Manuel Baranda
Enviado por yayita23 • 22 de Noviembre de 2014 • 1.775 Palabras (8 Páginas) • 403 Visitas
Abogado de profesión y notable político mexicano, Manuel Baranda, cuyo nombre apenas se conoce en los anales de la historia de México, fue un partidario republicano de profundas convicciones por la justicia de su país. Abogó por un México libre de toda intervención extranjera, creando las bases fundamentales para la construcción de los postulados de independencia y soberanía, tesis actuales de la política exterior mexicana. Manuel Baranda nació a finales de 1799, en la ciudad de Guanajuato, Guanajuato; ahí realizó sus estudios de jurisprudencia, pasando más tarde al Seminario de San Idelfonso en la Ciudad de México. Entre sus principales testimonios tenemos que ocupó el cargo de gobernador de su estado natal; en 1843 fue electo para redactar las Bases Orgánicas de la República, y del 17 de junio al 6 de diciembre de 1844, fungió como ministro de 1 Justicia e Instrucción Pública. Una vez recuperada la Presidencia de la República por el general Antonio López de Santa Anna, el 14 de marzo de 1847, nombra como secretario de Relaciones Exteriores y Gobernación a Manuel Baranda, precisamente el día 27, fecha en la cual el Ejército estadunidense ocupaba el puerto de Veracruz. Cabe recordar que a Manuel Baranda le correspondió vivir una de las etapas más difíciles en la historia de México, esto es, el complicado entendimiento de las relaciones diplomáticas entre nuestro país y Estados Unidos. Una época de significativa importancia en la consolidación de la vida nacional de México, la formación de la República independiente de los colonizadores europeos, y el rechazo al obstinado acoso del coloso vecino del norte. El periodo ministerial de Manuel Baranda, fue relativamente corto, constó en total de dos meses veinte días: Primera etapa: del 27 de marzo al 1 de abril de 1847, cuando era presidente de la República el general Antonio López de Santa Anna
Segunda etapa: del 2 de abril al 20 de mayo de 1847, como presidente de la República, se encontraba el general Pedro María Anaya (un mes diecinueve días). Tercera etapa: del 21 de mayo al 172 de junio de 1847, una vez más era presidente Santa Anna (veintiséis días). Momentos decisivos transcurrieron en la vida de Manuel Baranda, cuando el 2 de abril de 1847 Santa Anna, con el fin de detener a las tropas estadunidenses, planeó ir a su encuentro en el trayecto de Veracruz a Puebla. Este último nombró como presidente sustituto al general Pedro María Anaya, distinguido militar y moderado en la toma de decisiones políticas; Anaya reafirma en su cargo a Manuel Baranda, quien se venía desempeñando en la Secretaría de Relaciones Exteriores y Gobernación. Manuel Baranda trabajó arduamente en el Congreso nacional buscando siempre obstaculizar el avance del ejército estadunidense, con el propósito de salvaguardar la integridad de la capital del país, hacia la cual se dirigían las tropas invasoras. Baranda contaba con la cooperación de los ingleses residentes en la Ciudad de México, por lo que concibió el proyecto de hacer desertar, de las filas de los invasores, a los militares irlandeses; para sus efectos les ofreció el pago de 10 pesos, un fusil y 200 acres de tierra, a fin de que aceptaran unirse a la campaña de deserción militar. Los cambios en las estrategias de guerra del ejército estadunidense y el inicio de nego3 ciaciones para la pacificación llevaron al fracaso este proyecto. Santa Anna mantuvo por algún tiempo la resistencia frente a las fuerzas estadunidenses, pero más tarde fue derrotado en Jalapa, Veracruz en un lugar llamado Cerro Gordo, y después de sufrir su segunda derrota en Amozoc, Tlaxcala, decidió retirarse a la Ciudad de México para continuar en la Presidencia de la República. Manuel Baranda, inició otro periodo de su gestión al lado de Santa Anna a partir del 20 de mayo de 1847; Pedro María Anaya entrega la Presidencia para continuar con sus actividades militares y forma un frente de defensa en el sur de la capital mexicana. Entre mediados de mayo y agosto de 1847, las fuerzas estadunidenses no avanzaban más allá de Puebla, lo que generó dudas en las estrategias de defensa de los militares mexicanos para defender a la Ciudad de México. Por estas fechas ya era evidente un México unido contra los invasores, que en su conjunto buscaba limpiarse de las injerencias externas. Además, el ejército invasor enfrentaba tres problemas fundamentales
1. Un alto grado de acciones de las guerrillas mexicanas entre los estados de Veracruz y Puebla habían desconcertado a las fuerzas norteamericanas. 2. La guerra de invasión era censurada en diferentes partes del mundo, incluso en Estados Unidos, por lo que el Congreso de ese país decidió no seguir financiando más dicha guerra. 3. Estados Unidos comisionó a Nicholas Trist como enviado especial para que 4 iniciara conversaciones de paz en México.
En consecuencia, los problemas mencionados arriba provocaban que la guerra de invasión se prolongara obstaculizando el libre desempeño de las funciones administrativas del gobierno mexicano, como el establecimiento de las relaciones diplomáticas, acuerdos comerciales, negociaciones de intercambio de toda índole, entre otras, con cualquier país del mundo. A Manuel Baranda le corresponde ubicarlo entre los cancilleres del siglo XIX con limitadas posibilidades en el desempeño de sus actividades diplomáticas. Al enfrentar un sinnúmero de dificultades para realizar las relaciones internacionales, Baranda dedicó el mayor tiempo a cuidar al país de las ambiciones de despojo territorial de los invasores. En su periodo
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