HISTORIA DEL EMPRESARIO DIOGENES ALBA
Enviado por santypc • 12 de Abril de 2015 • 814 Palabras (4 Páginas) • 580 Visitas
En los inicios de los años 70, unos jóvenes empresarios decidieron invertir en construir pequeñas galerías comerciales en una calle poco conocida: Jirón Prolongación Gamarra, en La Victoria. Cuentan que, por aquella época, Gamarra era una mezcla de casas, pequeños restaurantes, bares, hostales y además algo de prostitución.
Disputan la autoría de la primera inauguración los hermanos Pedro y Nemesio Guizado, Vicente Díaz Arce, Alcibíades Torrejón, Alberto Venero y Leonardo Salinas. Ellos se arriesgaron con Gamarra, pues el negocio se movía unas calles más allá, en los alrededores del Mercado Mayorista de La Parada, al otro lado de la avenida Aviación, 50 años después Gamarra se ha convertido sin duda alguna en un “Emporio Comercial” y sigue siendo el lugar apropiado para comprar prendas de vestir de calidad al mejor precio, cuenta con 160 galerías (17 mil tiendas) y vende más de mil millones de dólares al año. Hoy, es el centro comercial más grande de Latinoamérica, esto gracias a sus trabajadores y empresarios.
Uno de ellos es Diógenes Alva Alvarado quien entendió que el éxito se consigue solo con trabajo, dedicación y perseverancia “Lo mejor que hizo Dios fue mandarme a Gamarra, luego pude conocer Estados Unidos y casi todo Europa”. Diógenes Alva Alvarado (54) es definitivamente un hombre importante y reconocido en todo el emporio comercial gamarrino. Antes, era un lugar de prostitución y delincuencia. Ahora, se ha convertido en un gran centro comercial.
Diógenes nació en Amazonas y de niño vendía verduras en el mercado junto a Francisco, su padre. En primaria, ganó una beca para estudiar la secundaria en el internado de curas del Colegio Industrial Nº 2, donde era constantemente discriminado por sus compañeros. Pero un sacerdote le dijo una frase que nunca olvidaría: “Sigue adelante que algún día serás recompensado. Sé honrado y nunca te dejes manejar por nadie”.
Entonces el muchacho grabó esta frase en sus neuronas. Luego, al terminar la secundaria, trabajó más de un año construyendo la carretera que conduce a Timborbamba, tirando pico, lampa y carretilla, sin tenerle miedo a la dinamita que era utilizada para abrir trochas. Con este trabajo ahorró el dinero que le permitió llegar a Lima.
Con 17 primaveras arribó a la gran Ciudad de los Reyes. En los meses siguientes, dejó de lado su sueño de ser policía. Un día, un primo le presentó a Alcibíades Torrejón, dueño de una de las primeras tiendas de Gamarra; así, consiguió su primer trabajo en Lima. “Me agarraron de cholito, pues tuve que empezar limpiando baños de toda la tienda y hasta cargar costalillos de ropa.
Luego me convertí en el vendedor estrella –sobre todo de las prendas de ropa interior de la marca ‘Lolas’ y de las tallas 38 y 40″, dice sin acomplejarse de nada.
Madre experiencia
La experiencia ganada hizo que luego
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