Características Y Exigencias Del Trabajo Académico: La Expresión Escrita.

Desarrollo

Las personas que no leen, no saben expresarse por escrito. La lectura es una fuente interminable no solo de conocimiento, sino también de adquisición de nuestro lenguaje y de nuestra redacción. Es triste escuchar a muchas personas incapaces de traspasar sus ideas de manera vinculada por el mal uso del idioma y a su vez de la redacción, por falta de las palabras y simplemente por su atraso.

Tener un buen plan de la estructura del documento puede ser un punto de partida para el éxito a alcanzar, en esto la lógica y el razonamiento son indispensables. Y quizá el consejo más importante de todos: leer nuestros propios trabajos (inclusive las cartas y mensajes electrónicos) antes de enviar o entregar: si uno mismo no entiende lo que escribe, nadie más lo entenderá.

Todo medio tiene sus reglas, sus puntos débiles a reforzar, y los fuertes a potenciar. Todo redactor debe conocer las características del medio para el que escribe porque, sólo así, conseguirá sacar el máximo provecho de su texto. El título es muy importante para el lector, es lo primero que entra por los ojos y, por tanto, lo que decide si lo seguirán leyendo.

Tras muchos artículos escritos para el medio online, vas acumulando caprichos y haciéndote con tu toque personal pero, sobre todo, vas limando los textos para darte cuenta de que hay cosas que no se deberían hacer y otras que deberían ser parte de tu propia religión, y no necesariamente van de la mano con la buena redacción.

Las palabras, como la comida, los gestos o las prendas de vestir, necesitan también una buena presentación para dar buena imagen y, en efecto, tener un mayor efecto. Una buena presentación de un escrito será tan deliciosa como un plato de comida que, más allá de su elaboración, salta a la vista como algo sabroso por su apariencia. Hay que tener claro que el lenguaje y la redacción son importantes.

Para poner más ejemplos concretos, un escrito bien redactado superará a otro igual en contenido, como una persona bien vestida lo hará a otra con las mismas capacidades en una entrevista de trabajo, o un viaje planificado lo hará a otro totalmente improvisado. Además, una buena redacción da confianza y seguridad a lo escrito, y hace llegar mejor el mensaje.

Escribir no es una tarea fácil. Elegir por dónde comenzar o cómo comunicar aquello que nos interesa dar a conocer, puede ser muy complicado si no tenemos en claro la manera de hacerlo, y también si la redacción no es nuestro punto fuerte.

La escritura es un hábito que se debe practicar a diario. Corregir varias veces un texto, releerlo y comenzar una vez más a redactarlo es algo para lo que necesitamos estar preparados. De lo contrario, puede transformarse en una tarea ardua y que tienda a disgustarnos.

La buena redacción es un elemento fundamental para una óptima comunicación. Si tenemos presente este principio, será más fácil

...