JOSE MARIA ARGUEDAS
Enviado por gusent24 • 28 de Octubre de 2013 • 2.315 Palabras (10 Páginas) • 423 Visitas
Arguedas, Ejemplo y Obra
José maría fue un hombre igual o diferente que otro, mejor o menos que otro, no se podría decir con claridad todo en conjunto sobre quien era en realidad y que es lo que en varias ocasiones pasaba por su cabeza ideas y alegrías que pudieron o no defender y hacer respetar al hombre andino, a la tierra del sol; a la historia que nos marcó e hizo desarrollarnos. Existen tantas dudas sobre esto, pero algo que no se puede negar es ese gran amor que sentía por aquella tierra y personas que lo vieron crecer, sufrir y sentir los más bellos sentimientos como también aquellas malas anécdotas; aunque a pesar de todo tuvo el valor y cariño para dar a relucir lo extraordinario que era y es la cultura andina, lo mucho que puede enseñarnos, lo mucho que podemos aprovechar de riqueza espiritual como también del amor brindado hacia la naturaleza.
Se dice que vivir en la Sierra es muy duro; por ejemplo los niños no reciben una buena educación, porque estas criaturas sufren muchos obstáculos, no cuentan con un transporte cómodo y seguro, como también de una mala infraestructura y vías de comunicación obsoletas; complementan el sufrir diario de un niño serrano que desea aprender y salir adelante por sus propios medios. Existen ocasiones en que incluso estos niños no reciben educación y se dedican solo al trabajo agrícola, pues consideran que no tienen oportunidad para el mundo globalizado y solo les queda la subsistencia. En caso de los adultos emigran a las grandes ciudades pues no encuentran futuro alguno, como es el caso de Arguedas que siendo un adolescentes o joven se abrió paso en un mundo desconocido y difícil, en un mundo en donde a toda persona de la Sierra era menospreciada y considerada menos; un mundo el cual discriminaba y rechazaba aún la cultura andina.
Como se mencionó anteriormente Arguedas creció a la luz y azul de un celo serrano, pero desde pequeño sufrió penas, comenzando tras la muerte de una madre no le pudo dar todo ese cariño que necesitaba para crecer, su padre se casó con una mujer que en vez de brindarle cariño a Arguedas, lo trato y desprecio como si fuera uno más de los criados indígenas que tenía a su servicio esta mala mujer, aprovechándose de la falta de protección de un padre que no veía, pues este se partía el lomo trabajando para que al pequeño José María no le faltase nada; pero todo esto ayudo a que desde niño Arguedas pueda conocer y apreciar el amor que podía brindarle aquella gente andina que no teniendo ningún vínculo con él, supieron considerarlo uno más de su familia, uno más de aquel amor común que le tenían a la tierra que los vio crecer y nacer, reír y llorar, que los vio querer y amar.
La tierra y el ambiente en que vivimos es testigo de aquellos bellos recuerdos e imborrables experiencias que marcaron nuestra vida, como es la experiencia de haber tenido un primer y único amor de niño. Somos tan inocentes o inconscientes cuando siendo tan solo unos niños conocemos aquella personita que por primera vez nos hace suspirar y soñar con ella; la primera vez en que ya no importamos solo nosotros, sino que velamos en sueños y pensamientos por alguien que posiblemente no conocemos bien pero que para nosotros es la mejor del mundo, sonreímos y nos ponemos nerviosos al verla o hablarle; pero como dije anteriormente somos tan inocentes que no podemos pensar sobre lo que se siente en una primera decepción amorosa. Hay que tener claro que las cosas nunca salen como uno quiere y el niño Arguedas nunca pensó en lo que se sentiría ser rechazado por alguien, si para uno resulta difícil decir a aquella persona especial lo que podemos sentir por ella, resulta más difícil poder superar un rechazo, Arguedas fue rechazado por una niña que le gustaba, por el hecho de que lo consideraba a él un “indio”, aunque él no tenía características ni aspecto de un hombre andino, el hecho de provenir de la Sierra sirvió de excusa para romperle el corazón al pobre niño José María, como lo describe en uno de sus grandes cuentos Warma Kuyay, donde describe ese bello “Amor de Niño” que todos tuvimos en algún momento, y lo bonito que era poder amar en la naturaleza a un amor imposible.
Tras un desamor Arguedas iba madurando y viendo al mundo con un pensamiento más crítico como también iba tomando conciencia de terrible que resulta esa discriminación y desapego al hombre andino, fue así que en Lima postulo para ingresar a la Universidad Mayor de San Marcos, y fue ahí en donde conoció personajes que con el paso del tiempo irían haciéndose famosos por el gran intelecto e influencia que podían expresar, a diferencia de cuando pequeño era, sus nuevos colegas y amigos lo aceptaron por lo que era y no por su lugar de procedencia; tras largas sesiones de lectura de obras de grandes escritores de la época, estas sirvieron de inspiraron y brindaron el valor a José María para escribir años posteriores su primera obra publicada “Agua”, la cual lo haría conocido ante la sociedad de aquel entonces, gracias a esta obra Arguedas pudo dar a conocer a una sociedad equivocada , una idea distinta y sin mentiras sobre la Sierra Peruana; en donde José María da a conocer tradiciones y costumbres ignoradas por muchos. Desde ese momento se iniciaba un largo periodo en donde ese gran ser defendería al mundo andino con “puños y garras”, para poder demostrar lo importante que siempre será para nosotros la naturaleza y la sociedad andina, llena de creatividad, ingenio y misterio; aquel coraje que existe en todo serrano para luchar por aquellos sueños que desean cumplir.
La vida de este precursor andino siempre estuvo marcada por momentos y acontecimientos que más que ayudarlo a madurar y conocer más de la vida, lo lastimaron y lo hicieron dejar de lado por un tiempo aquella pasión por la cual aún quería vivir; uno de esos tristes acontecimientos fue la muerte de su padre, la despedida de aquel hombre que lo apoyo en toda decisión, aunque este no estuvo tanto tiempo con el pero supo cómo ganarse el cariño del niño José María; la muerte de este también lo dejo sin recursos económicos, y es ahí donde uno de sus colegas y compañero de universidad demostró la amistad que tenían, ayudándole para poder obtener un trabajo que lo ayudaba a subsistir y a poder seguir escribiendo sobre aquella gran pasión que tenía, al mundo andino.
A partir de ese momento Arguedas fue adquiriendo más conocimientos para poder reforzar el pensar que tenía sobre el legado andino, sobre la historia que corría en nuestra sangre y fue así que publica Yawar Fiesta, sobre el cual nos habla de una tradición en especial que se practicaba en un pueblo, en el que un toro se enfrentaba a un cóndor, en una lucha titánica para ver quién era
...