Evaluación de estrategias. Ambientes de aprendizaje

Evaluación de estrategias. Ambientes de aprendizaje

La labor docente, va más allá de sólo transmitir conocimientos, es darse cuenta que estamos fortaleciendo las capacidades y habilidades de personas que confían en nosotros. La pregunta sería, ¿Cómo hacerlo de manera correcta?

Primeramente, debemos partir del marco teórico de la educación, planes y programas, estándares curriculares, aprendizajes esperados, así mismo, considerar los propósitos y las competencias a desarrollar en los alumnos. De esta manera estaríamos contemplando qué y para qué enseñar, faltaría tomar en cuenta, cómo lo vamos a enseñar. Es aquí donde entran las estrategias.

El constante monitoreo de las estrategias aplicadas permitirá dar un mejor seguimiento acerca de lo que se está realizando bien y que es lo que se puede mejorar o considerar un área de oportunidad para el crecimiento profesional y asegurar de alguna manera la calidad en la educación.

Siempre debemos partir del análisis de nuestros alumnos, pues el conocerlos nos permitirá adentrarnos un poco en su mundo, sus intereses, sus orígenes, sus fortalezas y limitantes. Es necesario adentrarnos dentro del contexto de los alumnos, pues es ahí donde se debe tratar de embonar los intereses personales con las intenciones escolares. Dicho de otra manera, debe haber un entrelazamiento de los intereses del alumno con la manera de abordar los contenidos.

Dentro de la aplicación de estrategias y para tener éxito con las mismas, debemos partir y preocuparnos por crear ambientes propicios para el aprendizaje, generar confianza en los alumnos y motivarlos siempre para mantenerlos interesados en nuestras clases y los contenidos que estamos tratando.

En la materia de matemáticas, es un tanto complicado el generar ese sentido de empatía para con los contenidos, pues es por todos sabido la predisposición a que Matemáticas es una materia difícil y formulada únicamente para cierto tipo de personas “los inteligentes”. Dentro de la labor docente de matemáticas, el principal reto es lograr que los alumnos se apropien de ese interés por la asignatura. Como menciona  Pintrich a la hora de explicar los procesos de aprendizaje en contextos académicos, se destacan tres componentes:

1.   Motivacionales: la orientación a metas de logro, las expectativas de éxito y fracaso, las autopercepciones de competencia y habilidad (creencias de autoeficacia), creencias  de control, el valor asignado a la tarea y las reacciones afectivas y emocionales.
2. Cognitivos: las estrategias de autorregulación cognitiva, las estrategias aprendizaje, la metacognición, la activación de conocimiento previo, etc.
3. Relativos al contexto de aprendizaje: las características de  la  tarea,  el  contexto en el que tiene lugar la actividad, la percepción del alumno de ambos aspectos, las metas que se proponen en el aula, la estructura de trabajo en la clase, los métodos de enseñanza, la conducta del profesor y el tipo de interacciones que se establece entre alumnos y entre profesores y alumnos.

Son estos tres componentes el punto de partida para generar estrategias innovadoras y funcionales dentro de un grupo, no se puede dejar ninguno de lado, pues recordemos que para aprender, primero se debe estar motivado. ¿Qué se requiere para motivar a alguien? EL conocer el contexto social para poder general un contexto de aprendizaje idóneo y que cumpla con las expectativas motivacionales de los alumnos, además siempre debe considerarse el nivel de dominio de los conocimientos previos, para, a partir de ahí, llevar a los alumnos al siguiente nivel, al aprendizaje esperado.

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