Lazzaro Spallanzani

Lazzaro

Luego de la muerte de Leeuwenhoek, casi de inmediato, nacía en Italia Lazzaro Spallanzani.

Tuvo conflictos al tratar de encaminar su vida a la ciencia. Su padre, abogado, buscó inculcar su profesión en su hijo mientras él se asombraba con las estrellas y gustaba de la naturaleza.

Fingió interés en las leyes para complacer a su padre pero en los tiempos libres estudió ciencias de su agrado.

Realizó una visita a Valliserini, un hombre de ciencia mostrándole sus conocimientos, cosa que mereció las felicitaciones del sabio hombre, que visitó al padre de Lazzaro para pedirle que no negara al chico la oportunidad de enseñarle al mundo grandes cosas.

Fue enviado a la Universidad de Reggio, escribió varios trabajos, uno de ellos tratando de explicar la mecánica de las piedras que lanzaba al agua y saltaban. Se hizo sacerdote y trabajaba dando misas.

Nombrado profesor en la Universidad donde estudió, daba conferencias a un púbico atento y entre esas, surgió su interés por los “Bichejos” de Leeuwenhoek que estaban en boca del mundo por la discusión sobre si existían los padres de estas criaturas o Dios seguía creándolos a su placer.

Lazzaro decidía llevar la contra a la teoría mayormente aceptada negando la aparición espontánea de la vida, y curiosamente, encontrando un libro escrito por Redi donde con un sencillo experimento, abrumadoramente claro para él, se demostraba la falsedad de la generación espontánea.

Un tal Needhan, que comunicado sus experimentos a la Real Sociedad sobre lo que para él era la clara evidencia de la espontaneidad con la que se producía la vida, ganaba fama en aquel mismo tiempo donde Lazzaro se mostraba negativo a la teoría. Fue entonces que se decidió empezar una seria investigación para descubrir la verdad sobre la generación de la vida.

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