Diario De Campo Del Maestro

DIARIO DE CAMPO

Hoy lunes, 10 de diciembre del 2012, siendo las 7:30 horas de la mañana, me dispongo a ir a mi centro de trabajo. Al llegar a mi centro de trabajo a las 8:00 am en la escuela primaria: “SIERVO DE LA NACION” con clave de centro de trabajo: 20DPR3225L, ubicada en la comunidad de JOSE MARIA MORELOS, San Juan Guichicovi, Oaxaca. Lo primero , es hacer acto de presencia ante la dirección y mis compañeros de trabajo, posteriormente, si no hay indicaciones especificas para este día, recurro a dirigir a mi grupo, nos dirigimos a la plaza cívica de la escuela para hacer ejercicios a nivel escuela, es decir, de primero a sexto grado, y son actividades de rutina, como por ejemplo: flanco izquierdo, flanco derecho, media vuelta por tiempos, marcar el paso en su lugar y lo que no puede faltar: tomar distancias, después de haber hecho el homenaje correspondiente al día, después el director da un breve discurso por el día, motivando a los alumnos a esforzarse y a aprovechar al máximo las clases de este día, se procede a pasar con mis alumnos a mi salón de clases a las 9:00 am aproximadamente. Ya en el salón de clases, saludo a los alumnos y pasar la lista de asistencia del día, para los 9 alumnos que atiendo. Lo otro que es peculiar en el comportamiento de los alumnos es la distracción pues , hay alumnos inquietos, que ven por la ventana para ver que es lo que sucede o que hacen los niños fuera del salón, otros que quieren entregar tareas. Se recibe la tarea y lo primero es checar si los alumnos tuvieron duda con respecto a la tarea, algunos responden al hecho que no han tenido duda alguna , otros mas o menos a un viendo que las tareas no están bien hechas. Limitándome solo a animarles a que sigan echándole ganas como motivación.

Ya en el salón empiezo a retomar las actividades que con anterioridad se hicieron para que los alumnos tengan una retroalimentación de lo que habían visto y no se olviden, si algún alumno tiene duda de lo que estamos viendo suelo acercarme a el de forma pasible y no intimidante para que el alumno pueda tener confianza en decirme en que consiste la duda que tienes, sigo avanzando con la clase, hasta llegar a la hora de receso.

Ya en hora de receso me reúno con los compañeros para consumir los alimentos del día, no sin ser acompañado de una charla agradable y las risas y carcajadas no faltan en la charla, siendo inevitable el hecho de que los alumnos pasen por el salón de clases y escuchen uno que otro chiste que nosotros hacemos en su momento, el maestro de guardia toca la chicharra indicativo de que es momento de ingresar de nuevo al salón de clases para retomar las actividades de grupo, los alumnos entran al salón corriendo y algunos con golosinas diversas a un ingiriendo. Ya dentro del salón algunos niños aun siguen un poco inquietos por el recreo que tuvieron a lo cual tratamos de mantener la calma con una pequeña charla de allí proseguimos con

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