
Petronila era ya mayor al nacer Lucila (44 años) y tenía una hija natural de 11 años, llamada Emelina, que ejerció gran influencia sobre Lucila. Petronila falleció en 1929 y Gabriela le dedicó la primera sección de su libro Tala, denominada Muerte de mi Madre.
Primeros estudios: ¿Retraso mental?
Lucila recibió sus primeras lecciones en casa, con su hermana Emelina, y más tarde en la escuelita de La Unión. Su madre la envió a Vicuña para terminar la enseñanza básica; a la vez trabajaría como lazarillo de la directora.
Aprendió la primera amarga experiencia de la incomprensión: la directora le diagnosticó "retraso mental" y provocó contra Lucila escenas escolares de enorme humillación. La estrechez económica familiar y el aislamiento de la región, determinaron que su formación fuese autodidacta, guiada por su interés hacia la lectura y hacia la educación.
Sus primeras publicaciones
En 1904 Lucila colaboró en el periódico El Coquimbo de La Serena, utilizando diferentes seudónimos, como "Alguien", "Soledad" y "Alma", para sus primeros poemas publicados, como Ensoñaciones, Carta Íntima y Junto al Mar.
Los títulos elegidos para sus poemas, así como también los seudónimos con que firmó, expresaron el carácter solitario, introvertido y romántico de la joven poetisa.
Su "don pedagógico"
Para mantenerse económicamente, Lucila debía trabajar en diversos lugares. Además de escribir sus versos, se em-pleaba como ayudante de profesora en liceos. A los 15 años comenzó a trabajar en un liceo de La Compañía, cerca de Vicuña. Como maestra se destacó bastante rápido. Su entusiasmo, su fantasía y la facilidad de comunicación con sus alumnos la caracterizarían como poseedora de un "don pedagógico".
Romeo Ureta
En 1906 ya trabajaba como maestra en la escuelita de La Cantera. Allí conoció a Romeo Ureta, un empleado de Ferrocarriles. Él ha sido conocido como uno de los grandes amores de Lucila Godoy, incluso, como protagonista de algunos de sus poemas. Su vida quedó profundamente marcada en la de Lucila debido a que, en 1909, él se suicidó. Alone dijo: "Ese amor y la herida que le causó la muerte pueden considerarse el germen de todo lo demás, incluso del Premio Nobel".
Continúa perfeccionándose
En 1908 Lucila figuró en la antología Literatura Coquimbana de Carlos Soto Ayala. Mientras escribía, en 1910 rindió examen en la Escuela Normal de Santiago y fue profesora primaria en Barrancas. En 1912 se trasladó al Liceo de Antofagasta, donde enseñó Historia y además fue inspectora general. Ese mismo año fue nombrada inspectora y profesora de Castellano en el Liceo de Los Andes.
Surge Gabriela Mistral
Su primer gran éxito literario fuera del ámbito regional ocurrió el 12 de diciembre de 1914, cuando obtuvo la más alta distinción en los Juegos Florales de Santiago con sus Sonetos de la Muerte. A partir de entonces comenzó a utilizar el seudónimo de Gabriela Mistral. Eligió el nombre Gabriela por el poeta italiano Gabrielle D'Annunzio, que ella admiraba en esa época. Y sobre el apellido Mistral, existen diferentes versiones que lo explican: una, por el poeta Federico Mistral; y otra versión señala que Mistral proviene del nombre de un viento provenzal.
El paulatino éxito que comenzaba a rodearla fue empañado con la triste muerte de su padre en 1915. En 1917 fueron publicados 55 poemas suyos en los Libros de Lectura de Manuel Guzmán Maturana.
Un "témpano"
Gracias a la amistad desarrollada entre Gabriela Mistral y el matrimonio conformado por Pedro Aguirre Cerda y Juana Rosa Aguirre, él, como ministro de Educación, la nombró profesora de Castellano y directora del Liceo de Punta Arenas en 1918.
En sus versos se define a sí misma como un "témpano". Su estado anímico se reflejó en la primera parte de Desolación (1922). Su carácter evasivo y a la vez suspicaz, así como también su extremada reserva hacia los asuntos personales, llenaron su vida de misterio.
Un estilo inigualable
Pero la expresión literaria de Gabriela Mistral no dejó dudas acerca de sus concepciones románticas y religiosas, a la vez que de su gran capacidad imaginativa. Fuerte y enérgico, el castellano adquirió en ella un estilo inigualable.
Nuevamente como profesora y directora se trasladó a un liceo en Temuco, en 1919.
Viaje a México
En 1922 fue invitada a México por el Ministerio de Educación de ese país, con el fin de participar en los planes de la reforma educacional mexicana, y en la organización y fundación de bibliotecas populares. Fue muy bien
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