José López Rubio

Autor: José López Rubio.

José López Rubio perteneció a la que el llamo “la otra generación del 27”, con esto quiso hacer referencia a un grupo especifico de humoristas a quienes no les resulto fácil ser valorados y en vez de esto, fueron eclipsados por sus prestigiosos compañeros del 27. Sin embargo esta “otra generación” logro abrir el teatro español a un nuevo humor. Esta estuvo conformada por Antonio de Lara “Tono”, Edgar Neville, Enrique Jardiel y Miguel Mihura. Estos autores concurrieron después de la Guerra Civil en la revista de humor La Codorniz donde presentan un humor que alteraba la realidad.

López Rubio fue definitivamente un personaje multifacético ya que entre algunas de las cosas que realizo destacan: dramaturgo, director de cine, guionista, académico y humorista español. Su humor vanguardista fue gracias al contacto que tuvo con Ramón Gómez de la Serna, quien tenía como propósito divulgar sus ideas de la vanguardia europea.

Su estilo fue principalmente de tendencia humorista, no obstante, nunca fue del todo reconocido y valorado ya que en la época se consideraba la comedia y su humor como un género menor. Le gustaba caracterizar sus escritos mediante una delicada ironía y similitud al gusto popular. Comienza escribiendo una novela con tema de ambición vanguardista que mezcla todas las características de lo grotesco sumando humor, sin embargo, en su colaboración con Eduardo Ugarte en un par de comedias se distancia por completo del vanguardismo para dar inicio a una corriente de creciente de humorismo renovado que termina llevándolo a la ironía que mencionamos antes. Se reconocía que tenía un selecto sentido del humor, una enorme imaginación y una memoria extraordinaria.

Dentro de todo también tuvo su época en la cinematografía donde resulto ser un muy aclamado guionista y traductor. Aquí escribió varios guiones importantes y adapto varios diálogos a personajes importantes de la industria en el momento como charles Chaplin. Sin embargo esta fue solo otra etapa de su vida ya que retoma la escritura de obras teatrales donde destaca la obra que escogimos como referencia, “Celos del Aire”, con la cual obtuvo un premio Fastenrath de la Academia. Seguidamente estrena una serie de obras que lo llevarían a definir su personalidad como escritor y darse cuenta que en el teatro había encontrado su medio de expresión.

Su humor supone apreciar el mundo desde otra perspectiva alejada de la realidad para reconocer la fragilidad de todo lo que en verdad se considera real, es decir, viendo todo como si ya fuera perfecto. Humor que presenta diferentes tonalidades y que balancea la paradoja de la realidad. A pesar de todo en lo que se involucro López en su vida este siempre distinguió la literatura como se verdadera pasión.

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