Florence Nightingale

Florencia Nightingale fue una pionera de la enfermería moderna, ella era integrante de una familia de posición económica elevada, Sin embargo no se conformo con casarse con alguna personalidad de la alta burguesía industrial y llevar por tanto una vida más o menos acomodada cuidando a su marido y dándole muchos hijos, como era costumbre en la alta sociedad de aquel entonces; sino que su gran vocación fue la de mejorar el servicio a los enfermos y aquellos que la necesitaban, por supuesto esta opción suponía romper totalmente con la ideología que se tenía debido a su clase social ya que las enfermeras de aquel entonces eran personas que correspondían a una clase social inferior. Florencia siempre fue más humanista y más preocupada por los demás, ella sentía que Dios le había dado una tarea aquí en la tierra la cual debía cumplir pero no fue hasta a los 17 años, tuvo una experiencia mística: sintió su “vocación”: una llamada de Dios para que fuera algo más que una señorita de buena posición económica y utilizara sus talentos para ayudar a los demás, fue ahí cuando decidió actuar y dejar sus riquezas y su posición para dedicarse a hacer actos altruistas y ayudar, cuidar, proteger y ver por la vida de las demás personas. Sin importarle los convencionalismos de la época ni el rechazo de su familia comenzó a prepararse y a trabajar profesionalmente como enfermera, todo el tiempo ella se esforzó mucho por realizar de buena manera su labor en pocos años se convirtió en supervisora de enfermeras en un hospital de caridad de la ciudad de Londres. Fue aquí justamente que empezó a desarrollar notables innovaciones en el campo de la enfermería en lo que respecta a organización, técnicas, procesos etc.

Poco a poco ella fue ganando fama junto con su modelo basado en una asistencia sanitaria científica para esto se necesitaba una rigurosa formación profesional, este modelo comenzó a ser más utilizado y fue así como suplanto al viejo modelo de enfermería donde se creía básicamente que solo se necesitaban buenos sentimientos y ser una persona religiosa. Entre los años 1854 y 1856 ella quería ir a la guerra con los soldados británicos para cuidar y ayudar a los heridos y así bajar la tasa de mortalidad por descuidos sanitarios, falta de higiene y porque al ser puros hombres los que estaban a cargo eran mas fríos y demostraban que no les importaba si los soldados se morían o sobrevivían con tal de ganar la guerra en la que estaban sumergidos. Fue por esto que ella hablo con un muy buen amigo suyo que pertenecía al gobierno al cual siempre recurría cuando tenía un problema para que la ayudara a que la reina le diera autorización para asistir a la guerra a dar apoyo y cuidados a los soldados, así convoco a un grupo de mujeres que creían que serian buenas enfermeras y así empezó a entrevistarlas para darse cuenta quien si iba con ella y quien no, en esas entrevistas se dio cuenta de que muchas mujeres querían dedicarse a la enfermería solamente por cuestión económica pero lo que ella estaba buscando era mujeres que sintieran su misma vocación para cuidar a los enfermos y ayudar a mejorar su salud, tras bastantes mujeres en su lista hiso la elección y se reunieron para ahora si dirigirse a la guerra para poder atender a los soldados. Ya en Crimea se pudo constatar el deplorable estado en el que se encontraban los soldados hospitalizados: catres amontonados, escasa limpieza, mala comida y apenas medicinas. Hay las mujeres formaron un tipo “hospital” de campaña que logró demostrar que era absolutamente viable tratar a los soldados de una manera eficiente. Pero antes de eso el encargado de las tropas se esmero bastante para hacer que la vida de Florencia y las otras mujeres no fuera agradable, las

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