Memoria De Mis Ptsa Tristes

MEMORIA DE MIS PUTAS TRISTES

Es una novela que remarca la frase bien dicha “para el amor no hay edades” donde el personaje principal de esta historia, es un anciano que esta por cumplir noventa años que le gusta mucho la música clásica y trabaja como periodista. Este hombre un dia al cumplir sus 90 años, decide regalarse una noche de amor con una adolescente virgen, lo cual nunca en toda su vida había hecho pero que esta vez estaba decidido a cumplir su fantasía de amor, esto le hará cambiar por completo el estilo de vida que ha llevado hasta ese día de su vida en la cual esta en una etapa donde la mayoría de los amigos y personas conocidas ya están muertas. Con todo esto recuerda a Rosa Cabarcas que es la dueña de un prostíbulo: y decide hacer esa llamada la cual le dara un vuelco a su ritmo de vida y el le comenta a ella “Nunca sucumbí a ésa ni a ninguna de sus muchas tentaciones obscenas”. Aunque con lo que el pretendía hacer esa noche para festejar su cumpleaños, era como sucumbir a todas las tentaciones juntas, como todos caen en la tentación y lo que nunca se atrevió hacer en sus años mozos estaba decidido a hacerlo a sus 90 años. Pero nunca se imaginaria que ahí conocería a la mujer de la cual se iba a enamorar como un adolescente. No se imaginaba que aquella noche sus sentimientos y forma de ser y de pensar cambiarían su vida o la manera de ver y llevar su vida. Me llamo la atención que este anciano en sus tiempos mozos tuvo una vida llena de mujeres, las cuales solo conseguía con dinero por satisfacer sus necesidades sin enamorarse o darse el tiempo de conocerlas solo buscaba una mujer y la contrataba para una o varias noches de placer también llevaba un registro de cada mujer y sus encuentros pasionales: “Por mis veinte años empecé a llevar un registro con el nombre, edad, lugar, recordatorio de las circunstancias y el estilo. Hasta los cincuenta años eran quinientas catorce mujeres con las cuales había estado por lo menos una vez” Con esto nos damos una idea del estilo de vida o amores que buscaba este hombre amor sin compromisos ni horarios solo casuales y momentáneos, un periodista aficionado de la música clásica que no cabe duda de que a pesar de lo vivido, a pesar de las personas que consigas o conozcas siempre va a llegar un amor limpio y puro que no se busca ni se espera el llegará solo y sin avisar como le paso a este hombre de 90 años con esta chica a la cual bautizo con el nombre de Delgadina. También este viejo sabio nos dará a conocer sus manías por la vida y que definitivamente no es nada aficionado de los animales, de esto nos damos cuenta cuando sus compañeros de trabajo le regalan un vale para el refugio de animales para que recoja un gato de fino linaje pero es un gato abandonado por sus dueños originales también le hará cambiar la opinión de los gatos Sus aventuras sexuales que como ya vimos no son pocas y que de cada una no le ha quedado marcada. como cuando vio a Delgadina en el prostíbulo completamente desnuda la cual no le hace nada, no pasan de caricias y admiraciones por su pequeño y hermoso cuerpo. Inicia una nueva vida después de sus noventa años donde sabe el significado del amor y que verdaderamente para sentir algo por alguien no hay edad aun que para la actualidad juzgan a las personas que se enamoran de él o ella siendo mucho mayores pero no se dan cuenta que es un amor puro donde dejan atrás todo tipo de lujuria y admiran solamente a la persona como es el caso de esta historia. Con todo esto ya que ahora conoce a esta chiquilla el anciano comienza a morir, no por viejo sino de amor porque no puede tenerla solo la puede ver, tocar, imaginarse una vida con ella, identifica su aroma pero por las condiciones en las que se encuentra no puede vivir una vida a lado de esa mujer a la cual nunca esperaba su llegada y menos con la edad que tiene: “Era por fin la vida real, con mi corazón a salvo, y condenado a morir de buen amor en la agonía feliz de cualquier día después de mis cien años. En el burdel de Rosa Cabarcas muere un hombre esto es lo que provocará el distanciamiento de la pareja por mucho tiempo en ese tiempo él está muy triste extraña a su amada Delgadina, Durante ese tiempo se empeña en buscarla y llega a pensar que ella está muerta. Al cabo de un mes se comunica con Rosa Cabarcas y le dice que tomo unas vacaciones hasta que se calmaran las cosas y le pregunta por ella y le responde con evasivas, pero a las diez ya estaba con ella en el mismo cuarto y descubre que no es la misma que ha cambiado, que esta vestida de una forma exuberante, pintada, usando pestañas postizas y esto lo enfurece, empieza a destruir todo y le reclama a Rosa Cabarcas que le explica que no son así las cosas, que arreglo a la niña para él, pero no le cree y se va diciendo ¡putas de mierda!. Hasta que la dueña le vuelve a llamar después de mucho tiempo para decirle que estaba con su virgen doncella, virgen todavía porque el protagonista prefería observarla o cantarle. Pero Delgadina no parecía ya la misma: “sus senos habían crecido hasta el punto de que no me cabían en la mano, sus caderas habían acabo de formarse y sus huesos se habían vuelto más firmes y armónicos”, además “las pestañas postizas, las uñas de las manos y de los pies esmaltadas en nácar, y un Perfume de a dos cuartillos que no tenían nada que ver con el amor”. También llevaba encima “pendientes de oro con gajos de esmeraldas, un collar de perlas naturales, una pulsera de oro con resplandores de diamantes, y anillos con piedras legítimas en todos los dedos”. Para el anciano se había transformado en una puta y la culpa de ello la tuvo la propietaria Rosa Cabarcas que había vendido la virginidad de la niña a cambio de salir limpia del crimen producido en su burdel. Pero el amor del viejo hacia Delgadina no terminará. Tras la muerte de Florina de Dios, su madre, el recuerda la promesa que le hizo de casarse, no lo tenía tan presente hasta que conoce a Ximena Ortiz y por un error la observa desnuda y desde ese momento empieza una atracción entre ellos que termina en noviazgo y luego propuesta de matrimonio, pero no culminó ya que él no asistió a la boda y dejo plantada a Ximena Ortiz la cual se fue del país y regreso veinte años después ya casada.Damiana, la empleada que le ayudaba en la casa, le confiesa que lloro 22 años por él y él le responde que podrían ver sido buena yunta y ella se retira de la casa exclamando que ya es tarde para decirlo. En el periódico le festejan sus 90 años y por eso no entrega la renuncia que ya tenía lista, regresa a su casa con los regalos y recibe la llamada de Rosa Cabarcas preguntándole que paso con la niña y le dice que nada, que el ya no está para esos trotes. Pero el ya No tenía un instante en paz, en todas partes estaba Delgadina, no podía comer, no podía leer, no

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