Justificacion

JUSTIFICACIÓN

A lo largo de las distintas jornadas de prácticas, se ha visto reflejado en los alumnos, una grave problemática, la cual consiste en la indisciplina; denominando a la indisciplina como la transgresión de las normas fijadas por la institución escolar, se ha visto como ésta lleva a los alumnos a un desinterés total con sus materias, y en específico a la de formación cívica y ética. Como ya se mencionó, la indisciplina podría ser una característica muy común en la adolescencia, todos los cambios físicos, emocionales y de personalidad, aunado a una búsqueda por independencia, crean en el joven la falsa idea de una maduración dentro de la indisciplina.

Acorde a lo visto en diferentes prácticas y distintas vivencias dentro de la escuela secundaria, se ha visto una disminución del interés por la materia de formación cívica y ética, de esto se ha percatado que gran parte de este desinterés es ocasionado por la indisciplina áulica; la indisciplina se muestra de diferentes formas dentro del salón de clases, desde el alumno inquieto que no puede prestar atención ni seguir instrucciones, hasta aquellos casos más graves donde se llega a ver violencia dentro del aula entre compañeros; sea cual fuese la forma en la que se presenta la indisciplina dentro del aula, es innegable su estrecha relación entre ésta y el desinterés escolar.

En cuanto al desinterés es por demás sobresaliente el tratado de este tema, el simple hecho de no prestar atención a una instrucción, puede acabar en el mal desempeño de una labor, ahora si hablamos del desinterés en toda una materia, estamos hablando no sólo de un bajo desempeño académico, sino del resquebrajamiento de la función enseñanza-aprendizaje dentro del aula; y sumado a todo esto la incorrecta formación de los alumnos dentro de la sociedad, debido a la importancia de la materia antes mencionada, desemboca en una apatía social por parte del educando.

Si bien el alumno tiende a ver la indisciplina como el simple hecho de rebelión ante los sistemas reglamentarios y normativos dentro de las instituciones, es deber de los docentes hacerles saber de las repercusiones que este tipo de actividades pudieran causarles en la vida no sólo estudiantil sino social y laboral; las decisiones que se tomen en cuanto a la corrección de la indisciplina serán de gran afectación a corto y largo plazo para los estudiantes. Es deber de los docentes prestar atención a este tipo de situaciones y sobre todo el planear y diseñar estrategias que conlleven a una mejor convivencia escolar y sobretodo un óptimo desempeño académico.

No es sólo culpar al alumno por ser rebelde o por no prestar atención en clase, se trata de desenmarañar las posibles causas de la indisciplina, ya sean problemas familiares, sociales y escolares mismos, darles a los jóvenes las alternativas para desfogar las renuencias

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