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Historia Del Papa


Enviado por   •  28 de Mayo de 2013  •  5.368 Palabras (22 Páginas)  •  493 Visitas

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cualquier obispo, y además aquellas exclusivas e inherentes a la cátedra petrina, entre éstas: la declaración universal de santidad (canonización), nombramiento de cardenales y la potestad de declarar dogmas o declaración ex cathedra. Esta última es una de la más controvertidas, ya que implica la llamada infalibilidad papal, por la cual, conforme a la teología católica, el pontífice está exento de cometer errores al momento de promulgar una enseñanza dogmática en materia de fe y moral.4

Índice [ocultar]

1 Origen de la palabra «papa»

2 Historia del papado

2.1 Origen

2.1.1 Citas bíblicas sobre la instauración de Pedro

2.2 Muerte de San Pedro

2.3 Sucesión apostólica del Obispado de Roma

3 Títulos papales

4 Elección papal

5 Permanencia en el cargo

6 Atributos papales

6.1 Infalibilidad del papa

6.2 Creación de cardenales

7 Insignias papales

8 Lista de papas

9 El término «papa» en otras iglesias

10 Otros usos de término «papa»

11 Véase también

12 Referencias

13 Bibliografía

14 Enlaces externos

Origen de la palabra «papa»

Benedicto XVI (2005-2013), último papa que renunció al cargo.

Popularmente se cree que PAPA (abreviado P. o PP.)5 6 es un acrónimo del latín Petri Apostoli Potestatem Accipiens: 'el que sucede al apóstol Pedro'. Sin embargo, en el latín clásico significaba 'tutor' o 'padre’' dicho término proviene a su vez del griego πάππας (páppas), que significa ‘padre’ o ‘papá’, término usado desde el siglo III para referirse a los obispos en el Asia Menor y desde el siglo XI exclusivo del Romano Pontífice.7 8 En el latín más antiguo se dice: Petrus Apostolus Potestatem Accipiens

Durante los primeros siglos de la historia del cristianismo, la expresión papa se usaba para dirigirse o referirse a los obispos, en especial a los metropolitas u obispos de diócesis mayores en extensión o importancia. Así, Cipriano de Cartago, por ejemplo, es llamado papa (cf. Epist. 8, 23, 30 etc.). La primera vez que se tiene constancia del empleo de esta expresión para el obispo de Roma es en una carta de Siricio (cf. Carta VI en PL 13, 1164), a fines del siglo IV. Sin embargo, seguía utilizándose indistintamente para otros obispos. Hay que esperar a Gregorio VII para un uso ya exclusivo del obispo de Roma. Así el título de papa no es exclusivo de la Iglesia de Roma, pues era utilizado antiguamente por los principales patriarcas, hasta que fue cayendo en desuso, conservándolo sólo el patriarca de Occidente (obispo de Roma) y el patriarca de Alejandría, tanto el de la Iglesia copta como el de la Iglesia ortodoxa de Alejandría. También podemos ver el uso reverencial de la expresión latina papa para dirigirse a los popes, los sacerdotes de la Iglesia ortodoxa rusa.

Historia del papado

Origen

Véase también: Simón Pedro.

La visión de la Iglesia católica de los relatos evangélicos en torno al apóstol Simón Pedro (conocido como San Pedro) resalta su preeminencia sobre los demás apóstoles: Jesús le da un nombre especial, Kefás (Roca en arameo) traducido al griego como πέτρος (Pedro),9 el cual señalaría la futura misión del apóstol. Además, en los listados de apóstoles los evangelistas siempre lo nombran en primer lugar (a pesar de no haber sido el primero en recibir la llamada de Jesús), incluso utilizando el título de "el primero".10 Con todo, el pasaje evangélico clave es Mateo 16, 13-20, donde Jesús -más adelante- hace entrega a Pedro de las "llaves del reino de los cielos" y se refiere a él como la roca sobre la cual fundaría su Iglesia. Luego de la resurrección, Jesús nuevamente le menciona su papel: "Apacienta mis corderos, apacienta mis ovejas",11 donde apacentar en términos bíblicos es ‘gobernar’.12

Por ello, según la visión de la Iglesia católica, el evangelio reflejaría la voluntad de Jesucristo de que sus discípulos permanecieran unidos bajo la dirección de Pedro, a quien Jesucristo dio ese nombre en un momento solemne, llevando a sus apóstoles a una ciudad edificada junto a una roca, Cesarea de Filipo:

Y yo te digo que tú eres Pedro y sobre esta piedra, Yo edificaré mi Iglesia y el poder del infierno no prevalecerá contra ella. A ti te daré las llaves del Reino de los cielos; y todo lo que atares sobre la tierra será también atado en los cielos; y todo lo que desatares sobre la tierra será también desatado en los cielos.

Mateo, 16, 18-20

La interpretación de las llaves del Reino de los Cielos actual no se hizo hasta el papa Gregorio VII. La interpretación más común de los Padres de esta metáfora es la predicación de Pedro, el cual abrió el Reino de los Cielos a los judíos13 y a los gentiles.14

En los Hechos de los Apóstoles se mostraría el papel de dirección que tiene Pedro: se encarga de iniciar la dirección del que tomaría el lugar de Judas,15 el primero en salir a hablar después de la venida del Espíritu Santo,16 el primero en hablar en el concilio de los apóstoles.17 Todo ello es interpretado por la Iglesia Católica como muestra del papel y misión que Jesús dio a Pedro en relación con la Iglesia que él supuestamente fundaría.

Por tales motivos Pedro es considerado dentro de la Iglesia Católica como el primer papa. Aunque en aquel tiempo no llevaba el título pero sí la misma función y autoridad.

Pese a esto, muchos Padres de la Iglesia dicen que la piedra a la que se refiere Cristo es su confesión, no Pedro; pero sin rechazar el pontificado.[cita requerida]

Citas bíblicas sobre la instauración de Pedro

Éstas son las principales citas bíblicas sobre las que se apoya el Catolicismo para determinar el rol de Pedro y el papado:

—Él les dijo: Y vosotros, ¿quién decís que soy?

Respondiendo Simón Pedro, dijo:

—Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios viviente.

Entonces le respondió Jesús:

—Bienaventurado eres, Simón hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos. Y yo también te digo: que Tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia; y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella. Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos, y todo lo que ates en la tierra, estará atado en los cielos; y todo lo que desates en la tierra estará desatado en los cielos.

San Mateo 16,15-19

Y pondré la llave de la casa de David sobre su hombro; y abrirá, y nadie cerrará;

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