Movimientos Sociales En España
Enviado por felipevivesde • 1 de Agosto de 2013 • 8.690 Palabras (35 Páginas) • 336 Visitas
1. CAUSAS INMEDIATAS.
No voy a profundizar en el análisis del nacimiento del 15M, en el por qué surgió justo en un momento determinado -en medio de la campaña electoral de municipales y autonómicas de mayo 2011, pero sí recordar que se dieron una confluencia de factores y de situaciones:
El hartazgo de llevar ya casi cuatro años soportando una crisis que provoca penurias económicas a cada vez más población (desempleo estructural creciente, sociedad hipotecada por la vivienda y endeuda,…).
La percepción generalizada de que la crisis ha sido provocada por unos sectores y grupos económicos (banca, inversores y especuladores internacionales,…) que siguen dirigiendo la economía y enriqueciéndose. Y esto ha sido permitido, cuando no favorecido, por los gobiernos y por los principales partidos políticos. Por el stablishment político.
El desprestigio creciente de esa “clase política” que conecta con unas raíces anti-políticas (anti partidos políticos) de la sociedad española desde el franquismo y también fruto de tradiciones históricas anarquistas, ácratas o anarco-comunistas. La aparición de múltiples casos de corrupción (también por el reforzamiento de las fiscalías anticorrupción desde 2004), amiguismo y despilfarro del gasto público en los años de crecimiento,… perjudican su imagen, que ha sido distorsionada y amplificada desde los medios de comunicación de la derecha más neoliberal y desde la ultraderecha. Estos aspectos se toleran cuando la economía crece y hay percepción de que todo va bien para la mayoría, con la crisis no. La clase política se convierte en el tercer problema en importancia para los españoles, según las encuestas del CIS, por primera vez desde la transición.
Algunos grupos y movimientos sociales observaban con admiración y envidia las movilizaciones de masas en países árabes, los cambios en Islandia, las huelgas generales que se habían producido en Francia o Grecia contra los recortes sociales.
Las nuevas tecnologías facilitan la visualización de las injusticias, comunican más y en algunos casos mejor, especialmente cuando se denuncian los trapos sucios y escándalos político-económicos. Sobre todo desde el destape de documentos confidenciales por Wikileaks. También facilitan el conocimiento de las alternativas, las propuestas, los llamamientos a la movilización… aunque todo ello esté trufado por el exceso y las informaciones intoxicadoras.
Las nuevas TIC y redes sociales virtuales han sido las herramientas que han facilitado el desarrollo de plataformas movimientistas unitarias, también para los precedentes inmediatos del 15M: Movimientos Sociales del Foro Social de Madrid, movimiento V de Vivienda, estudiantil anti-Bolonia, Juventud sin futuro/sin miedo, Mesas de Convergencia Ciudadana (impulsadas desde colectivos universitarios), Democracia Real Ya. Pero el Movimiento 15M es más que sus embriones y que estos grupos impulsores de la manifestación del 15 de mayo. Seguramente hay un antes y un después en los movimientos políticos y sociales desde el 15 de Mayo de 2011, al menos en España. Con el m15m se inaugura un nuevo ciclo en los movimientos sociales reivindicativos. A nivel internacional es un proceso histórico que fácilmente se identificará con 2011 o la “primavera del 11” (como en su momento se denominó “mayo del 68” a las movilizaciones sociales de ese año).
Entre sus raíces habría que tener en cuenta el cambio generacional: una población joven que es la más formada y la más preparada tecnológicamente de la historia española, pero con menos recursos, menos perspectivas profesionales y de futuro, con menos posibilidades de poder realizar su propio proyecto vital de forma independiente (esto no es algo que ocurrirá: desde hace años los jóvenes viven peor que sus padres).
La crisis económica fue soportablemente llevadera durante sus primeros años para la mayoría de la población española por: las redes familiares y sociales de apoyos mutuos, los ahorros, subsidios y prestaciones públicas (cobro del desempleo, acuerdos de los EREs, prejubilaciones,…). Pero cuando la situación se prolonga, estas “reservas” disminuyen o desaparecen y cuando el paro se convierte en estructural, masivo y permanente y al que no se le ve salida futura o próxima, las redes se resquebrajan y la situación se hace cada vez más insoportable y explosiva. Por ejemplo algunos datos nos indican que se ha pasado de un 19% de población por debajo del umbral de la pobreza en 2007, a más de un 21% en 2010 (datos de Cáritas, siempre nos referimos a la pobreza relativa: porcentaje de la población con ingresos por debajo del 60% de los de la mediana nacional, es un medidor de la desigualdad). Algún estudio cita que en 2011 hay un 23% de población empobrecida. En cualquier caso nos encontramos en las cifras más altas de pobreza y desigualdad desde los años 70, de todo el reciente periodo democrático. También los datos recientes del estudio de los países de la OCDE nos hablan del aumento paulatino de la desigualdad en los últimos 30 años en la mayoría de los países (“Seguimos divididos ¿por qué la desigualdad sigue aumentando? Informe de la OCDE 2011). Cabría también preguntarse por qué en los años de mayor crecimiento y del milagro español nunca se bajó del 19% de población en pobreza relativa (de 1996 a 2007 el PIB y el empleo no pararon de crecer), pero esto no es objeto de este artículo.
2. ACIERTOS Y VIRTUDES DEL 15M.
Los movimientos de protesta “nacidos” en 2011 los denominaremos, para simplificar, “movimientos de indignados”, en su versión internacional-plural y que incluye, con todos sus matices, diferencias y semejanzas, desde occupy wall street a todas las demás ocupaciones de plazas públicas en todo el mundo. La movilización internacional del 15 de octubre de 2011 marcó claramente su nexo de unión. Y llamamos “movimiento 15M” a su versión española-restrictiva.
La denominada primavera árabe a pesar de ser un claro precedente del 15M y de mantener con él algunas coincidencias (ocupaciones de plazas, movilización que quiere ser pacífica), al ser en un contexto y por unos objetivos algo diferentes (conseguir una mínima democracia formal), no creo que se pueda incluir (sin más acalraciones) en los citados movimientos de indignados.
Desde febrero de 2011 estos movimientos en países árabes han tenido que soportar cientos de víctimas, personas asesinadas por sus propias “fuerzas de seguridad” y aún siguen soportando en muchos casos una feroz represión criminal. Esto les separa de los movimientos de los países que podemos considerar con democracias formales básicas (de Europa, América,…), que se han centrado en la lucha contra la crisis y
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