Joh Howard Y Las Prisiones Del Siglo XVIII

John Howard nace en Hacney (Inglaterra) en el año 1726 y muere en Jerson (Ucrania) 1790. Pertenece a una familia adinerada de corte aristocrático, es de carácter tímido y retraído, su vida está marcada por el azahar del destino, ya que estuvo preso en un penal de Francia, padeciendo en su reclusión las miserias, inmundicias, hacinación, falta de higiene, hambruna, enfermedades, etc. Es un hombre honesto que no teme el peligro, su filantropía le llevo a dedicar su vida al sector de la población más pobre y desfavorecida, el mundo marginal y el de la delincuencia.

Este burgués y convertido a vegetariano por motivos de salud, encontró su vocación a los 48 años al ser designado alguacil de Bedfordshire (Inglaterra), donde en la primera visita que realizo al penal, quedo horrorizado por la situación interna de los reclusos, en condiciones deplorables, donde el que no tenía familia, dinero, ni apoyo del exterior, carecía de cualquier posibilidad de sobrevivir.

Desde ese momento su vida se convirtió en una obsesión en pos de los presos y en una mejora de las condiciones carcelarias, se dedicó a visitar cárceles de toda Inglaterra y de media Europa incluida España. Consiguió introducir una ley en el parlamento Ingles que le permitió realizar reformas para conseguir un trato más humanitario y digno para los presos, afirma que la cárcel no corrige, más al contrario, es un lugar donde se contagia y transmite la conducta criminal. El hecho de estar encerrado es de por si un tortura, hace una crítica amarga de la superpoblación en las prisiones Europeas, sin luz, agua, higiene, escasa comida, trato de los funcionarios cruel y deshumanizador, mezcla de los enfermos físicos y mentales.

(3) Es a partir del siglo XVIII donde empiezan a aparecer junto a él la mayor cantidad de pensadores humanitarios, los cuales le dan un giro al sistema para lograr mejores condiciones de vida, posibilidad de un juicio justo con redenciones de la pena y un trato más racional a los desesperados encarcelados para así aliviar un poco su sufrimiento.

Este autor británico publica en el año 1777 su obra titulada “El estado de las prisiones de Inglaterra y Gales”, siendo considerado doctrinalmente como el evangelio de la reforma penitenciaria. D. Bernaldo Constancio de Quirós llama a la obra de Howard el “informe sobre la geografía del dolor” (4).

Sus impresiones son fundamentalmente técnicas (número de ocupantes en cada celda, camas, médicos, higiene, reglamentación, dietas, separación de reclusos por el tipo de delito, por el género, edad, estado mental, aprender oficios, terapias tendentes a la reinserción social y laboral, etc.)

(1) Realiza unas proposiciones para las reformas carcelarias:

- Se debe establecer un adecuado régimen alimentario y de higiene para evitar enfermedades y epidemias.

- Disciplina distinta para: detenidos y encarcelados. Además separación del recluso por el tipo de delito, sexo y edad. Ya que en esa época tanto las mujeres como los niños y los adultos compartían la misma celda, se facilitaba la promiscuidad y el deterioro ético y moral.

- Incentivar el trabajo y la instrucción de los condenados como elemento reinsertador, evitando a toda costa la ociosidad, orientando el establecimiento para el retorno del individuo a la sociedad.

- Se impulsa la educación moral y religiosa para que los internos rectifiquen su conducta y recuperen los valores innatos del ser humano (amor, solidaridad, justicia, fe etc.)

- Establecer un sistema celular dulcificado. El sistema celular consiste en el aislamiento nocturno y diurno del interno en celdas individuales sin permitirles comunicarse entre ellos, para evitar la promiscuidad y la corrupción moral de los presos.

- Necesidad de instaurar órganos permanentes de control y revisión, cuya imparcialidad y profesionalidad en su actuación será decisiva, entendiendo que por muy perfecto que sea el sistema siempre se degenera.

- Necesidad de establecer una normativa regimental clara y precisa que debe ser objeto de publicidad. Howard reacciona contra la privatización penitenciaria

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